La Entrada de Jesús en Jerusalén, la hermandad de Beniopa, destaca por su familiaridad y unión entre cofrades. Un sentimiento que hace que el centenar de personas que forman parte de la hermandad no trabajen solo en las actividades propias de la Semana Santa de Gandia, sino para «mejorar su pueblo».
Vicent Lloret, Hermano Mayor de esta hermanad, ha vivido momentos únicos en ella, como el primer desfile por el Calvario de Beniopa, así como la escritura y lectura del texto. La Semana Santa le aporta «satisfacción» y un reto anual que afronta con «esfuerzo y dedicación». En Som Gandia hablamos con Lloret, que nos cuenta su vinculación e historia con la hermandad y los elementos más destacados de ella.
- ¿Cuáles fueron sus primeros pasos en la Semana Santa?
Comencé en el mundo de la Semana Santa en 2009, fue el primer año que desfilé oficialmente en la Entrada de Jesús en Jerusalén. A partir de ese momento siempre que he podido he desfilado. No ha sido de forma ininterrumpida, desgraciadamente, porque ha habido años que por trabajo o estudios no me lo he podido permitir. Pero siempre que he podido he intentado desfilar en mi hermandad, que siempre ha sido la misma.
Lo que me motivó de esta hermandad es que es una hermandad profundamente vinculada al pueblo de mi padre, a Beniopa. Me di cuenta de que tenía pocos vínculos establecidos en ese pueblo, ya que gran parte de mi vida giraba entorno a la ciudad de Gandia, por lo que para tener ese nexo de unión con Beniopa pensé que lo mejor era pertenecer a uno de los colectivos que se llevan a cabo allí. Naturalmente, el que más me llamó fue la Entrada de Jesús en Jerusalén, además de que a mi madre le hacía especial ilusión que saliera en la cofradía. Fue entonces cuando tomé la decisión de apuntarme a esa hermandad.
2009 fue un año notable en la historia de la hermandad porque, precisamente, la primera procesión en la que desfilé y donde se me puso la insignia de la hermandad, fue ni más ni menos la procesión conmemorativa en Beniopa con motivo del 25 aniversario de la bendición del grupo escultórico que año tras año paseamos por las calles de Gandia y de Beniopa.
- ¿Qué le llevó a ser Hermano Mayor de su hermandad?
Nada más entré en la hermandad, la directiva que estaba en ese momento encabezada por Maite Sanz, me hizo partícipe de todos los actos que llevaban a cabo a lo largo del año y, sin pertenecer a la directiva, me sentí parte activa de la cotidianidad de esa hermandad. Cuando Lolín Ferrer sale como Hermana Mayor de la cofradía es cuando empiezo a tener un papel mucho más activo dentro de la directiva y de los actos que llevaba a cabo la hermandad.
Comencé como vocal en sus primeros 4 años y ya en su segunda legislatura me hizo secretario. En este cargo pude conocer de lleno cómo se gestionaba administrativamente una hermandad, pude conocer cómo se llevaban a cabo cada uno de los actos que se desempeñan a lo largo del ejercicio y, sin quererlo, poco a poco me fui dando cuenta que el devenir era acabar siendo Hermano Mayor. No me lo hubiera planteado si la entonces Hermana Mayor no me hubiera inoculado esa idea de poder ser el futuro Hermano Mayor, cosa que hizo muy bien porque despertó en mi la curiosidad de saber cómo sería la Semana Santa encabezando esa hermandad, cosa que finalmente se produjo un 3 de septiembre de 2020.
Mi primer año como Hermano Mayor fue un año difícil porque estábamos viviendo una crisis sanitaria muy importante, estábamos en plena pandemia. Hicimos una asamblea extraordinaria en el mismo templo de Santa María Magdalena de Beniopa con la distancia prudencial y mascarillas y ahí fue donde salí escogido Hermano Mayor.
