Diana Morant (37) accedió a la Alcaldía de Gandia el 13 de junio de 2015. En un tenso pleno que dio paso a una legislatura a la que le resta, para unos, solo poco más de un año, y para otros, todavía más de un año. Muchos auguraron que el Gobierno de PSPV y Més Gandia no tendría el apoyo de Ciudadanos durante los cuatro años. Morant confiesa a SOM GANDIA que nunca temió una moción de censura: «El acuerdo se cerró entre tres fuerzas políticas distintas que coincidían en que Gandia tenía que cerrar una etapa negra». Tres años después de aquel Pleno asegura que se vuelve a ver gobernando junto a Mes Gandia «porque se ha demostrado que somos un Gobierno solvente y serio». Volverá a ser candidata a la Alcaldía en 2019 y nos adelanta en exclusiva que se volverá a presentar a la Secretaría General de su partido.
¿Bajarán los impuestos antes de que acabe la legislatura?
Desgraciadamente ha habido una causa que hemos tenido que abordar desde el minuto uno, que ha afectado a las principales decisiones que ha tomado este Gobierno al inicio de la legislatura: arreglar la cuestión económica porque sí que afecta a la gente. La deuda al final es deuda con alguien y nosotros heredamos 55 millones de euros de deuda a proveedores más 17 también a proveedores de la empresa pública IPG, y también la deuda bancaria. Autónomos, pequeños empresarios, gente que había hecho un trabajo para el Ayuntamiento de Gandia y que al no haber cobrado podrían incluso tener el peligro de cerrar o haber cerrado los negocios.
Para nosotros arreglar el tema económico de la ciudad de Gandia era arreglar el problema de los ciudadanos de Gandia. Gandia si está constipada, cuando estornuda, resfría a toda la ciudad. No nos cabía otra que asumir el Plan de Ajuste que nos puso encima de la mesa el Ministerio de Hacienda, que significaba una subida del volumen de ingresos y una bajada en los gastos. Concretamente había que subir en 8 millones de euros los ingresos y bajar 8 millones de euros los gastos de manera que al final del año hubiera un superávit de 16 millones de euros con los que pagar la deuda que habíamos heredado.
Pero también dijimos siempre que igual que los subíamos por obligación, lo justo era que si las cosas mejoraban, ese balón de oxígeno se repartiera también a la ciudadanía. Si todos nos hemos hecho cargo del problema, cuando las cosas van mejor tiene que mejorar la economía de todos. Pues ya estamos en ese momento, estamos en disposición de que hay un balón de oxígeno, el Ministerio nos puso una serie de carencias para devolver el fondo de ordenación, de manera que nuestras obligaciones han bajado. Si bajan las obligaciones nosotros entendíamos que podíamos bajar el volumen de ingresos y por tanto bajar el volumen de impuestos. Pero el ministerio solo nos permite bajar hasta cierto punto los impuestos. Este año hemos bajado hasta 5% el IBI, eso ya es una realidad, lo que pasa es que ha coincidido con una subida del catastro de un 4% y al final el ciudadano lo va a notar solo en un 1%. Pero para este 2019 vamos a seguir trabajando para seguir bajando los impuestos, porque la realidad nos los permite y queremos que nos lo permita también el Ministerio.
¿Tienen los ayuntamientos una financiación justa?
Para nada. Los alcaldes y alcaldesas siempre hemos mantenido que estábamos infra-financiados para las competencias que al final asumíamos.
La ley de Mariano Rajoy que se puso en marcha en 2016, la LRSAL, lo que hace es racionalizar las administraciones y dice ‘pues mire, eso no es competencia suya, pues no lo haga’. Pero la realidad es que los ayuntamientos estamos asumiendo competencias para ayudar a los ciudadanos y no tenemos la financiación adecuada. El Gobierno Central no ha aplicado estas restricciones a los servicios que presta. y nosotros lo que exigimos es un nuevo panorama, una nueva ley. De hecho en el partido en el que yo milito, se ha pedido la derogación de la LRSAL y que se haga otro reparto de competencias, otro reparto de financiación.
Y si ya hablamos de la financiación de la Comunidad Autónoma Valenciana que está a la cola de las comunidades autónomas empezamos a entender porqué en otras comunidades tienen unos servicios públicos de mayor calidad que los nuestros y mejores infraestructuras que las nuestras . Todo es un problema de financiación.
¿Qué se puede hacer para desestacionalizar el turismo en Gandia?
