La Insigne Colegiata de Gandia fue el escenario de la celebración de la sexta edición del Día de la Vida Consagrada, un evento que congregó a alumnos de Sexto de Primaria de siete colegios católicos de la ciudad, entre ellos Carmelitas, Esclavas del Sagrado Corazón, Escola Pia, Abas Sola, María de los Ángeles Suárez de Calderón, Escolapias Gandia y Borja Jesuitas.
La celebración dio comienzo con la acogida de los cerca de 400 estudiantes, dándoles a conocer el sentido de la vocación religiosa o sacerdotal como una llamada en la vida para servir. El punto álgido de la jornada fue el testimonio vocacional ofrecido por la escolapia Marta Ribera, quien compartió con los presentes su trayectoria y la llamada que la llevó a abrazar la vida consagrada.
Además, Pablo Andreu, Vicario Parroquial de la parroquia Sant Nicolau de Bari del Grau de Gandia, tuvo la oportunidad de compartir su propia historia de vocación, relatando su propio camino hacia el sacerdocio, influenciada por la figura de San Juan Pablo II. Su relato conmovió a los presentes y subrayó la importancia del compromiso religioso en la vida de un creyente.