El covid-19 no ha paralizado, ralentizado, ni mucho menos frenado la cultura de Gandia. Desde ‘Cultura a Casa’ hasta la reapertura de los recintos culturales, el arte y los artistas de la ciudad y desde la ciudad no se han apagado. «Somos una ciudad con grandes artistas y referentes», asegura en una entrevista con SOM GANDIA Nahuel González, concejal Delegado de Cultura, Participación Ciudadana, Calidad y Memoria Democrática.
¿Cómo ha afectado la pandemia al universo cultural de Gandia?
Nosotros no quisimos cancelar eventos para no perjudicar a los artistas y evitar que tuvieran pérdidas por culpa del ayuntamiento. Nos ha tocado innovar mucho. La cultura en Gandia en tiempos del COVID es innovar. Hemos sacado exposiciones a a calle, como la de ‘Fotografía Confinada’, explica un poco lo que es la cultura en este periodo. Es una cultura inclusiva, participativa, donde la gente es la que hace las fotos, tiene una temática social y nos permite recordar lo duro que ha sido el confinamiento para no repetirlo.
Gandia sin música no es Gandia…
Con los conciertos igual, innovar en el aforo y reforzar las más medidas de seguridad. Por ejemplo, hemos puesto 1,5 metros de distancia siempre, independientemente del 35% del aforo, cuando la ley dice un metro en eventos culturales. Nosotros hemos ido más allá siempre para garantizar la seguridad y poder realizar eventos.
Hemos tenido el ‘Panxa Verda’ que ha ido muy bien y ahora tenemos el Polisonic, con un aforo muy reducido, pero con grandes artistas que merecían tocar y actuar.
El Consejo para la Reactivación cultural también es hijo de la pandemia.
Ha sido una buena idea que tuvimos porque han confluido muchas sinergias desde diferentes artistas y personas de Gandia de muchos ámbitos diferentes que no se conocían. Ha habido contacto entre gente del teatro, la música, la escritura las artes plásticas, escultura… Y nunca había existido en Gandia algo parecido.
Creo que es la primera vez en la historia de Gandia que se crea un Consejo Cultural y todas las reflexiones que se hicieron iban en la misma dirección. Me he sentido muy apoyado y en este Consell creo que se muestra una voluntad colectiva de todos los grupos políticos de apostar por la cultura que eso ya es un éxito de por sí, y esa gran reivindicación de apoyar a los artistas de Gandia.
Ahora hay propuestas que tenemos que trabajar, como por ejemplo la compra de arte local, que es una propuesta muy interesante que permitirá aumentar el patrimonio artístico del Ayuntamiento y apoyar a las artes plásticas, que muchas veces las visitamos en las exposiciones, pero es un sector que carece de apoyo institucional y lo merece.
¿Qué citas culturales debemos marcar en el calendario?
A partir de septiembre tendremos mucha actividad, empezando por el aniversario de la Casa de la Marquesa, que será un aniversario con mucha precaución y una exposición que recuerde sus 20 años.
Tenemos prevista abrir el Teatro Serrano a final de septiembre, también recuperando las obras que teníamos pendientes.
¿Fira i Festes 2020?
Es una decisión de ciudad, no depende ni del concejal de Política Festiva ni del concejal de Cultura. Depende de todo el gobierno y me atrevo a decir que también de la oposición. Tiene que haber una junta de portavoces y se tiene que tomar una decisión relativamente pronto. Es una decisión bastante importante para la ciudad. Yo no me atrevo a decir si sí o no. Lo que tengo claro es que todo el gobierno vamos a primar la seguridad de la gente antes que cualquier otra cosa. Eso sí, cancelar ferias, o más bien adaptar la feria a un formato más reducido supone unas pérdidas para el sector hostelero, comercial… Así que la decisión es importante y creo que en las próximas semanas se tomará esa decisión y se anunciará.
Su departamento ha apostado muy fuerte por el arte urbano.
Ha sido la gran revolución. Si ahora mismo tuviera que poner en valor mi gestión de este año, creo que el arte urbano ha sido la parte que más me ha ilusionado. Hay muchas que también, pero el arte urbano ha supuesto un gran consenso de ciudad. Hemos sido muy exigentes a la hora de hacer el proyecto, elegir los artistas, los muros, la temática… y por eso el gran nivel que tenemos hoy en Gandia. Ya somos referentes, cuando voy fuera la gente habla de Gandia como un referente del muralismo y creo que ya es incluso una marca turística, una marca de ciudad como tantas otras que tenemos. A partir de ahora también tenemos un reto, no podemos saturar Gandia de murales, pero tenemos un trabajo de mucha minuciosidad, estamos viendo con los próximos murales hacerlos en sitios donde no haya otros murales, buscando artistas de Gandia muy referentes.
Cuando tienes un mural en tu trayecto vital a lo mejor eres más feliz en tu día a día. Creo que esa es un poco la idea del arte urbano. Ahora con la nueva web ya tenemos un circuito para que la gente pueda saber los artistas y pronto sacaremos un catálogo para llevar a FITUR, para poder regalarlo a un artista cuando venga y darle el catálogo con su obra. Y tener una marca en Gandia como referente en muralismo.
