La Compañía de Jesús ha comunicado formalmente al Sr. Arzobispo de la Archidiócesis de Valencia, D. Enrique Benavent Vidal, su decisión de cerrar la comunidad de jesuitas de la ciudad de Gandia, aunque todavía se está a la espera de una reunión presencial con el Sr. Arzobispo para conocer su parecer.
La permanencia de la Compañía de Jesús en Gandia continuará a través de sus obras: el Colegio Borja Jesuitas, que seguirá en activo y el Palau Ducal dels Borja, que mantendrá su habitual programación cultural y turística. La continuidad del servicio ministerial y pastoral que se presta a los fieles en la iglesia del Sagrado Corazón es uno de los temas pendientes de diálogo con el Arzobispado.
El cierre de la comunidad se enmarca en el proceso de reestructuración de presencias en nuestro país que la Compañía de Jesús inició en 2014, momento en que integró sus cinco provincias en una: la Provincia de España. La comunidad jesuita, ubicada en el Paseo de las Germanías, residen 3 jesuitas que antes de final de curso, recibirán nuevos destinos.
El Colegio Borja Jesuitas, continuará con su funcionamiento, dependiendo de la red de colegios jesuitas de España, EDUCSI. El colegio, actualmente cuenta con 319 alumnos, 28 docentes y abarca las etapas educativas de Infantil, Primaria y ESO.
El Palau Ducal dels Borja, propiedad de la Compañía de Jesús, continuará gobernado por un patronato constituido por la propia Compañía, el Ayuntamiento de Gandia, la Universidad de Valencia y la Universidad Politécnica de Valencia. El patronato rige la Fundación Palau Ducal F.C.V, una fundación sin ánimo de lucro y con fines culturales. Actualmente el Palau Ducal está considerado uno de los principales activos turísticos y culturales de la ciudad, y es visitado por 60.000 personas anualmente.
Presencia histórica
La presencia de la Compañía de Jesús en Gandia está estrechamente ligada a san Francisco de Borja, que nació en el hoy llamado Palau Ducal en 1510. En 1543 Francisco de Borja se convirtió en el IV duque de Gandia a la muerte de su padre, pero el futuro le depararía entrar en la Compañía de Jesús y ser su tercer Padre General.
En Gandia fundaría el primer colegio de la Compañía en España, el colegio de San Sebastián, que se levantó extramuros de la ciudad alrededor de una ermita, la concesión de los terrenos se produce en mayo de 1546 y las obras de acondicionamiento se terminan en 1549. Este colegio, fue elevado a la categoría de Universidad en noviembre de 1547 por bula papal de Paulo III. La inauguración oficial del colegio-universidad no llegó hasta febrero de 1550 cuando obtuvo la confirmación gubernamental otorgada por Carlos V, quedando en manos de San Ignacio de Loyola la dirección del mismo y siendo su primer Rector el Padre Andrés Oviedo.
Con la expulsión de la Compañía en 1767 los jesuitas se vieron obligados a salir de la universidad en la madrugada del 3 de abril de 1767. La actividad en el centro continuó brevemente en manos de maestros y preceptores seglares gracias a la Real Provisión de 5 de octubre de 1767, sin embargo cinco años más tarde el Real Decreto expedido el 11 de Agosto de 1772 declaraba extinguida la Universidad de Gandia, llevándose a efecto en noviembre del mismo año. El resto de las instalaciones pasaron al cargo de los Padres Escolapios, quienes aceptaron la cesión el día 20 de enero de 1807.
La Compañía se restablece en Gandia con la compra del Palau Ducal dels Borja, a través de pública subasta en 1888 y es a partir de ahí cuando comienza su adecuación y restauración. A principios del siglo XX el Palau Ducal se convirtió en un emblema del fortalecimiento del catolicismo en la comarca de la Safor, siendo uno de los centros espirituales con más actividad pastoral dentro de la Comunidad Valenciana.
El edificio fue Declarado Bien de Interés Cultural en 1964 siendo uno de los ejemplos de la arquitectura civil más emblemáticos e importantes del patrimonio arquitectónico y artístico valenciano.
Es una verdadera pena, esperamos que las nuevas vocaciones no nos olviden y vuelvan los Jesuitas a Gandía. Hay mucho que hacer.