El Club de Fútbol Gandia ha vuelto a sumergirse en una situación que evoca el pasado de la entidad. Los problemas financieros persisten, y los jugadores junto al equipo técnico continúan sin percibir sus salarios casi por tercer mes consecutivo. Una problemática que recuerda a la pasada temporada y a esos meses de verano del 2023, donde se anunciaba que el dinero «iba a llegar» pero nunca se hacía realidad.
La esperanza de una resolución se desvaneció cuando el dinero del grupo inversor Get Energy, presentado en agosto como un salvavidas para el club, no llegó como se esperaba. En una rueda de prensa en pleno mes de agosto se presentó a este grupo inversor y desde el club anunciaron la llegada de, mínimo, 500.000 euros por temporada. A pesar de las promesas y anuncios realizados, la realidad es que los pagos a los jugadores y al equipo técnico han vuelto a desvanecerse.
Aunque el inicio de la temporada 2023/24 trajo consigo fichajes destacados y cierta expectativa positiva, la falta de cumplimiento en los pagos ha empañado cualquier avance. Los meses pasan y los salarios adeudados se acumulan, con los jugadores mostrando su descontento mediante medidas de protesta, como la decisión de no entrenar este martes 20 de febrero.
Esta situación no solo afecta al primer equipo, sino también al fútbol base del CF Gandia, donde los entrenadores llevan tres meses sin recibir su compensación económica. A pesar de las promesas y los acuerdos firmados en asambleas pasadas, la realidad actual deja en evidencia una vez más la fragilidad financiera del club y la incertidumbre sobre su futuro.
El CF Gandia se encuentra nuevamente inmerso en la incertidumbre y la precariedad económica, recordando los episodios vividos en temporadas anteriores. Ahora solo queda esperar a que los «salvavidas» del club se vuelvan a pronunciar, pero con certezas, verdades y sin promesas que no pueden cumplir.