- ¿Qué acciones nuevas ha llevado a cabo como Hermano Mayor?
Durante esta legislatura, que han sido 4 años, había dos proyectos que tenía especial interés en darle forma. Uno era el cambio o remodelación del trono-anda de nuestro grupo escultórico. Era un problema que íbamos arrastrando desde hacía mucho tiempo porque contábamos con un carro que pertenecía a la época fundacional de la hermandad (1984). Además, el mismo trono también tenía muchos daños y seguía una estética que acompañaba mucho a las manifestaciones devocionales de la Semana Santa Marinera y nos dimos cuenta de que, de alguna manera, teníamos que adaptar esa estética a las manifestaciones de la Semana Santa de Gandia. Una de las medidas era darle altura, cosa que se hizo finalmente el año pasado y también se realizó un trabajo de embellecimiento del anda.
El siguiente proyecto que tenía en mente, que también era muy ambicioso, era el Calvario de Beniopa. Estamos hablando de una hermandad profundamente vinculada al pueblo de Beniopa, un pueblo que ya tenía una identidad asociada a la Semana Santa mucho antes de que existiera y se fundara la Entrada de Jesús en Jerusalén. El pueblo tenía un calvario que desgraciadamente desapareció en época de la Guerra Civil. Mi directiva y yo pensamos que a la Entrada de Jesús en Jerusalén le tocaba, de alguna manera, intentar recuperar el antiguo Calvario.
No estábamos solo recuperando algo testimonial sino también haciéndole un bien común al pueblo recuperando un espacio para que la gente disfrute por cuestiones devocionales o simplemente por cuestiones profanas para pasearse por ese entorno. Por lo que decidimos emprender ese proyecto que tuvo un recibimiento espectacular, ya que gran parte de todos los fondos económicos del proyecto han surgido de los propios cofrades de la hermandad, de la misma gente de Beniopa, que de forma completamente altruista han decidido ser mecenas de este proyecto que el año pasado vivió finalmente ese primer rezo del Vía Crucis y que este año, si todo va bien, se va a bendecir, porque este año estarán todas las casetas al completo.
- ¿Tiene nuevos proyectos para los próximos años dentro de la hermandad?
Otro proyecto que me hace bastante ilusión y que sí se tendría que emprender desde cero sería hacer un libro conmemorativo de la historia de la Hermandad. La entrada de Jesús en Jerusalén no es una hermandad que cuente con una larga lista de años a sus espaldas, es una hermandad bastante reciente que desfiló por primera vez en el año 1984 y tiene la suerte de contar con un gran fondo fotográfico y tener toda la información archivada referente a su fundación y a todos los años que ha desfilado en Beniopa y Gandia. Y tenemos también la dicha de que todos los Hermanos y Hermanas Mayores desde la fundación de la hermandad siguen vivos para poder contarnos como fueron sus años.
A parte de eso también me gustaría perfilar los actos, enriquecerlos, hacerlos de manera más pulcra, sobre todo la procesión del Sábado de Pasión, para que cada año la Entrada de Jesús en Jerusalén pueda desfilar de una forma más vistosa y emotiva.
- ¿Qué destacaría de su hermandad?
Destacaría el carácter e identidad única que le otorga al hecho de estar vinculada a un lugar como es Beniopa. Eso imprime carácter en cada cofrade de nuestra hermandad, porque pertenecer a la Entrada no solo es comulgar con aquello que representa oficialmente el grupo escultórico, no es por un motivo expresamente devocional, en nuestra hermandad lo que mueve a los cofrades a pertenecer a este grupo es ese sentimiento de pertenecer a un pueblo que desgraciadamente perdió su autonomía y corpus administrativo en 1965, cuando pasó a formar parte de Gandia.
Ya que administrativa y jurídicamente ya no existe, emocionalmente e identitariamente todavía existe el pueblo de Beniopa. Quienes mejor llevan esa esencia son las asociaciones de Beniopa, por lo tanto creo que la característica que más identifica a esta hermandad es el vínculo innegable al pueblo de Beniopa.
