El ágora del Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha despertado con un calamar gigante. Se trata de una escultura realizada por el profesor del Campus e investigador Miguel Rodilla y los estudiantes del Grado de Ciencias Ambientales. La escultura cuenta con un total de 350 kilos de basura marina extraída por los pescadores de la capital de la Safor.
La escultura trata de concienciar a la ciudadanía de la cantidad de basura que hay en el fondo del mar y que está afectando a todas las especies marinas que habitan en las aguas de Gandia. Una basura que llega hasta ahí debido a la irresponsabilidad humana. La escultura se titula «El monstruo marino o la pesadilla de nuestra basura». Toda la basura que compone la escultura ha sido extraída por las barcas de la Cofradía de Pescadores de Gandia durante los meses de diciembre de 2019 y febrero de 2020. La asociación Eucrante fue la encargda de clasificar y separar los residuos para ensamblar la escultura, la cual empezó a gestarse a principios de año pero la pandemia paralizó su construcción.
Esta escultura, además de promover y visibilizar el problema que genera la irresponsabilidad humana, abarcará también diversas actividades relacionadas con el mar y el medioambiente. Este jueves 15 de octubre, los miembros de «Plàstic Preciós» se encargarán de mostrar las posibilidades que tienen los plásticos que consumimos diariamente, para darles una segunda vida y que no acaben en el fondo marino.