Víctor Soler lidera el grupo municipal del Partido Popular de Gandia y quiere volver a ser el candidato de los populares a la Alcaldía en 2023. Cree que Diana Morant (PSOE) no será la candidata del PSOE en la próxima contienda electoral local, pero hasta entonces le ofrece los nueve concejales populares a cambio de romper el Pacto del Serpis y que «defienda a la mayoría de la sociedad de Gandia, que es moderada, tranquila y constitucionalista».
¿Qué balance hace de los primeros meses de la nueva legislatura?
Tenemos un gobierno continuista y apático que no ha solucionado los problemas que venimos arrastrando. Diana Morant centró su campaña en tres propuestas: la bajada de impuestos, incrementar la limpieza y el bono residente para las personas que tenían en su calle la zona azul. Ninguna de esas tres medidas que para ella iban a ser prioritarias las ha puesto en marcha.
Hay una dejadez absoluta en el gobierno, que a pesar de ser nuevo, está repitiendo los mismos errores que la legislatura pasada con un nivel de agotamiento que nos preocupa.
¿Peligra el nuevo Plan de Ajuste?
Entre ellos no se aclaran. La Alcaldesa dijo en el Pleno que no afectaría al nuevo Plan de Ajuste el hecho de que el Gobierno de España esté en funciones, pero su concejal de Hacienda, que lleva la interlocución con el Ministerio, ha reconocido que había una afección importante. O no se hablan o no se aclaran entre ellos.
Llevamos casi medio año de legislatura y vemos que no hay ninguna novedad respecto al nuevo Plan de Ajuste, algo que debería ser prioritario. Han jugado con la gente prometiendo una bajada de impuestos y no están haciendo nada para llevarlo a cabo, y es algo que nos preocupa.
La alcaldesa de Gandia debería serlo de todos y debería anteponer los intereses de la ciudad a los partidistas. Y por querer quedar demasiado bien con su partido ni reclama ni exige ni en Madrid ni en Valencia lo que le corresponde a Gandia.
No son optimistas respecto a la desestacionalización del turismo de Gandia.
La Gandia real en la que vivimos todos menos los miembros del gobierno es que cualquiera puede ir a la playa y comprobar que es una ciudad fantasma. La desestacionalización en manos de un gobierno socialista es más un mito que otra cosa. El PSOE ha gobernado esta ciudad durante 32 años, ellos consolidaron el turismo residencial de verano y han sido incapaces de desestacionalizar mínimamente la playa.
Con datos del INE, no del PP ni de ningún lobby, vemos que ha habido una bajada de las pernoctaciones en la temporada de verano respecto a 2018, y la estancia media de los turistas se ha reducido. Si añadimos que los hosteleros han cuantificado el gasto medio por turistas en 25 euros al día comprobamos que los turistas se quedan menos y gastan menos. El resultado es que en el mes de agosto de este año se ha triplicado la destrucción de empleo en Gandia respecto al año pasado.
Gandia no tiene ahora proyecto turístico. Se está abandonando a la gallina de los huevos de oro, el turismo de sol y playa, y se está intentando un mezcladillo de diversos aspectos turísticos que deben ser un complemento, no sustitutivos al turismo de sol y playa. Llevamos 5 años sin ningún aliciente para invertir en futuro, sin ninguna planificación adecuada, hemos perdido los conciertos del verano en la playa.
La pasada legislatura se marcaron el Plan Director de Turismo como algo prioritario y no han sido capaces de consolidarlo y presentarlo. Se contrató a Iñaki Gaztelumendi, una de las personas más importantes a nivel turístico en España, y salió corriendo de Gandia. Hizo un trabajo y como ese trabajo no casaba con la línea política de la alcaldesa tuvo que abandonar el plan director. Más les vale presentarlo pronto porque con la nueva Ley de Turismo de la Generalitat Valenciana todo municipio que quiera ser considerado municipio turístico debe tener aprobado un plan director.. y Gandia a día de hoy no lo tiene.
Que Diana Morant haya abandonado la concejalía de Turismo demuestra que no saben qué hacer con el turismo en nuestra ciudad.
