Estimado director de SOM GANDIA:
Cada día más de 400 usuarios del Club de Tenis logran acceder a sus instalaciones. Y utilizamos el verbo lograr porque poder cruzar sus puertas se ha convertido en una suerte de yincana que cada día se convierte en más difícil de superar con éxito.
Estos días 200 niños de entre 4 y 13 años inscritos a la escoleta de verano tienen que saltar farolas, esquivar basura y evitar pincharse con matorrales. Todo esto al borde de la carretera y por un camino de tierra y escombros.
Aquí tienen las fotos que demuestran lo que denunciamos:
Según su medio las obras deberían haber estado acabadas el verano… del año pasado.