Cada vez más las calles de Gandia amanecen con bicicletas de Saforbici tiradas en las aceras, rotas e incluso sin alguno de sus elementos esenciales. Para atajar el problema, el regidor de Seguridad Ciudadana, Nacho Arnau, junto con la policía y el representante de Saforbici han establecido un plan para imponer nuevas normas de seguridad.
El consistorio junto con el resto de responsables de seguridad están trabajando ya con el plan de medidas para garantizar el buen servicio de las bicicletas de uso público.
Arnau ha advertido a todos aquellos que cometen estos actos que «la bicicleta está valorada en más de 400 €, por tanto se trata de un delito de daños que puede comportar detenciones».