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/ 28 marzo 2024

Toni Durà: pintor y profeta en su tierra

Toni Durà: pintor y profeta en su tierra

Decir que la pintura es su pasión sería quedarse corto. Toni Durà acude a su estudio de la Calle Rausell todos los días. Una forma de vida compartida con su mujer a la que conoció con 14 años: «En vez de irnos por ahí de fiesta, nos íbamos los dos a la montaña a pintar».

Le pregunto sobre qué pinta cuando no pinta y confiesa que intentó leer libros de temáticas ajenas pero no pudo, desistió: «Me gusta pasear, caminar y leer, pero siempre textos relacionados con el arte. Ahora estoy leyendo un libro de Carlos Amor que se llama ‘Retratarte’ que hace comentarios de los retratos más famosos de la historia, pero novelado. Todo lo que tiene que ver con el arte lo leo, porque me apasiona. A veces he intentado leer otras cosas, pero no me interesa».

Durá ha conseguido lo que no muchos: ser feliz con su día a día y criar a sus hijos en el amor a la pintura y la cultura.

En Fomento comencé mi carrera. En el año 1973 expuse por primera vez allí, no tenía cumplidos los 18 años. Hice mi primera exposición individual en la sala de exposiciones, a partir de ahí, mi padre fue presidente de Fomento en dos ocasiones y mi familia siempre ha estado muy ligada a Fomento. Que los integrantes de Fomento se reunieran y por unanimidad decidieran darme el premio a mi, es como volver a casa. Dicen que nadie es profeta en su tierra, pero esta es mi tierra e incluso mi casa. Me hizo mucha ilusión.

  • ¿Cuántos retratos ha podido hacer a lo largo de su carrera?

Más de 500 y también me he hecho autorretratos. Sobre todo en momentos de desesperación, cuando no sabía qué pintar. A mi familia también les he hecho muchos retratos. 

El primer retrato que hice me lo guardé de recuerdo, estaba en la exposición del 73. Hice uno mío, que no parecía ni yo, pero pensaba que era la mayor obra de arte. 

  • ¿Cree que las instituciones están apostando de verdad por la cultura?

No. No lo suficiente. La consideran, pero no lo que deberían de considerarla. La cultura nos da libertad, capacidad de decidir, la que forma al ser humano completo, y realmente la cultura no nos la dan. Ya lo decían hace años: en España hay un problema de cultura, y es verdad. La cultura siempre ha estado en segundo plano, como que hacían dos exposiciones y cuatro obras de teatro y ya era suficiente. Eso no es cultura, la cultura es otra cosa. No está abandonada, ni mucho menos, pero a mi me gustaría que hubiera mucha más.

  • ¿Alguna vez ha rechazado algún trabajo?

Nunca me han ofrecido ningún trabajo que moralmente tuviera que rechazar, porque yo he pintado y he hecho retratos a todo el mundo independientemente de su ideología, religión o condición. Considero que soy un profesional y, como un médico, tengo que atender a todas las personas independientemente de dónde vengan.

Si alguna vez he retrasado algún trabajo ha sido por una condición física, porque no lo he podido hacer físicamente, cada vez estoy más limitado. Cuando pinté el mural de la universidad, el de las estrellas, iba subiendo a unos andamios pintando un pared de 300 metros cuadrados, hoy en día no lo podría hacer. Llevo un marcapasos, me cuestan más las cosas, me canso más… la edad se nota.

  • ¿El arte NFT es arte?

A mí eso me pilla muy lejos, me parece una barbaridad. Se asemeja a lo que hacía Warhol en los 60 con sus dibujos de Marilyn y los botes de sopa Campbell. Hacía series para abaratar la obra y que todo el mundo pudiera tener una obra de arte que no fuera tan cara. Después, Warhol fue tan importante que hoy una serigrafía de Warhol vale más que un original de cualquiera.

Esto se está haciendo ahora a nivel informático. Compras un trozo de obra, que vale mucho dinero, y ese trozo de obra es tuya. Yo eso no lo considero arte porque el arte debe de producir un placer en el momento en el que lo ves. Ves un cuadro, oyes música, en el momento en el que lo experimentas te produce un sentimiento, una sensación. Si tú, para tener una sensación tienes que abrir el ordenador, buscarlo… ya ve precedido por un trabajo mecánico. No es lo mismo estar sentado en tu casa, girarte y ver un cuadro que te encanta y te traslada a un momento. Para mi, ese trabajo previo le quita parte de la esencia del arte. 

  • ¿Utiliza las nuevas tecnologías?

