Fallero de nacimiento. Juan Martí lleva la fiesta de las Fallas en la sangre y eso nadie lo puede discutir. A lo largo de su vida ha ostentado diversos cargos dentro del mundo de las fallas, es indumentarista y, ahora, opta a ser el próximo presidente de la Federación de Fallas de Gandia.
Martí quiere tomar el relevo de Telmo Gadea que, tras ocho años, debe dejar la presidencia. «Desde pequeño se me pasaba por la cabeza que algún día trabajaría por la fiesta desde la Federación de Fallas», asegura Martí. Y eso es lo que quiere conseguir junto con un «gran grupo de personas diversas y muy falleras».
- ¿Qué te ha motivado a postularte como candidato a la presidencia de la Federación de Fallas de Gandia?
Estoy vinculado al mundo de las Fallas desde bien pequeño. He nacido y he crecido dentro del mundo de las fallas. He tenido grandes referentes en mi vida, empezando por mi padre que estuvo 15 años en la federación y todas las amistades que mi padre ha ido forjando dentro de este mundo, como Tomás Femenía y otras personas que he tenido la suerte de poder conocer como Pep Lloret, que fue presidente de la Federación de Fallas. Y cómo no, también a Pep Lloret hijo, que fue la persona que confió en mi para formar parte de su equipo.
La verdad es para mí la Federación ha sido un estamento que vela y trabaja por las fallas de Gandia y siempre, desde pequeño, se me pasaba por la cabeza que algún día estaría trabajando por la fiesta de las fallas desde ahí. He tenido una etapa muy larga de trabajar al frente de mi comisión, siendo presidente 9 años y, además, he estado en la asamblea unos cuantos años más. Por lo tanto, el trabajar por las Fallas de Gandia lo he hecho durante muchos años.
- ¿Cuáles son los pilares fundamentales del programa que quieren presentar?
Todavía estamos trabajando en el programa, ideas hay muchísimas. Pero una de las principales es que tenemos que escuchar directamente a las fallas. No es lo mismo trabajar con una falla grande que una con menos número de gente. Cada una tiene una idiosincrasia, unas condiciones y, al final, lo que tenemos que intentar hacer es un programa plural donde todas las comisiones se sientan representadas y que recoja todas las demandas e inquietudes de todos. En esa línea es en la que estamos trabajando y vamos a continuar haciéndolo.
Nosotros tenemos unas ideas, entre las que se encuentra trabajar mucho la figura de la Fallera Mayor, porque creo que tiene que ser la imagen de la fiesta y representante de la ciudad, y tiene que ir por encima de todo. También consideramos que hay actos a los que les podemos dar una vuelta y hacerlos de forma diferente.
De momento, estamos coindicieno todo el equipo en muchos puntos y eso es una buena señal. Pero iremos perfilando bien el programa y lo explicaremos cuando lo tengamos cerrado.
- Trabajar la imagen de la Fallera Mayor, ¿con un futuro Fallero Mayor?
Es un tema delicado. Eso lo tendrían que decidir las comisiones. El pasado año se habló de este tema y la votación en Gandia salió que cada uno en su comisión hiciese lo que considerara pero que, de momento, lo que sería la Fallera Mayor de la ciudad seguiría siendo femenina.
Una de las cosas que quiero preservar dentro del mundo de las Fallas es la esencia y el futuro. No hay que perder la esencia de lo que es la fiesta, está claro que ha cambiado mucho y ha evolucionado, pero creo que la imagen de las fiestas de las Fallas es una fallera, por lo que creo que eso se ha de mantener.
- Y dentro de esa evolución, ¿cree que las Fallas de Gandia necesitan algún cambio?
Las Fallas de Gandia siempre han sido muy admiradas a lo largo de la Comunitat Valenciana y es cierto que hay muchas localidades que se han puesto las pilas y se están haciendo cosas muy interesantes fuera de Gandia. Creemos que deberíamos de darle una vuelta a ciertas cosas para ponernos en esa misma línea de las localidades de fuera e incluso mejorarlo.
Pensamos que tenemos que fomentar mucho la participación de las fallas, del propio monumento. Es muy importante también envolver a las Falleras Mayores de un protocolo mucho más nutrido del que hay ahora, que no está mal, pero creo que se podría mejorar.
