No es casualidad que Gandia sea la primera capital cultural valenciana. Un título que a la vez es compromiso de subida de nivel. Tenemos sed de cultura. Y la capital de la Safor hay fuentes. Y muchas.
Quedamos con Nahuel González en Casa Sanchís La Tulipa. Cuna más que culinaria de la ciudad ducal. Basta con contemplar sus paredes y respirar su ambiente. Y almorzamos. Que también es cultura.
Entrevistamos al concejal Delegado de Cultura, Participación Ciudadana, Calidad y Memoria Democrática del Ayuntamiento de Gandia, Nahuel González:
¿Por qué la Fira i Festes más larga de la historia?
Porque queremos devolver a la ciudad los años de pandemia. Las de este año son las ferias de la recuperación emocional de Gandia.
¿Qué destaca de la programación?
La variedad musical y los diferentes espacios. Habrá artistas y grupos de primer nivel como Zoo, un concierto muy destacado. No solo porque son de Gandia, sino porque están en un momento a nivel nacional muy importante, donde están a punto de llenar el Wizink Center en Madrid. Un grupo valenciano, de Gandia, llenando en Madrid. Tiene un valor inmenso que lo recordaremos mucho. Este concierto de Zoo representa que estas ferias son muy importantes para nosotros.
También destaco las actividades culturales en las calles, la programación del Teatro Serrano…
Serán unas ferias para todos los públicos y para todos los gustos, en la que toda la ciudad de Gandia nos vamos a encontrar en la calle para recordar que Gandia y su Fira van de la mano, y en cuanto suenen los tambores del Tío de la Porra, la ciudad se transforma.
¿Algún grupo más que nos pueda adelantar?
Puedo decir que habrá un gran concierto indie, con dos grupos indies de primer nivel. Y un día de rock con uno de los artistas que actuó el año de la pandemia en Gandia y que llenó enseguida. Ellos hicieron un esfuerzo tocando y nosotros se lo devolvemos trayéndolos en la Fira i Festes.
Este está siendo un verano muy cultural en Gandia. ¿Los vecinos y turistas están respondiendo?
Estos dos últimos años de no poder programarlo todo esta convirtiendo a este 2022 en un año de locura a nivel cultural. La programación que tenemos, tanto pública como privada, es explosiva. Cada sábado hay una decena de conciertos en Gandia. La ciudad lo necesitaba y lo merecía.
Se está llenando todo. El Polisonic, el Strong People. Del Marquesa Concerts llenamos prácticamente todos los conciertos. Estamos viviendo una oferta y demanda de cultura muy grande.
El Polisònic es un festival en toda regla.
A parte de que los artistas son todos de primer nivel, la variedad es gigante, contando con un grupo de niños tocando Jazz, artistas cubanos de primer nivel… Una variedad muy grande.
Pero también ofrecemos la programación del Palau Ducal, el Cine Solidario, la playa de Gandia con la programación de Visit Gandia donde todos los días hay actividades, exposiciones…
La oposición dice que la programación cultural es «sectaria y partidista«.
Me hace mucha gracia cuando dicen eso. En mis redes sociales voy comentando el Full, actividad por actividad, y cuando ves que las actividades pasan del rock a música clásica, exposiciones de ilustradoras, fotógrafos, artistas locales… Cuando escuchas que es una programación ideológica y sectaria se demuestra o ignorancia o un intento de mentir a la gente. No sé qué es peor de las dos cosas, pero me parece de muy poca altura política.
Lo que le molesta al Partido Popular es que hagamos una o dos exposiciones en materia de Memoria Democrática y lo que intenta es atacar a toda la programación cultural quitándole valor cuando realmente no pueden, porque cualquier persona de Gandia sabe que acudiendo a la Casa de la Cultura cualquier fin de semana podrán encontrar un concierto de todos los estilos posibles.
En esta legislatura ha actuado hasta Taburete, que podemos decir que tiene un perfil ideológico bastante diferente al mio. Pero yo, como concejal de cultura, nunca priorizaré mis gustos ni mi ideología frente a la programación.
¿Habrá más presupuesto para los Presupuestos Participativos de 2022?
