La Policía Nacional detuvo el sábado 20 de marzo, en Gandia, a una pareja de 20 y 24 años como presuntos autores de delitos de lesiones, amenazas y atentado a agentes de la autoridad. El hombre se negó a abandonar un centro hospitalario y amenazó y agredió a un vigilante de seguridad que trató de sacarlo de las instalaciones. Tras la detención, dañó el vehículo policial. Su pareja también fue arrestada, ya que increpó a una enfermera y agredió a uno de los policías. Así, han pasado a disposición judicial.
El hombre no se quería marchar de una zona del hospital en la que no podía estar por el protocolo covid-19. Por ello, un médico llamó a un vigilante de seguridad, que fue herido con un puñetazo en la cara y un objeto que llevaba el presunto agresor en la mano, haciéndole cortes en el cuello. Este le decía que no se iba de allí y que lo iba a matar.
Una vez los agentes de la Policía Local fueron alertados en la madrugada del sábado, sobre las doce, acudieron al centro hospitalario. Cuando llegaron, tres vigilantes de seguridad, uno de ellos el herido que sangraba por la boca y el cuello, tenían inmovilizado al hombre. Así, fue detenido y, al meterlo en el coche policial, comenzó a dar patadas, llegando a desencajar la puerta y provocar diversos daños.
En el momento en que el hombre estaba siendo detenido, su pareja comenzó a increpar a una enfermera. Al uno de los agentes tratar de apartarla de la sanitaria, agredió con manotazos y una patada al agente, por lo que también fue detenida.