No sería ni el primero ni el último madrileño que ha encontrado el amor en la playa de Gandia. En alguna de sus formas: las más cortas -ligue de una noche de verano- o más largas. Marquen los aludidos el periodo de tiempo experimentado. Lo cierto es que Gandia ha sido protagonista esta semana en la prensa rosa (que me perdonen los puristas) por la presunta última amiga de Iker Casillas.
Poniendo en cuarentena que sea verdad lo que ella dijo total, parcial o de forma manipulada, ya muchos quieren pensar que Nadia Alexandrova ha sido la amante/novia/amiga de Iker Casillas. Un famoso campeón del mundo de fútbol. «Los cañones a mi persona», Isabel Pantoja dixit.
Pero parece que ya se está arrepintiendo, o le han sugerido que se arrepienta. Porque perder una demanda es un pellizco doloroso. Y con el bolsillo no se juega. Nadia trabaja en un concesionario y bien sabe, o le han hecho saber, que hay que tener cuidado cuando vienen curvas. Este último consejo también le vendría bien al ex, futbolista.
Tras su intervención en el programa circense de Telecinco ha emitido un comunicado en su perfil de Instagram donde acusa al mismo de manipulación.
Lo de siempre. La única forma de no ser manipulado es no dejarse manipular. Sálvame no es un salvavidas desinteresado.
Lo mejor de todo esto, que alguien recuerde Gandia y se sienta seducido por sus verdaderos atractivos: el mar, la montaña, la fideuà, su gente.. no son pocos.