Hay también que tender la mano a todas las fallas para que todos se sientan representados y escuchados. Intentar también evitar conflictos, siempre con el diálogo. En esa línea, creo que también tendríamos que hacer una reestructuración económica muy grande para poder dotar de contenido ciertas cosas y que las fallas siempre salgan beneficiadas.
- Habla de comisiones «que se sientan representadas y escuchadas». ¿Cree que no ha sucedido esto en los últimos conflictos como los premios del Prado y la sanción a Escola Pia?
Creo que en estas dos polémicas las personas involucradas por ambas partes han hecho las cosas con la mejor intención posible, pero no ha sido fácil ni estar en un lado ni en el otro. Por experiencia, desde mi falla hemos vivido algunos procesos y no ha sido agradable, pero cuando hemos estado al otro lado tampoco ha sido agradable.
Tenemos que intentar evitar todo tipo de conflictos y sentarse a hablar con todo el mundo. Yo considero que el sentarse en una mesa y hablar las cosas resuelve mucho más que no tanto trámite y tanta burocracia. Hay que intentar evitar en estos casos que la gente se sienta atacada. No voy a entrar en quién ha hecho mejor o peor las cosas, porque creo que todos, bajo su punto de vista, habrán intentado hacer las cosas lo mejor posible. Pero mi intención y la de mi equipo es construir un buen ambiente para poder dialogar. Somos gente muy de falla, de querer evitar conflictos y estar bien con todos.
- ¿En qué consistiría la reestructuración económica de la que habla?
Pienso que hay que hacer una apuesta muy fuerte por fomentar la imagen de los monumentos y tenemos que ver de qué manera le damos armas a las comisiones par que vayan a más y evolucionen a mejor. El fin es que de otras localidades vengan a ver la gran calidad de las fallas de Gandia.
Es importante también buscar de qué manera podemos facilitar un poco el gasto de las Falleras Mayores. Está claro que cuesta dinero, pero queremos intentar aligerar la carga y darles un poco de facilidad para poder desarrollar el cargo. No todas las falleras tienen la capacidad de llegar ahí y creo que es importante que una fallera pueda ser Fallera Mayor con más facilidad. Si ayudamos en ese sentido habría más gente dispuesta a ostentar el cargo y ganaríamos todos.
Es muy importante crear una delegación económica potente que se encargue de buscar y luchar también por esos sponsors externos que no tengan nada que ver con las instituciones públicas, que son necesarias, pero no podemos recurrir solo a ellos.
- La gestión del Museu Faller es un punto importante dentro de una candidatura. ¿Qué hay que hacer con él?
Yo intentaría que el Musue Faller fuese municipal. Es un edifico que se creó por las fallas de Gandia pero con un apoyo institucional muy grande. Esto tiene un handicap, si lo gestionas bien todo funciona bien y el Museu se ha gestionado bien durante mucho tiempo, pero sí es cierto que el apoyo institucional en función del gobierno de turno ha tenido una prioridad u otra. Y eso no puede pasar porque es un edificio que es de las fallas, en el que hemos invertido mucho dinero durante este tiempo, pero está construido sobre un suelo municipal. Al final, el edifico, por mucho que hayamos invertido dinero, será municipal porque el suelo es de la ciudad.
La mejor solución sería que fuese municipal y el propio ayuntamiento fuera quien se encargara de gestionarlo y explotarlo para la ciudad. Obviamente dando prioridad a las fallas de Gandia, porque es el Museu Faller y no se puede perder, pero puede llegar a descentrarnos de lo realmente importante que es gestionar la fiesta.
- Las Fallas de Gandia han conseguido ser reconocidas como Fiesta Interés Turístico Nacional. ¿Cómo potenciaría usted este título?
Las Fallas han estado trabajando muchísimo este expediente para conseguir el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Esto es una etiqueta más que avala la calidad de la fiesta y los valores que representa la fiesta.