- Son una hermandad pequeña, per muy unida.
Es una hermandad bastante escasa en cuanto a número de cofrades. Se encuentra alrededor del centenar de personas, no todas ellas desfilan. Siempre lo he dicho, es una hermandad relativamente escasa en cuanto a materia humana, pero es completamente rica en cuanto al valor de las personas que la conforman. Habrá 100 personas en la Hermandad y tengo una directiva de 25, con mucha implicación. Personas sin las cuales no se podría llevar a cabo las cosas que hacemos. Gracias a esos pocos cofrades que tiene la entrada, pero activos y activas, se puede llevar a cabo todo lo que hacemos cada año.
Yo definiría a esta hermandad como familiar, vecinal, muy íntima. Somos familia, somos vecinos y somos amigos. Eso es lo que tienen las hermandades vinculadas a un lugar concreto. Está claro que todas lo están, todas tienen su sede canónica y tienen su barrio, aunque muchos de ellos estén perdidos dentro de la aglomeración urbana de la ciudad de Gandia. Pero Beniopa es diferente, Beniopa tiene como valor añadido el hecho de que todo cofrade se conoce dentro de la Entrada de Jesús no precisamente por pertenecer a la hermandad, sino porque gran parte son vecinos, familia y amigos.
- ¿Cuál es el elemento diferenciador de la hermandad?
A nivel visual diría que es el desfile con la palma blanca. La palma blanca es un atractivo que siempre destaca en cualquier procesión que salimos, sobre todo se nota en la procesión de Viernes Santo. Esto no ocurre con todas las Entradas de Jesús en Jerusalén, lo normal es que se utilice un báculo, lo vemos en los encuentros nacionales que se realizan. Eso le da un valor añadido a la procesión muy importante, porque le das un valor natural ya que intentas recrear una cosa que según el pasaje evangélico representado ocurrió, cuando Jesús entró se le acompañó con palmas blancas.
- ¿Y su importancia dentro de la Semana Santa de Gandia?
Con la entrada de Jesús se da preludio al resto de representaciones que vamos a ir viviendo a lo largo de la Semana Santa. Más que por el estandarte o la imagen o la manera de desfilar. Creo que la importancia es más simbólica que otra cosa. Con ella comienza oficialmente esa pasión que termina con el Cristo Resucitado, que es la imagen titular de la Junta Mayor de Hermandades de la Semana Santa, que desfila cada Domingo de Resurrección.
También contamos con la procesión de Domingo de Ramos, es la procesión más vistosa y alegre de toda la Semana Santa de Gandia. Es una procesión de alegría y jolgorio. Es cuando Jesús entra en Jerusalén para que se le escuche y se le reconozca, es un momento de alegría. La entrada de Jesús es la alegría hecha procesión, y esa procesión es la del Domingo de Ramos.
- Como Hermano Mayor, ¿cuál diría que es la procesión más importante de la hermandad?
La procesión de Sábado de Pasión en el pueblo de Beniopa, así es como nosotros damos inicio a la Semana Santa. El grupo escultórico desfila, saliendo de la sede canónica que es la parroquia de Santa María Magdalena, recorre el centro histórico de Beniopa terminando otra vez en la plaza del campanario. Es el momento en el que desfilamos por nuestras calles y pasamos por esos lugares que han formado parte de nuestra historia, porque la Entrada de Jesús está ligada a ese sentimiento de pertenencia, es el momento más emotivo e impactante para nuestros cofrades.
El día siguiente es el Domingo de Ramos, el día por excelencia de la Entrada de Jesús en Jerusalén y ese día nuestro grupo escultórico desfila por la ciudad de Gandia y todas las hermandades de la ciudad nos acompañan. Pero si tuviera que destacar un día en concreto sería el Sábado de Pasión.