La concejala de Educación, Esther Sapena, ha hecho un balance del proceso de escolarización pendiente en Gandia, una vez finalizada la primera semana del nuevo curso 2024-2025. A pesar de que el lunes pasado más de 10.200 alumnos comenzaron el curso, 459 alumnos se inscribieron durante los meses de verano, fuera del plazo ordinario, y no pudieron incorporarse el pasado 9 de septiembre por diversos motivos.
Según Sapena, el primer problema fue el retraso por parte de la Conselleria de Educación en el inicio del proceso de matriculación, que se retrasó más de un mes en comparación con cursos anteriores (del 20 de abril al 30 de mayo, cuando normalmente comenzaba la presentación de solicitudes) y extendió la matriculación hasta el 31 de julio. Como resultado, los centros han tenido que iniciar el curso matriculando, lo que supone una carga adicional y un retraso en la posibilidad de conocer cuántas vacantes tenían disponibles.
Sapena también señaló que el segundo problema fue la falta de previsión de matrícula sobrevenida, que la Conselleria no tuvo en cuenta. Según explicó, para determinar la cantidad de aulas necesarias, la Conselleria solo considera la natalidad y el padrón, sin tener en cuenta que en los últimos años más de 1.000 alumnos han llegado a Gandia fuera del periodo ordinario de matrícula y que la ratio de la ciudad ya estaba casi completa al final del curso anterior.
De los 459 alumnos que solicitaron plaza en verano, fuera del periodo de matriculación ordinario, 264 son de Infantil y Primaria. Hasta ahora se ha ofrecido plaza a 143 de ellos (26 son solicitudes de cambio en Infantil), quienes podrán incorporarse en los próximos días una vez formalicen la matrícula. Sin embargo, aún quedan 95 alumnos sin plaza vacante, para los cuales la Conselleria de Educación deberá abrir nuevas aulas en los centros públicos, que son los que tendrán que asumir esta situación. Se prevé que la administración autonómica tenga que abrir al menos cinco aulas de Infantil y Primaria, lo que equivale prácticamente a un colegio nuevo, ya que no hay plazas en todos los niveles de Primaria.
El resto del alumnado de matrícula fuera de plazo son: 165 de Secundaria y 30 de Bachillerato, de los cuales ya se ha ofrecido vacante a 112 y 18 son solicitudes de cambio de centro, por lo que quedan 65 por matricular. En julio ya se abrió un aula de 1º de ESO en el IES Ausiàs March, y en los próximos días se espera poder ofrecer vacante a los 65 alumnos restantes. El resto se cubrirá conforme vayan surgiendo vacantes.
Sapena calificó la situación como «muy complicada» y explicó que, aunque no tienen competencias a nivel municipal, desde el departamento de Educación intentan paliar la situación ayudando con toda la información a las familias afectadas. Sin embargo, insistió en que depende íntegramente de la Conselleria de Educación, que es quien adjudica las plazas y decide dónde y cuándo abrir nuevas.
Donde sí hay vacantes es en Infantil de tres años, por lo que la concejala alerta sobre la tentación de reconvertir estos espacios, así como los destinados a la enseñanza musical, biblioteca, etc. «Nuestros centros públicos no deberían suplir la falta de aulas en Primaria a costa de espacios que no reúnen las condiciones o disminuyendo las actividades complementarias. Tampoco el profesorado actual puede hacerse cargo del alumnado sobrevenido por falta de previsión; se necesitan maestros de refuerzo y especialistas que atiendan al alumnado con necesidades especiales y/o de compensación educativa», advirtió Sapena.
En cuanto a la Red de Escuelas Infantiles Municipales, 398 alumnos han comenzado el curso escolar, con un período de adaptación respetuoso y flexible que se extenderá hasta el próximo 16 de septiembre. Quedan 20 plazas vacantes y se han ofrecido plazas a todos los alumnos que lo han solicitado. La única lista de espera que existe es para aquellas familias que han presentado solicitud fuera de plazo y no han aceptado la plaza en la escuela que se les ofreció, esperando que se produzca alguna baja en la escuela que desean. Todos los matriculados dentro del plazo ya están incorporados.
Además, algunas familias que presentaron su solicitud fuera de plazo han renunciado a la plaza debido a que la Conselleria anunció la gratuidad del tramo 0-3 años, pero no especificó que esta gratuidad solo es aplicable a los niños y niñas que realizaron su inscripción dentro del proceso ordinario de matrícula. Por lo tanto, las familias que soliciten plaza después del período ordinario (que son muchas en la ciudad) tendrán que pagar el costo total de la escuela.
Por otro lado, está previsto que a lo largo del mes de septiembre se produzcan bajas, como ocurre cada año, y en ese momento se realizarán los cambios de escuela que estén solicitados y sean posibles.
