Sumergiéndonos en una fusión entre historia y gastronomía, el chef Amadeo Faus deslumbró durante la celebración de la Fira Borgiana el pasado sábado 3 de noviembre. En su showcooking, presentó un plato que evoca los sabores de antaño en la capital de la Safor: los fideos con queso y trufa negra.
Esta delicia, que hoy en día pareciera una tendencia reciente, en realidad tiene raíces que se hunden en el pasado, remontándose 600 años atrás en el tiempo, específicamente al año 1410 en Gandia, en los banquetes de la corte del Duc Alfons el Vell.
Joan Iborra, en su obra «Menjar bé a les Comarques Centrals», resalta la presencia de este plato en la guía gastronómica, enriqueciendo así la historia culinaria de la región. Este manjar, que figura en el inventario de las comidas de la corte de Alfons el Vell, se hace eco en el libro «La taula del senyor duc. Alimentació, gastronomia i etiqueta a la cort dels ducs reials de Gandia».
La peculiaridad radica en que, aunque hoy en día este plato podría considerarse parte de la oferta gastronómica de restaurantes contemporáneos, en realidad, es una reliquia culinaria que fue disfrutada por el primer duque de Gandia hace más de medio milenio. Esta noción por sí sola evoca asombro y reflexión sobre las tradiciones culinarias que se han desvanecido con el tiempo.
Aunque la elaboración de pasta fresca era una costumbre común en aquel entonces, hoy en día se ha desvanecido en gran medida. Sin embargo, gracias a la documentación histórica, se puede ahondar en estas recetas ancestrales, un trabajo que el chef Amadeo Faus afirma que a2borda con pasión y dedicación en Gandia».
El plato, deleite para los sentidos, logró conquistar a los asistentes con su exquisito sabor, recordándonos que la historia puede ser sabrosa y que las tradiciones culinarias tienen el poder de conectar el pasado con el presente, nutriendo así nuestra comprensión y aprecio por la riqueza gastronómica de cada época.
