Si eres de la Safor, seguro que habrás oído en alguna ocasión u otra la frase «Eres más delicada que La Delicà de Gandia». La Delicada de Gandia es una historia conocida en la comunidad valenciana que tiene sus orígenes en la ciudad de Gandia.
Según la leyenda, a esta mujer que vivía en Gandia le cayó un pétalo de jazmín en la cabeza y se murió. Realmente, hay una explicación a esta historia. La leyenda cuenta que hace muchos siglos vivía en la ciudad ducal una joven y guapa mujer. Un día mientras paseaba por las calles de la localidad, pasó cerca de la entrada principal de la Colegiata y le cayó un pétalo de jazmín sobre la cabeza, falleciendo al instante.
La noticia se difundió rápido por el pueblo pero se omitía intencionadamente el hecho de que este pétalo del jazmín que le había caído pertenecía a uno de los ornamentos del rosetón de la Colegiata de Gandia. Este pétalo de «jazmín» que impactó en su cabeza pesaba más de 400 kilos. Desde este momento, se empezó a extender la leyenda sobre esta joven que era tan delicada que le mató un sólo pétalo de una flor.
Hoy en día, la frase sigue usándose, especialmente en la comarca de la Safor, para criticar a personas que son demasiado escrupulosos o tiquismiquis.
Es común escuchar la alusión a este hecho por medio de frases o dichos e incluso se ha dejado plasmar en poemas y piezas teatrales tanto en valenciano como en castellano. Tanto es que en la ciudad hay un restaurante que tiene como nombre La Delicà en el cual se ofrecen platos típicos de la gastronomía de la costa mediterránea y del territorio.
Otro de los ejemplos donde se ha utilizado esta expresión es en el nombre de una de las calles de la ciudad condal. El ‘Carrer de la Delicada de Gandia’ se encuentra ubicado perpendicularmente entre la Calle Duque Carlos de Borja y la Calle Mayor. Uno de los negocios locales muy conocidos situados en esta dirección es Mateco o Trisema Joyeros.