La Casa de la Marquesa acoge este viernes, 26 de octubre, a las 20.30 horas, la presentación del libro “Águeda, Alma de Acero”, de Andrés Puig de la Muela.
El concejal de Responsabilidad Social del Ayuntamiento de Gandia, Nahuel González, acompañado del responsable de comunicación de la asociación Alma de Acero, Joan Grimalt y el autor mismo, comparecieron en rueda de prensa para invitar a la ciudadanía a acudir a la cita.
“La idea de escribir un libro sobre la vida de Águeda surgió después de numerosos encuentros con la asociación Alma de Acero de Gandia. Después de conocer los motivos por los cuales la asociación dio sus primeros pasos, y observando las acciones que año tras año desarrollan en beneficio de los más pequeños, decidí ponerme en contacto con la directiva para proponerlos la realización de este proyecto. Ha sido una tarea de cerca de dos años, con visitas casi semanales a los padres de Águeda. Es difícil de explicar con palabras el sentimiento de sus padres”. Puig de la Muela ha cedido todos los derechos de esta edición a Alma de Acero, para que se dediquen los beneficios a hacer un poco más digna la vida de los pequeños más desfavorecidos. “Quiero agradecer la colaboració de Dulcesol, la Obra Social de “la Caixa”, el Ayuntamiento de Gandia y Alma de Acero, los cuales me han dado libertad absoluta para escribir”.
En el libro se narra la historia de Águeda, quien con sólo tres años de edad tuvo que emprender una dura batalla contra el cáncer. El valor con el cual se enfrentó al cruel enemigo y su actitud ante la enfermedad, sirvió de ejemplo para el nacimiento, en 2010, de una asociación, Alma de Acero, que continúa creciendo día a día.
“El libro es una de las cosas más grandes que Alma de Acero hemos hecho en nuestra historia. A pesar del final, está tan bien redactado que esperas el milagro. La historia de Águeda, la luz de Alma de Acero no es un libro de autoayuda, sino de superación”, asegura Grimalt.
Finalmente, González ha animado a la ciudadanía a asistir al acto de presentación del libro, a comprarlo y ha agradecido la tarea de Alma de Acero “para ayudar a las personitas que están pasándolo mal a tener una vida más digna. Para traer sonrisas al hospital, centros de salud, de menores, al preventorio, etc… La historia es dura, pero el final es una chispa de esperanza”.