Lo que estamos haciendo en los últimos años es poner un límite de 300.000 euros a la hora de votar, pero luego con el remanente de tesorería, que es una herramienta del ayuntamiento que tenemos si hacemos una buena gestión económica, como la que estamos haciendo en estas últimas legislaturas, es ampliar esas partidas para poder llegar a más propuestas.
Me gustaría aumentar la partida de los presupuestos participativos, porque creo que hacen falta unos presupuestos participativos infantiles y voy a intentar que el año que viene haya una partida para permitir a los niños y niñas que hagan sus propuestas.
¿Es Gandia una ciudad participativa?
Gandia es una ciudad que a nivel participativo es ejemplar. Dentro del territorio valenciano es una ciudad con mucha participación. Tenemos las juntas de distrito, que no existen en la mayoría de ciudades, y están todos los vecinos y comerciantes representados. Vivimos en una ciudad que mantiene las fiestas patronales de sus barrios como Beniopa, Benipeixcar o el Grau.
Dicho esto, es verdad que tenemos que afrontar varios retos. El movimiento vecinal está muy tocado. La gente tiende a asociarse menos, y debemos de hacer una reflexión colectiva para intentar que la sociedad vuelva a ese tejido organizativo popular que es el asociacionismo, porque es la forma más directa para reivindicar cualquier necesidad a la administración.
SUMAR, la plataforma que lidera Yolanda Díaz, no se presentará a las próximas elecciones municipales.
Tenemos que ser una izquierda que aspire a gobernar bien, como lo estamos haciendo en Gandia. Aquí somos un ejemplo, porque por ejemplo mi partido, Izquierda Unida y Compromís, entramos en el gobierno en 2015, la peor legislativa que se recuerda en la historia a nivel económico y social, y hemos podido reconstruir la ciudad.
Somos fuerzas de gobierno y tenemos que trabajar para mejorar la vida de la gente, que es lo que estamos haciendo y que está haciendo Yolanda. Gracias a sus políticas y a las de Unidas Podemos se ha subido el salario mínimo interprofesional. La reforma laboral que en Gandia está dando muchos contratos indefinidos cuando nunca habíamos tenido esas cifras. Yolanda propone que es un nuevo tiempo político, que hemos de incorporarnos todos a un nuevo espacio donde los egos e intereses personales y partidistas estén en segundo lugar. Se han agotado ciertos proyectos políticos como se habían construido anteriormente, y es el nuevo tiempo de sumar.
¿Y en Gandia?
En las municipales la izquierda siempre ha tenido la capacidad de elegir cómo ir a las elecciones. En Gandia la apuesta que yo hice en 2015 fue la de la unidad. Lo conseguimos, y ahora en 2023 vamos a buscar la máxima unidad posible, no solo entre los partidos progresistas a la izquierda del PSOE, sino también de toda la ciudadanía que en estos años ha compartido el trabajo que estamos realizando y el que aún queda por hacer, que es mucho y que por supuesto necesita de muchas más manos de las que tenemos actualmente.
¿Quiere repetir como cabeza de lista de EUPV?
Haré lo que me pida mi asamblea. No tengo una voluntad personal de seguir una legislatura más, y si lo haré será la última, eso lo tengo claro. Y lo haré si me lo pide mi asamblea y tengo un apoyo total. También lo haré si tenemos esa voluntad de ir unidos todas y todos los que tenemos un programa común. Lo que defiende mi partido es que el programa es el punto de unión entre las fuerzas.
En Gandia no existe ahora mismo una diferencia grande a nivel programático entre la agenda de Compromís y la de IU. Estoy seguro de que la gente de Podemos que en un programa común nos pondríamos de acuerdo. Si en las políticas nos ponemos de acuerdo, es una obligación ir conjuntamente todas las fuerzas progresistas ante la amenaza de que entre la extrema derecha en el Ayuntamiento de Gandia. A mí eso me preocupa. Gandia es una de las pocas ciudades grandes donde la extrema derecha no ha tenido representación, y me preocupa mucho que el clima político de Gandia cambie y se radicalice con la entrada de otros actores políticos.
Por lo tanto, unidad, trabajo en común y sensatez, eso hace mucha falta.
