El púgil ucraniano Oleksandr Usyk está actualmente en Gandia realizando su preparación para el combate que lo enfrentará a Tyson Fury el próximo 17 de febrero en Riyadh, Arabia Saudí. Este enfrentamiento, más que un simple combate, representa un hito histórico en el boxeo de pesos pesados, pues será la primera vez desde el inicio de la era de los cuatro cinturones en 2004, que se dispute un título indiscutible en esta categoría.
Gandia se ha convertido en el centro de entrenamiento donde Usyk afina su técnica y estrategia para el esperado combate. La elección de la capital de la Safor no es casualidad, ya que ofrece un entorno ideal para la concentración y el entrenamiento intensivo requerido para un evento de esta magnitud.
La última vez que el mundo del boxeo presenció la unificación de los cinturones en los pesos pesados fue en 1999 cuando Lennox Lewis derrotó a Evander Holyfield. Ahora, tras más de dos décadas, Usyk y Fury están listos para escribir un nuevo capítulo en la historia de este deporte.
El promotor Frank Warren expresó su entusiasmo en una entrevista para la BBC, afirmando que este enfrentamiento es «la pelea más grande que podría realizarse en nuestro deporte». Con la unificación del campeonato mundial del peso pesado en juego, este combate no solo es significativo desde un punto de vista deportivo, sino que también promete ser un evento que capturará la imaginación de los fanáticos del boxeo en todo el mundo.
Oleksandr Usyk, con un récord impresionante de 21 victorias sin derrotas, incluyendo 14 nocauts, se ha mantenido como campeón mundial de los pesos pesados (WBA-IBF-WBO) desde septiembre de 2021. Su último combate, en el que defendió con éxito sus títulos, fue contra el inglés Daniel Dubois, a quien derrotó por KO en el noveno asalto en agosto pasado.
Por su parte, Tyson Fury, conocido como el ‘Rey Gitano’, ostenta un récord igualmente imponente de 33 victorias sin derrotas, 24 de ellas por nocaut. Fury es el actual campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y ha mantenido este título desde su victoria en febrero de 2020 contra Deontay Wilder.
El enfrentamiento entre Usyk y Fury ha generado una gran expectación, comparable a los grandes momentos históricos de los pesos pesados, evocando nombres legendarios como Muhammad Ali, Joe Louis, Frazier, Foreman y Tyson. La singularidad de este evento reside no solo en la calidad y el prestigio de los dos combatientes, sino también en el hecho de que estarán en juego los cuatro cinturones de la categoría, una situación inédita en la historia reciente del boxeo.
Las declaraciones recientes de Fury, menospreciando a Usyk y asegurando que lo noquearía fácilmente, han añadido aún más emoción y expectativa alrededor de esta pelea. El ambiente ya está cargado de tensión y los fanáticos del boxeo están ansiosos por ver si Usyk, con su técnica y resistencia, podrá superar la fuerza y el tamaño de Fury.
La llegada de Usyk a Gandia no pasó desapercibida. Fue recibido por el alcalde de la ciudad, José Manuel Prieto, en una recepción en el Ayuntamiento, marcando así el inicio oficial de su preparación en esta localidad. Este evento subraya la importancia de la presencia de Usyk en la ciudad.
El escenario está listo en Riyadh para lo que muchos ya están llamando «el combate del siglo». Mientras tanto, en las tranquilas calles de Gandia, Usyk sigue enfocado en su entrenamiento, sabiendo que el 17 de febrero no es solo una fecha en el calendario, sino el día en que puede hacer historia en el mundo del boxeo.