Todo este tipo de reconocimientos son bienvenidos, porque nos benefician. Creo que hay que hablar con el ayuntamiento de Gandia para que las Fallas sean embajadores de la ciudad y que nos utilicen para promocionarla donde ellos consideren. Queremos dar esa plena disponibilidad al ayuntamiento y decirles que estamos para servir a la ciudad, porque somos el colectivo más numeroso, y allí donde se nos reclamen habrá que ir y hacerlo muy bien.
Con este título, creo que podemos conseguir promocionar no solo los días de fiesta, también todas las particularidades de las Fallas en la ciudad como puede ser la corte mixta y muchas de las actividades que se hacen a lo largo del año. Una manera de promocionar también es la falla que se planta en el mes de octubre, pero creo que habría que dotarla de más actividades con el fin de darle más contenido al turismo que viene a verlo y conseguir desestacionalizarlo con actividades falleras.
Este tipo de actividades nos aporta visibilidad. Tenemos un lugar magnífico, como es la playa, y poder plantar una falla en ese enclave es maravilloso. Eso nos ayuda a mostrar lo que se hace en Gandia durante la semana de fallas y creo que esas jornadas se podrían enriquecer con más actividades de promoción de diferentes sectores que trabajan en el mundo de la fiesta.
- Ha hablado de muchas ideas y muchos objetivos por cumplir. ¿Cómo lo trasladará a las comisiones?
A través de mi equipo. Tengo un equipo numeroso y plural que me ha escuchado muy bien y he podido absorber muchísimas ideas de cada una de las reuniones que hemos hecho. Prácticamente tengo gente de todas las fallas y creo que es la mejor arma y el mejor altavoz para transmitir las inquietudes de cada una de las comisiones.
Pretendo estar disponible para todas las fallas de la ciudad para sentarme, explicarles nuestras ideas y escuchar lo que necesitan con el fin de crear ese proyecto lo más plural e inclusivo posible.
La ventaja que tengo es que toda la gente que me acompaña es de lo mejor que hay en cada falla. Todos son gente fallera, que pisa el cassal de continuo, que trabaja por su falla y por las fallas de Gandia. Hemos conseguido crear esa empatía entre nosotros y esos puntos de vista diferentes. Estamos consiguiendo que todo eso vaya encajando muy bien y nos estamos poniendo en la piel del otro.
Para mí es muy importante que ninguno de ellos pierda su conexión con su falla. Si entramos a la Federación de Fallas es porque somos falleros de nuestra comisión y si estamos en la federación no significa que dejemos de estar activos en nuestra comisión. Está claro que las responsabilidades internas de nuestras comisiones pasarán a un segundo plano porque tenemos una responsabilidad mayor, que será gestionar toda la Federación. Pero es cierto que si seguimos teniendo ese vínculo con la falla siempre podremos recoger en primera persona todas las inquietudes y antes de que se cree un conflicto intentar mediar.
No tenemos que olvidar que estamos ahí gracias a nuestra comisión y la trayectoria que tenemos. A mí me chirriaría mucho dejar de lado mi vida con mi falla al 100 %. Está claro que no nos deberíamos a nuestra comisión, nos deberíamos a todas las comisiones de Gandia.
- Teniendo en cuenta su trayectoria fallera, ¿qué puede aportar a las fallas de Gandia?
Yo puedo ofrecer muchas ganas de trabajar por las fallas de Gandia. Para mí las fallas son mi modo de vida, quien me conoce un poco sabe que adoro las fiestas y paso las 24 horas del día trabajando y pensando en las fallas.
Puedo ofrecer trabajo, muchas ganas, mucha ilusión, un equipo inmejorable constituido expresamente para hacerlo de la mejor manera posible, de gente muy fallera, muy vinculada a la fiesta y muy dialogante con la que te puedes sentar en cualquier momento a hablar. También ofrecemos disponibilidad plena para las fiestas de las fallas y si la gente nos da el apoyo, disponibilidad total para las fallas con el fin de defenderlas a muerte.
Es una ilusión muy grande y eso me lo transmiten también los compañeros. Todos se han sumado con muchísima ilusión y es un chute de energía muy grande cuando nos juntamos y hablamos de este proyecto.
Si eso está pasando creando las ideas, no me imagino lo que puede pasar cuando empecemos a trabajar y las comisiones nos den su apoyo.