Guadalupe, la abuela más famosa de Instagram, ha llegado a Gandia para contar a todos los asistentes del congreso Comunica2 su experiencia en las redes sociales. Un vídeo esporádico la hizo viral y ahora sus cuentas superan los 145 mil seguidores.
La «abuela de dragones» disfruta con los que llama «sus niños», que solo le envían muy buenas palabras y muchos «regalitos». Guadalupe y su nieta Claudia cuentan a SOM GANDIA cómo, en definitiva, se divierten.
¿Cómo empezó su historia con las redes sociales?
Yo soy una forofa de juego de trono, me encanta. Entonces mis niños me compraron un disco duro con todos los capítulos y el último que salió lo vi con mi nieta. Era mi cumpleaños, el 30 de agosto, y me dijo que viéramos el vídeo las dos. Me puse el camisón más feo que tenía, pero el más fresquito, y me puse allí. Ella me dijo que iba a poner el móvil a cargar en una silla y yo me explayé: «Mira esto, porque lo otro…» y cuando terminó, me dice: «Abuela, te he grabado. Pero lo peor es que se lo he mandado a un amigo mío que estudia audiovisuales y te ha puesto en las redes». Yo no le di importancia, pero el vídeo se hace «virílico».
El padre de mi otra nieta -Claudia, la nieta que lleva las redes sociales junto a ella- le dijo: «Lo que has hecho con la abuela, hay que ver». Pero hija, con toda la buena suerte que tuvo la mejor aceptación, nada más que hacían que mandarme unos mensajes muy bonitos.
Y después de todo esto vino mucho más…
Después de esto me llamaron de La Casa de Papel. Me invitaron a la premier. Viendo como fue el primer vídeo, al cabo del año me hicieron otro. Entonces me llamaron y así ha ido esto de las redes.
Pero hija, estoy extrañadisima porque de Bogotá, EEUU, Holanda… De todos los sitios, que digo yo ¿dónde está todo eso? Y me dicen: «¡Abuela que queremos ver sus vídeos!». Y yo contentísima, estoy disfrutando muchísimo.
Luego llamaron a mi nieta Claudia, que me lleva las redes sociales, de Masterchef y fui y con tan buena fortuna que gané. Eso yo no me lo esperaba. Así es que estoy contentísima porque quién iba a pensar que a mis 87 años iba yo a vivir todo lo que estoy viviendo. Venir ahora mismo a este campus tan maravilloso -Campus de Gandia UPV-, para mí es una alegría.
¿Y cómo se siente al hacerse viral?
Yo voy por Sevilla y me llaman: «¡Abuela! ¡Abuela de dragones!». Yo al principio me preguntaba quiénes eran porque parecía que me iban a quitar el bolso. Pero ahora ya no. Ahora me dicen: «Abuela, un selfie» y me retratan. Yo estoy muy contenta, a mí esto me ha dado mucha vida.
Las redes sociales las gestiona su nieta Claudia.
Claudia: Sí, yo soy multitasking. Soy yo la que grabo los vídeos, edito y publico. Los vídeos más improvisados suelen tener siempre más éxito. Empezó a hacerse más popular cuando comentó LCdP y las series. Pero lo que más éxito son los vídeos caseros que le grabo cuando está por casa. Nosotras hacemos vídeos e general. Los subía a YouTube pero ya no me gusta porque si se monetizan tampoco me interesa, porque nosotras lo hacemos para divertirnos. De normal lo subo a instagram que es la red social que mejor maneja y a mi me gusta que todo lo que subo lo pueda ver y contestar a los comentarios.
Guadalupe: Pero tiene muy mala idea porque me cogen desprevenida. Cuando estoy haciendo cualquier cosa y digo alguna palabrota me cogen de momento y lo suben a las redes.
Yo contesto a muchos comentarios, ellos me han enseñado. Me ilusiono muchos con las cosas que me dicen. Muchas personas dicen que las redes no son buenas, pero yo no he tenido ni un mal comentario de todos los 145 mil seguidores. Ni un comentario feo. Si me hubieran puesto algún comentario feo igual hubiera dicho de dejarlo, porque a mí eso no me gusta. Pero estoy muy feliz.
¿Tienen alguna anécdota destacable?
Claudia: Lo mejor es lo de los selfies. Al principio ella se asustaba y nos preguntaba:«¿Eso me lo puedo hacer?»
Guadalupe: Yo es que esas cosas no las sabía y llegaba muy disgustada después de los primeros selfies que me hicieron. Me cogieron y yo venía asustaita a mi hijo diciéndole: «Que me han hecho un delfín de esos y ¿eso estará mal?» Pero me dijeron que no, y estoy muy contenta.
Hasta que el cuerpo aguante estaremos aquí. Es por gusto. Han venido representantes a decirme que me llevan las redes sociales, pero mis niños no quieren. Tengo una edad que no tengo necesidad de tener a una persona que esté todo el día grabando mis cosas. Nosotros por dinero no. Yo me lo estoy pasando divinamente.