Como en todo acto multitudinario, el Pirata Beach Festival ha cerrado sus cuatro días de conciertos con el levantamientos de actas y detenidos. Los agentes de la Policía Nacional que desplegaron un dispositivo entro los días 13 y 17 de julio detuvieron a 5 personas por diferentes delitos y levantaron 220 actas.
El dispositivo, que ha contado con un total de 45 agentes, ha protegido durante los días de festival a los más de 48.900 visitantes. Según asegura el cuerpo de la Policía Nacional, a pesar de estos detenidos, el festival «se ha desarrollado con ausencia de incidentes y exento de violencia».
De las 220 actas, 213 se han levantado por tenencia de sustancias estupefacientes, 4 por posesión de armas y objetos peligrosos y 3 por desobediencia.
De los cinco detenidos, la mayoría han sido por delitos contra la salud pública. Una de las detenciones se produjo el sábado, sobre la una y cuarto de la madrigada, cuando los agentes observaron en las inmediaciones del recinto ferial de Gandia a un hombre que, al percatarse de la presencia policial, emprendió la huida.
Los policías lograron alcanzar a este hombre y, tras un cacheo superficial, le localizaron una bolsa con un peso de 4,83 gramos de lo que al parecer sería «cristal», una tira de diez dosis de «LSD» y éxtasis con un peso de 10,31 gramos (21 pastillas).