Han puesto el foco en los últimos conciertos…
El PP nunca ha estado en contra de los conciertos ni de que el Ayuntamiento los patrocine, porque no lo consideramos un gasto, sino una inversión que tiene retorno para la ciudad. El problema es que Diana Morant miente, porque desde que asumió el poder en la legislatura pasada lleva diciendo que mientra ella fuera alcaldesa habría dos requisitos para hacer conciertos en Gandia, el primero que todo fuera a cuenta y riesgo del promotor y no le costase dinero al Ayuntamiento, y el segundo que se compliera la legalidad. Lo segundo es obvio y en lo primero ha mentido, y estamos en contra de que nos mientan.
Se pagaron casi 50.000 euros por el concierto de Vetusta Morla de septiembre de 2018 y más de 18.000 al festival Pirata Rock de 2019, y hemos constatado que se trata de un suma y sigue pagando conciertos. Por los conciertos de Fira i Festes de 2019, es decir por los conciertos de Camela y Hombres G se han pagado un total de 80.000 euros. Es más un total de 80.000 euros, sólo para dos conciertos, cuando además para estos conciertos las entradas tenían un coste de 33 euros, el precio más elevado de cualquiera actuación de los mismos artistas en otros emplazamientos vecinos. Hemos de recordar también que estos conciertos y otros, estaban previstos para la temporada estival y se suspendieron sin previo aviso ni justificación de peso y se pasaron directamente a Fira i Festes 2019.Por la tanto la excusa que da el gobierno de que solo se paga por los conciertos de verano y no por los de Fira i Festes cae por su propio peso. A estos 80.000 euros, hay que sumar el coste de otros conciertos y actuaciones de feria del Parc de la Festa por lo que tenemos contabilizados a dia de hoy un coste de al menos 30.000 euros más.
Si vamos sumando todas estas cifras, vemos como en menos de un año, Diana Morant ha pagado casi 200.000 euros en “saraos varios”, conciertos, Dj’s y festivales, cuando ella misma comunicaba que serían a cuenta y riesgo del promotor musical.
Al Ayuntamiento se le están ‘atragantando’ algunos contratos.
Este gobierno tiene un problema evidente de la gestión de los procedimientos de contratación, y tiene un responsable claro, José Manuel Prieto, que fue el responsable en la legislatura pasada. Poco le podemos achacar al actual responsable porque lleva poco en el cargo y se está comiendo los problemas heredados de su partido y de su compañero. Los contratos de Escena Gandia, de La Marina, de la recogida de animales abandonados, las escoletas…
Hay cuestiones que están bordeando la legalidad cuando no son presuntamente irregulares. Con las escoletes ya hay una sentencia que condena al Ayuntamiento de Gandia a indemnizar a la anterior adjudicataria, que tendrá un coste de 300.000 euros, ¿quién va a asumir ese coste?, porque es consecuencia de una mala gestión del señor Prieto.
¿Teme que el conflicto entre independentistas y constitucionalistas que se padece en Cataluña traspase fronteras?
El PSOE de Gandia siempre ha sido rehén del nacionalismo más rancio. Nuestra ciudad es mayoritariamente moderada y centrada, y se ve reflejado en los resultados de las pasadas elecciones municipales, donde, si entendemos que el PSOE pertenece al bloque constitucionalista, somos 21 concejales por 4 del bloque nacionalista y comunista.
Al inicio de la legislatura le dije en privado a Diana Morant que no le hacía falta que contara con los votos de Compromís para formar gobierno porque tenía mayoría suficiente, y que le ofrecía los 9 concejales del PP para dar estabilidad a su gobierno siempre que se situase del lado de la moderación y de la Constitución. No optó por ello y prefirió formar gobierno con los nacionalistas, y dije que era un grave error para ella y para la ciudad. Y el tiempo me está dando la razón.
Hemos visto como el concejal de Cultura y el vicealcalde de la ciudad están presentes en manifestaciones y declaraciones públicas que abogan por ponerse en contra de la Constitución, decir que España es un estado opresor donde no respeta la separación de poderes, criticar sentencias judiciales o alentar manifestaciones que piden romper el sistema.
Diana Morant debería decir del lado de quién está, del lado de los que generan odio y quieren levantar muros, o del lado de los que nos situamos del lado de la Constitución y de la pluralidad ideológica. Mi ofrecimiento lo tendrá durante toda la legislatura. Tiene a los 9 concejales del PP a cambio de que defienda a la mayoría de la sociedad que es moderada, tranquila y constitucionalista.