La desestacionalización es uno de los grandes objetivos que compartimos con todos los destinos turísticos, sobre todo los que hemos estado posicionados históricamente como destinos maduros de sol y playa. La desestacionalización pasa por poner en valor todo lo complementario a esa oferta de sol y playa; y por trabajar la calidad. Esas son las dos grandes líneas de trabajo que hemos emprendido en la Mesa de Turismo donde está el Ayuntamiento de Gandia, el sector, los colectivos sociales y todos los recursos turísticos de nuestra ciudad: el Palau Ducal, el Museo Faller, los Centros de Interpretación, etc.
Sabemos que Gandia tiene un abanico inmenso, y este año que hemos sido declarados Capital Cultural Valenciana se pone mucho más en evidencia que somos mucho más que una playa. Nuestra obligación es contarle a la gente que ya nos conoce y a los que no nos conocen que en Gandia pueden encontrar una oferta gastronómica, cultural, patrimonial y medioambiental perfectamente consumible los 365 días del año.
Lo primero que teníamos que saber es qué somos: somos un destino de turismo familiar de sol y playa pero que además tiene muchos complementos.
Antes de irnos a Fitur HOSBEC dijo que Gandia había liderado la desestacionalización en la Comunidad Valenciana. Estamos en una media de ocupación hotelera durante todo el año de más del 80%. La gente que está trabajando con el hotel abierto durante todo el año está obteniendo buenos resultados.
Hemos puesto sobre la mesa una reivindicación como es el ancho de vía para que los trenes AVE puedan llegar hasta Gandia.
Queda mucho margen de trabajo, hay mucho por hacer pero el camino es acertado y se están consiguiendo resultados.
¿Cómo ayuda Gandia a sus emprendedores?
Tenemos un proyecto que lo están mirando de otras zonas como es el Urbalab. Un espacio que se ha demostrado muy efectivo en el que además de contactos se ha especializado mucho en la alfabetización digital de gente que está en paro y nuevos emprendedores. Urbalab da el salto de proyecto local a comarcal. Desde Urbalab se va a generar un equipo de profesionales que harán una labor de acompañamiento y asesoramieto. Una gran consultora accesible al mundo empresarial para ayudar a despegar por los caminos adecuados.
Además vamos a reconvertir nuestro Convenio de Turismo en una Cátedra de Turismo con la Universidad Politécnica porque queremos que el Urbalab se alimente de esta cátedra y que podamos ir cultivando en el sector turístico para que nazcan esas empresas que desarrollan producto. Hay objetivos compartidos entre la ciudad y la Universidad Politécnica que es que todo aquel que adquiera conocimiento en grados como Turismo, Medio Ambiente, Comunicación Audivisual o Telecomunicaciones tengan en nuestro territorio una oportunidad para desarrollar su conocimiento.
¿La fuente de la Plaza de Crist Rei se queda?
Miguel Ángel Picornell, como responsable del área de servicios básicos presentó una serie de infraestructuras de calles de la ciudad que iban a incluirse en el plan de remodelación del 2018. Y dentro de todas esas remodelaciones, habló de dignificar una plaza que había quedado ahí como una isla dentro de la remodelación que se hizo, muy ambiciosa, del Paseo. Una rehabilitación y además, una prolongación del Paseo de las Germanías, pero curiosamente la plaza quedó ahí aislada. Creíamos que teníamos la obligación de dignificarla sobre todo porque con el transcurso del tiempo la valla y el cerco se han estropeado mucho.
Lo que hay encima de la mesa es una remodelación de la plaza tendente a ampliar las aceras y mejorar el paso de peatones. El gobierno nunca contempló ni cuestionó nada de la fuente, consideramos que es un elemento histórico que tiene que permanecer. La fuente se va a quedar en la plaza de Crist Rei.
Que nadie se asuste que aquí no va a haber ninguna remodelación que no haya pasado y no haya sido aprobada, consensuada y consultada con la ciudadanía.
Saforbici no funciona como debería, ¿se han planteado su municipalización?
Saforbici nació hace dos legislaturas como un servicio público. Con el paso del tiempo pasó otra legislatura en la que hubo un bloqueo absoluto, caducó aquella concesión y había que plantear un contrato nuevo. Con las nuevas circunstancias del Ayuntamiento de Gandia nos es imposible hacer aportaciones al servicio de la bicicleta y buscamos una formula nueva, otorgar un permiso de ocupación municipal.
La empresa que gestiona Saforbici tiene del Ayuntamiento un permiso para ocupar un espacio público donde coloca las bases para hacer un negocio privado. Es decir, que al final ya no presta un servicio por parte del Ayuntamiento, sino que está ocupando un espacio público con permiso del Ayuntamiento. Eso fue a través de un concurso, a través de un pliego de condiciones que estamos viendo que no se está cumpliendo. Había una inversión obligatoria por parte de la empresa que no se está cumpliendo, ni en los términos temporales y tampoco estamos viendo la dotación de bicicletas que ponía en el contrato que firmó con nosotros. El Ayuntamiento le está exigiendo la calidad del servicio que él se comprometió a dar y si no pues el ayuntamiento se puede plantear retirarle ese permiso.
