La Insigne Colegiata de Gandia acogió el pasado 13 de noviembre a un total de cuarenta y dos guías oficiales de la Comunitat Valenciana que participaron en una nueva edición de la jornada formativa organizada por la parroquia vinculada a la familia Borja. Tras superar esta formación, los profesionales pueden ya dirigir recorridos guiados en el interior del histórico templo.
El Abad de la Colegiata, Ángel Saneugenio, fue el encargado de dar la bienvenida al grupo, subrayando el valor de su labor. «Supone mostrar el alma de Gandia», afirmó, antes de agradecer su implicación y recordar que su tarea resulta «de vital importancia». También quiso insistir en la singularidad del edificio religioso, al señalar que «la Colegiata es un templo vivo, tiene culto y mantiene su identidad: la Colegiata fue construida para alabar a Dios». En la misma línea, pidió a los profesionales que respeten los horarios litúrgicos y tengan en cuenta que «estamos dentro de un templo y no un museo».
La jornada incluyó una conferencia impartida por el historiador Vicent Pellicer, centrada en la figura de María Enríquez de Luna, duquesa de Gandia y una de las mujeres más influyentes del linaje de los Borja. Lo que inicialmente estaba previsto como una charla breve se prolongó hasta una hora ante el interés del grupo. Pellicer ofreció claves históricas para comprender la relevancia de la duquesa y su papel en el desarrollo de la ciudad durante el siglo XVI.
Esta formación no solo habilita para guiar en el interior de la Colegiata, sino que refuerza el conocimiento de los espacios vinculados a los Borja en Gandia, como el Palacio Ducal, el Real Monasterio de Santa Clara o el Monasterio de San Jerónimo de Cotalba.
El encuentro concluyó con la explicación de las condiciones para operar dentro del templo y un recorrido por sus principales espacios. Desde esa misma fecha, varios guías acreditados ya han comenzado a llevar grupos a conocer la Seo gandiense.

