En la Comunitat Valenciana ya es obligatorio el uso de la mascarilla. El decreto ley que debe aprobar el Consell marca un máximo de 100 euros de multa a todo aquél que no lleve la mascarilla en cualquier zona pública, aunque se pueda mantener la distancia de seguridad.
El borrador de este decreto ley (al que tuvo acceso el periódico Levante) marca tres grados diferenciados de infracciones: leve, grave y muy grave. La Generalitat quiere regular las normas en todo el territorio autonómico y mira con cautela al ocio nocturno, uno de los protagonistas de rebrotes como el de nuestra ciudad, Gandia. Además, el borrador asegura reservar las infracciones más duras para aquellos establecimientos que no cumplan con las medidas de seguridad: aforo, higiene y señalización.
Sanciones leves
El incumplimiento por no llevar mascarilla, así como la falta de información o ausencia de elementos higiénicos en establecimientos que afecten a menos de 15 personas. Estas infracciones tendrán una multa de entre 60 y 600 euros. Aunque el máximo por no llevar mascarilla será de 100 euros.
Sanciones graves o muy graves
Participar en fiestas o aglomeraciones que impidan cumplir las medidas de seguridad. Estas sanciones incrementarán de grado si se detecta la presencia de menores o de personas mayores de 65 años. Las multas graves pueden llegar hasta los 300 000 euros y las muy graves hasta los 600 000 euros.
Saltarse las limitaciones de aforo, no respetar la distancia de seguridad entre mesas, no desinfectar ni limpiar o no inhabilitar las pistas de baile serán otras de las sanciones graves para los establecimientos.
Para que el cumplimiento de todas estas normas se lleve a cabo de manera efectiva, el Consell ha querido implicar a todas las fuerzas de seguridad: Guardia Civil, Policía Local, Nacional y Autonómica.
Non è utile (secondo il mio parere) indossare una mascherina in spazi liberi, al contrario può essere dannoso (si è costretti a respirare la stessa aria satura di anidride carbonica).
Ci sono persone e soprattutto bambini (che potrebbero avere disturbi respiratori in futuro a causa della mascherina, magari non sterilizzata a dovere). Chi se ne assumerà la responsabilità?
Quello che è successo era immaginabile. La normale influenza si contrae nei luoghi chiusi e non areati a sufficienza. Le discoteche sono ambienti chiusi.
Gli ospedali sapranno gestire la situazione (come hanno ampiamente dimostrato) e anche il sindaco e le persone preposte (attenti ed efficienti).
La cittadinanza sarà, a sua volta, responsabile come è già stata. Gli ordini errati inducono, per difesa personale, alla accettazione passiva e alla perdita della fiducia nelle istituzioni.