Ya tienen la advertencia del Ayuntamiento de Gandia por incumplimiento y si no corrigen en el tiempo que les hemos dado la administración pública tiene que garantizar que se cumplan los contratos. Si siguen los incumplimientos podemos llegar a rescindir el contrato.
Tampoco se han podido remunicipalizar las escuelas infantiles.
Nos hubiese gustado volver a un servicio público de escuelas infantiles. Gandia construyó la red más grande escuelas infantiles de todo el territorio valenciano e hizo una apuesta decidida por el 0-3 años que no está reconocido como enseñanza reglada y lo hizo con vocación a que permaneciera durante el tiempo.
En Gandia las educadoras entraron a través de un concurso público por méritos y vino la legislatura con Arturo Torró en la que se echó a las educadoras a la calle y se privatizó el sistema. Es muy fácil destruir y muy difícil reconstruir. Y lo cierto es que con la situación económica actual del Ayuntamiento de Gandia y teniendo que desmantelar la empresa pública y con la incapacidad de crear ninguna empresa pública nueva, era imposible en estas condiciones volver a un servicio público de escuelas infantiles.
Lo que sí que queríamos era que el concurso fuera transparente, abierto. El anterior fue por invitación a ciertas empresas y ahora no. Ahora ha concursado toda empresa que ha querido. Y además también ha puntuado con un peso muy específico (la mitad de la puntuación) el programa educativo. No es una cuestión mercantilista, sino cuál va a ser la educación que se va a dar.
El concurso todavía no ha sido definitivamente adjudicado, porque estos concursos son arduos. A la primera seleccionada se le ha hecho un contrato en las condiciones del anterior hasta que sea la adjudicataria definitiva. Hasta que la adjudicataria no sea la definitiva y se cierre o se firme el contrato nuevo, no son aplicables las nuevas condiciones del contrato que marcaba una bajada de precios.
Me gustaría recordar el compromiso del Consell que además está comprometido en presupuestos, que el 2-3 años a partir del curso que viene va a ser gratuito. La Generalitat Valenciana asume el 2-3 años de la educación infantil. Da un paso de gigante en educación y para la Comunidad Valenciana la enseñanza reglada empezará a los 2 años, no a los 3 como hasta ahora.
El 1 de marzo se hará efectiva la ampliación de la zona azul, ¿habrá bonos para residentes?
La zona azul es un instrumento de promoción de las zonas que se consideran con alto valor comercial o que están dotadas de servicios públicos que se consideran de interés general. El Ayuntamiento tiene que favorecer que en esas calles haya un estacionamiento fácil de rotación para que los usuarios de esos servicios no se encuentre una calle llena de coches como un parking vecinal.
Hay un estudio que dice que Gandia tiene ciertos problemas de estacionamiento rápido precisamente en torno a los centros de salud, la escuela oficial de idiomas, centros médicos y algunas zonas comerciales que se consideran de interés y que por tanto deben de permitir esta mejor flexibilidad a la hora de estacionar. Por eso se pinta una calle de azul, no se pinta ni para recaudar ni para no permitir aparcar al vecino, sino para favorecer que haya este fácil acceso al estacionamiento.
zul, no se pinta ni para recaudar ni para no permitir aparcar al vecino, sino para favorecer que haya este fácil acceso al estacionamiento.
Vamos a ver si con la modificación de la ordenanza de circulación del Ayuntamiento de Gandia podemos hacer que ya que el residente padece la zona azul en su vecindario, pueda tener ciertas ventajas, abonos o beneficios a la hora de aparcar su coche.
¿Qué lazos unen a Fano y a Gandia para ser ciudades hermanas?
Hace más de 20 años que se iniciaron los contactos entre Gandia y Fano a través de ciudadanos que nacieron allí y estaban asentados en Gandia y en la comarca de La Safor, pero se quedó paralizado.
El año pasado cuando las fallas fueron declaradas patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO hubo un proyecto europeo que se llamaba ‘Carnaval Project’ que llegó a Gandia de manos de la Universidad Politécnica y que aglutinaba expresiones artísticas efímeras de distintas ciudades, en Italia los carnavales donde estaba Fano, y en España las Fallas en Valencia. Arte efímero. Y volvimos a establecer una relación muy estrecha entre Fano y Gandia precisamente por las Fallas.