Sí, las utilizo. En el renacimiento empezaron a pintar con los colores que se preparaban ellos. Después vienen las nuevas tecnologías, y los colores ya vienen en unos tubos. Le estás dando facilidades al artista para que tenga más recursos. A medida que le das más recursos al artista, son nuevas tecnologías.

Yo alguna vez he utilizado un proyector, al hacer obras muy grandes, desde cerca se pierde la proporción, por lo que me he proyectado, me he marcado las dimensiones máximas y luego lo dibujaba. Dalí pintaba con proyectores. Hay gente que utiliza las nuevas tecnologías, por supuesto, y si están ahí ¿por qué no las voy a utilizar?

Leonardo Da Vinci, que era un hombre avanzado, inventor, utilizaba una serie de maquinarias impresionantes. Si él viviera hoy, utilizaría los ordenadores y toda la tecnología seguro, porque él era un adelantado a su época. Las nuevas tecnologías están al servicio de la gente, y si las gastas bien, son muy útiles.

  • Próximamente expondrá en Valencia y posteriormente en Gandia.

La Galería 4, que es con la que yo trabajo en Valencia, vio que puse una vez una pintura de una Marina en Instagram. Las exposiciones que tenía en Galería 4 eran de bodegones, y cuando lo vieron me preguntaron si lo había hecho yo, porque les gustó mucho.

Esta exposición, que estará lista en el mes de mayo, será de marinas. Yo las he hecho toda la vida para descansar, pero nunca se me había ocurrido hacer una exposición sobre ello porque pensaba que no era suficiente temática como para llenar una exposición.

Dicen que la playa es aburrida, que solo tiene arena, mar y cielo, pero tiene muchos colores. Para crear una serie de doce cuadros necesitas muchos colores. Viendo la playa de Gandia no te puedes aburrir, porque depende a la hora que vayas y el clima que haga, cambia totalmente el color del cielo y del mar.

  • ¿Cuánto cuesta un Durà?

Pues depende, 2.000 €, 3.000 €, 500 €… Depende del tamaño. Pero esto es una cosa que no me ha preocupado nunca, porque yo he visto a gente muy ilusionada por un cuadro para una ocasión especial, pero iban justos de dinero, y a mi me ha dado igual el precio. Afortunadamente he sido profesor de instituto y he podido vivir de más cosas.

La gente que viene, quiere un cuadro y no puede, al final se lo llevan. Porque sé que les gusta, lo enseñan, y lo van a cuidar.

  • ¿Qué le diría a un joven que quiere ser artista?

Le diría que lo intente por encima de todo. Cuando empecé, mi padre me hizo hacer Económicas. Hice solo el primer año, porque no podía más, yo quería ser pintor. Cuando entré en Bellas Artes le dije a mi padre que no quería hacer Económicas y la verdad que fue un disgusto familiar. Pero yo quería ser pintor. 

Cuando empecé Bellas Artes no estaba considerado como título universitario, pero cuando terminé vino un gran cambio y pasó a crearse la Facultad de Bellas Artes del Politécnico, por lo que acabé con una carrera al hacer la oposición a cátedra.

A partir de ahí, todo me ha ido muy bien. He expuesto por todas partes, en Londres, Francia, Italia… Me conocen como pintor a nivel provincial. Y me doy por satisfecho con lo que he hecho y me he convertido. Mis hijos estudiaron Bellas Artes también y nunca se me ocurrió decirles que no lo hicieran.

  • ¿Cómo ve el paisaje político en Gandia usted que fue concejal?

Ahora lo veo bien. No me preocupa el panorama. Yo estuve trabajando con el PSOE y soy del PSOE. Lógicamente me gusta mucho José Manuel Prieto y me gustaría que ganara él las elecciones, pero Juan Carlos Moragues también me parece una persona sensata. Son personas con cabeza y estoy convencido que quieren el bien para su ciudad.

  • A nivel nacional se ve borroso…

No hay tanta tranquilidad. Se están equivocando por la obsesión de ganar, por querer ganar votos cueste lo que cueste. Se están apoyando en unas minorías de partidos que no son buenos. Los extremos nunca son buenos, ni los de derechas ni los de izquierdas. 

Los partidos pequeños, en vez de ayudar, complementar y dar paz a un gobierno, están siendo motivo de encabronamiento entre los dos grandes partidos. Esto es terrible, tengo muchas dudas de que el bipartidismo sea malo, yo creo que no lo es. 

Posiblemente, lo que no está bien es el sistema electoral español. El bipartidismo está bien siempre que hayan dos vueltas. Si los partidos pequeños de izquierdas no han salido, que apoyen en la segunda vuelta al partido de izquierda más votado, y así no podrán reprochar nada. 

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