Estado de alarma, confinamiento, restricción en la movilidad… mala época para la participación ciudadana.
A pesar de que es una época que por circunstancias sanitarias se restringen ciertos derechos, en Gandia la cultura participativa es muy grande y no es gracias a mi precisamente, es gracias a que todos los que me han precedido como concejales de participación y los diferentes alcaldes siempre en Gandia han reclamado participación. Porque somos una ciudad donde no todo el mundo participa en la vida política, pero una gran parte sí.
Hay un porcentaje de la sociedad que conoce a su concejal de barrio, que está en una falla, en una hermandad de Semana Santa, en una asociación de comerciantes, en una asociación de vecinos, que tiene un club deportivo. Hay una interlocución muy grande con la institución y, por ejemplo, cuando tengamos que sacar ayudas para los empresarios, directamente la alcaldesa o el concejal de promoción económica piensen en convocar un foro donde estén sindicatos empresarios.
Cualquier decisión que se toma tiene un espacio participativo, que puede contentar o no, a lo mejor hay que potenciar más la cultura democrática, pero los espacios participativos en Gandia están 100% vivos. Eso es algo que a mi me enorgullece, ahora por ejemplo las juntas de distrito se están volviendo a convocar muy rápidamente, porque los propios concejales quieren tener el consenso de su barrio.
Eso no pasa en todas las ciudades. En Gandia llevamos 20 años de juntas de distrito, que claro que tienen que mejorarse, que faltan muchas cosas, pero ya son un órgano de participación en cada barrio, donde cualquier vecino puede ir a la junta a decirle al concejal lo que considere y a proponer lo que considere. Esto creo que ya es un hecho que democráticamente demuestra que estamos avanzando.
¿Habrá presupuestos participativos?
Hemos decidido congelar esa partida para poder aportar tanto a servicios sociales como a promoción económica, a la ayuda de los autónomos.
Ahora se están adjudicando las obras de las últimas votaciones y la idea es empezar a final de año el proceso de la votación para que entre octubre y diciembre la gente vote y en enero-febrero, con el presupuesto del año que viene, realizar las obras de este año.
Ha habido una pequeña interrupción, pero los presupuestos participativos también están consolidados en Gandia, han sido un éxito, y queremos que continúen.
Las peatonalizaciones no tienen vuelta atrás…
El gobierno local tiene que abrir espacios de participación y tiene que abrir debates, pero la última decisión en temas como el medio ambiente depende del gobierno. En el caso de los carriles bici o la peatonalización hay muchos colectivos con diferentes posiciones legítimas. En los casos esos donde no se puede llegar a un consenso el gobierno tiene que tomar la medida que mejor beneficie a la mayoría y también apostar. El reto del medio ambiente y la peatonalización seguramente sea el mayor problema que tenemos en el ámbito de la participación, porque es un tema muy sensible y creo que es un tema de una prioridad política muy importante debido a las circunstancias sanitarias, sociales y medioambientales.
Si fuera por mi no tendría que haber vuelta atrás. En Gandia hay dificultades por los parkings y hay que resolverlas, pero en el caso de la playa creo que el éxito es rotundo, está funcionando muy bien. Ya no solo porque la gente camine, porque los restaurantes tengan más terrazas, sino por el propio hecho de poder caminar por la playa y no tener ruido de los coches. Esta es una sensación nueva para los gandienses que se valora más.
¿Tendrá Gandia más memoria y calidad democrática cuando Albero encuentre a su padre?
Hemos tenido una buena noticia, que puede ser que empecemos las catas de el cementerio antes de finalizar el año gracias a una subvención de la Diputación.
Hay ahora tres procesos: la excavación, que es excavar donde el georadar marcó, en dos puntos. En el caso de que hallemos pasaremos a la exhumación, que es la segunda fase, y la tercera que es en el caso de que aparezcan los cuerpos, la identificación.
El objetivo es que este proceso empiece lo antes posible porque las personas que esperan a sus familiares son muy mayores, como es el caso de Albero que busca a su padre desde hace 70 años, es muy mayor y para mi sería una responsabilidad que se alargara mucho el inicio de la búsqueda, por estas familias que merecen algo tan simple como darle descanso a sus familiares, un derecho democrático tan grande que es necesario hacerlo lo antes posible y para mi eso es uno de los puntos fuertes en esta legislatura en materia de memoria, materia de ciudad, dar ese apoyo a las familias. Estamos trabajando muy bien con ellos y a parte es justicia hacerlo.
La Colegiata, que también es memoria, también necesita un rescate.
Considero que el Ayuntamiento tiene que mediar, porque es un patrimonio de toda la ciudad, pero quien tiene que preferentemente implicarse es la Iglesia, que es quien tiene el dinero, los recursos y de alguna forma la gestión del patrimonio.
Tenemos que tener cuidado de separar entre Iglesia y Ayuntamiento. El Ayuntamiento sí que puede ocupar una posición de mediación, buscar ayudas en Europa y buscar ayudas en otros actores, y creo que finalmente se está llegando a un consenso importante.
Las polémicas que han habido en los últimos años a lo mejor no han ayudado y ahora se puede pasar de página no a costa de hablar solo de subvenciones, sino también de tener una buena relación.