Toque de queda a las 22 horas y cierre de hostelería a partir de las 17 horas

Ximo Puig, junto a Ana Barceló, ha anunciado nuevas medidas para frenar la pandemia en la víspera de Reyes. Estas se pondrán en marcha el 7 de enero a las 00:00 horas y se prolongarán hasta, al menos, el 31 del mismo mes. Entre las decisiones tomadas, se encuentra el confinamiento de Oliva y Daimús, además del de 24 municipios más. Esto se debe, entre otros motivos, a que en dos semanas se han incrementado un 52 % las hospitalizaciones en la Comunitat Valenciana.

Las nuevas restricciones son:

1- Se prolonga el cierre perimetral de toda la Comunitat hasta el próximo 31 de enero.

2- Se adelanta el toque de queda a las 22.00 horas.

3- El cierre de la hostelería de toda la Comunitat Valenciana se anticipa a las 17 horas y se establece un máximo de 4 personas por mesa.

4- Se prohíbe fumar en las terrazas de los restaurantes y bares.

5- Se reduce al 30 % los aforos de los comercios. Esto se aplica también a la zona de aparcamiento.

Asimismo, continua al 50 % del aforo en establecimientos esenciales: supermercados, farmacias, veterinarios, ópticas, peluquerías y ortopedias. También continúa el máximo de 6 personas en las reuniones sociales y familiares.

Además, están prohibidas las actividades socioculturales que conlleven una concentración de personas, como espectáculos, celebraciones populares o exhibición de animales. Y también se suspenden todas las competiciones deportivas infantiles y de primaria.

Por otro lado, va a intensificarse el proceso de vacunación. Entre el 11 y 12 de enero, estarán vacunados todos los residentes de los centros de mayores y, a partir de ese mismo lunes 11, empezará la vacunación del personal sanitario.

«El avance de la pandemia avanza y requiere una respuesta contundente por parte de la Generalitat Valenciana», ha justificado el presidente de la Comunitat, «La toma de medidas de la Generalitat ha estado marcada por el análisis de los datos y con medidas proporcionadas, nada impulsivo. Fuimos los primeros en prohibir los viajes a otras comunidades. Pero hemos llegado a otro punto de inflexión que requiere una revisión».