Nosotros ya hemos hecho la visita a Fano y hay unos lazos muy evidentes. Allí también tienen talleres artísticos, realizan unos monumentos como las fallas que ponen sobre unas carrozas y son las que desfilan en el Carnaval. Con la misma monumentalidad, volumetría, el mismo arte. Además ellos también queman un muñeco en la plaza. Tenemos más similitudes. Somos ciudades de costa, tenemos un volumen parecido de habitantes y tenemos una base gastronómica del pescado muy clara. Y el tío abuelo de San Francisco de Borja, César Borja, conquistó Fano. Hasta los Borja nos han unido con Fano. Cerca de Fano hay un pueblecito que se llama Lucrecia.
Qué supone para Gandia acoger la Diocesana?
La Diocesana ha coincidido con la capitalidad cultural de Gandia y creemos que es el empaque perfecto. Vamos a tener aquí a todas las cofradías de la provincia de Valencia que harán una procesión con imaginería. Por las calles de Gandia va a desfilar la tradición de la Semana Santa valenciana. Además, la semana que viene habrá una representación excepcional de la Visitatio Sepulchri, obra de San Francisco de Borja.
Por primera vez Gandia celebrará un debate sobre el estado de la Ciudad.
La ciudadanía está viviendo un cambio de época en la calle y eso se tiene que traducir en sus instituciones. Se está pidiendo mucha más transparencia, más diálogo político, que nos obliguemos a dar cuentas y romper con lo que está mal hecho del pasado. Veníamos con un mandato clarísimo de que había que hacer muchas cosas por primera vez en esta ciudad.
En este primer debate solo participaremos las fuerzas políticas representadas pero vamos a estudiar la reglamentación para que en los futuros debates haya un espacio de participación de la ciudadanía y pueda presentar sus preguntas y sus propuestas.
Ya ha anunciado que quiere volver a encabezar las listas del PSPV en las municipales de 2019. ¿También volverá a presentarse a la Secretaría General del partido?
Para las candidaturas a las Alcaldías existe en mi partido una reglamentación que dice que si uno ya es alcalde o alcaldesa y quiere repetir no se tiene que someter a un proceso de primarias. Por lo tanto la candidatura a la Alcaldía depende de mi voluntad y como hace tiempo dije que prestaba mi servicio al proyecto colectivo y creo que ese proyecto no ha terminado en una legislatura, vuelvo a ponerme a disposición del partido y me volveré a presentar.
La Secretaría General del partido sí tiene que someterse a primarias, y habiendo terminado ya el proceso de la comarca, me vuelvo a presentar a secretaria general del partido.
¿Temió en algún momento que le hiciesen una moción de censura?
El acuerdo se cerró entre tres fuerzas políticas distintas que coincidían en que Gandia tenía que cerrar una etapa y pasar una página negra que había quedado muy evidenciada tres días antes de la investidura cuando la Guardia Civil entró en la Alcaldía a requisar papeles del caso Púnica. Aquello fue decisivo, Gandia tenía que cambiar de Gobierno. Las otras tres fuerzas que podíamos y sumábamos en votos estábamos obligados a provocar ese cambio.
Aquello provocó una investidura que dio carpetazo a lo que había pasado en la ciudad de Gandia. Y como eso no había cambiado y el Gobierno había seguido en ese compromiso ya convertido en hechos de transparencia, honestidad, de honradez; y el PP sigue liado en sus líos internos, ¿por qué iba a haber un cambio a mitad de la partida? ¿que provocaría una moción de censura? No había un porqué, yo siempre estuve tranquila.
¿Cómo valora la experiencia de gobernar en coalición? ¿Se ve gobernando en 2019 otra vez con Més Gandia?
La gente huye de las mayorías absolutísimas, busca diálogo y consenso. Si tres fuerzas políticas tenemos que ponernos de acuerdo cada vez que se hace algo, acertaremos más porque representaremos a más ciudadanos con nuestra decisión. Es una forma de gobierno saludable y exportable a otras partes. Estoy contenta y orgullosa del trabajo que se ha hecho con las tres fuerzas.
El PSPV es un partido con vocación de mayorías e integración. Nos hemos caracterizado por llevar a muchos independientes en nuestras listas, de hecho yo lleve independientes en las listas locales de Gandia que han acabado siendo concejales. Nosotros no vamos a renunciar a nuestras siglas ni a nuestro proyecto político. No nos vamos a diluir en otras marcas.
En Gandia estamos trabajando tan bien que no acabas teniendo tan presente el número de concejales porque trabajamos de una forma muy cooperativa, con mucha lealtad, y las áreas no están tan delimitadas. Siempre tienes que ayudar al otro y compartir responsabilidades. Muchos concejales comparten equipos técnicos. Esto puede funcionar porque se ha demostrado un gobierno solvente y serio. No sé el reparto que hará la ciudadanía en las elecciones pero, qué me vuelvo a ver gobernando con Més Gandia… sí.