Es esencial que incorporemos a gente independiente, que no esté afiliada a ningún partido pero que comparta nuestras ideas. Ahí somos muchos, te das cuenta cuando hablas con la gente que el espacio político se debe ampliar. No hay que pedirle el carnet a nadie, hay que construir un proyecto amplio, participativo, progresista que pueda sumar y no dividir o restar frente a los egos o a cualquier interés personal.
¿Los egos pueden partir Compromís Més Gandia Unida?
Se han de buscar mecanismos democráticos para ver cómo buscar un espacio donde todo el mundo se sienta representado y a gusto.
En IU fuimos muy responsables, estuvimos a la altura, fue una negociación bastante injusta para nosotros pero pusimos por delante el interés de la ciudad al interés personal o político de nuestra formación.
Esa altura de miras se debe hacer en todos los ámbitos, y espero que pueda ser más pronto que tarde, porque el PSOE ya tiene candidato, y el PP parece que también. Por tanto la izquierda, la suma, pronto debe tener una candidatura para ponerse a trabajar ya en ir a los barrios, trabajar el programa, ilusionar a la gente, porque es importante no perder lo que hemos realizado durante estos ocho años, que han sido muy duros. Además tenemos muchos proyectos iniciados que se han de culminar y se pueden destrozar si no hacemos una buena gestión.
Si fuésemos separados a las elecciones, que es posible que pase si no hay un acuerdo, sería muy beneficioso para la derecha y la extrema derecha. Es una realidad que debería de preocuparnos a todos y todas.
¿Primarias abiertas?
Si no tenemos humildad y la capacidad de dejar los egos de lado…
Hay buena voluntad de ir juntos, pero se ha de materializar en un acuerdo donde todas las partes se sientan representadas, donde la ciudadanía tenga voz y podamos ir con mucha ilusión a las elecciones de 2023, independientemente de la persona que esté en la cabeza de la lista.
Creo que es una cuestión de voluntad, más que de unas primarias abiertas. Más que nada porque ahora mismo en la coalición de partidos, cada uno quiere elegir a su representante.
Cuatro temas que han causado discrepancias en el Gobierno de Gandia:
- CV-60
Es un tema difícil, pero creo que la emergencia climática que estamos viviendo demuestra que hemos acertado pidiendo un replanteamiento del actual proyecto de CV-60. No nos oponemos a una carretera que puede ser buena para las personas que viven en los pueblos, o el acceso a la autovía para que las comarcas centrales tengan acceso, pero que el trazado se ajuste a la máxima sostenibilidad posible y que se busque un trazado alternativo al actual y que tenga una menor afección hacia la huerta de la Safor.
- Tranvía de la Costa
Creo que debemos de reivindicar, y yo soy parte de Unidas Podemos y parte del Gobierno del Estado, al gobierno que haya el tren de la costa, que es una vergüenza que estén inaugurando aves todos los años, que legítimamente merece la gente de Extremadura, pero aquí no exista un tren tren básico que pueda unir Valencia con Alicante o Gandia con Denia y que beneficie a estudiantes, trabajadores y turistas. Es una vergüenza que no esté este tren.
- Tasa Turística
Tasa sí. Creo que el debate está un poco pervertido, porque esta tasa no va en contra de ningún empresario. Lo que hace la tasa es aplicar un euro simbólico a los turistas que vienen a la ciudad a pernoctar, como hacemos todos cuando vamos a Mallorca, Barcelona, Viena, París… Con ese euro ayudamos a mejorar las instalaciones y servicios para turistas.
Ya que tenemos una ciudad donde en verano existe, y ojalá fuera todo el año, una gran afluencia de gente, que ese dinero se revierta en el beneficio de las personas y del sector.
- Glamping
Glamping sí, pero no en la marjal. No queremos que hayan centenares de coches y de personas moviéndose al lado de un espacio natural protegido, nos da auténtico pánico. Por lo tanto, nosotros le pedimos al promotor que replantee la ubicación, que busque otra zona, como puede ser una zona cercana a Daimuz, o por ejemplo el nuevo camping de Marxuquera.
Nosotros no estamos en contra de las inversiones en la ciudad, pero nos da miedo que al lado de un espacio natural protegido como es la Marjal, pueda haber algún tipo de afección.