Balbina Sendra llegó al Palau Ducal en el año 2002 para una sustitución de 15 días. Por aquel entonces era un espacio cerrado al público y a la apuesta turística. Su primera sensación al cruzar los portones, la misma que tienen los visitantes que lo contemplan por primera vez: «¡Qué sorpresa!, ¿esto estaba aquí?». Un primer trabajo convertido en forma de vida.
Se puede decir que está ‘empadronada’ en el Palau Ducal.
Me siento como en mi casa. El Palau ocupa más del 80% de mi vida. Cuando estoy aquí me siento segura, me siento en un espacio magnífico y muy afortunada de poder estar trabajando en un espacio fantástico; y más para una persona que ha estudiado Historia del Arte.
¿Qué historia del Palau Ducal destaca de entre todas las que conoce?
La historia de los personajes. Lo que más me gusta del Palacio es estar trabajando en el sitio donde ha vivido María Enríquez. Estar pisando las instancias que pisó la duquesa, una mujer tan fuerte capaz de hacerle la contra al Papa Alejandro VI y sacar de él lo que necesitaba para hacer del ducado de Gandia un ducado esplendoroso donde el arte, la cultura, la economía y el urbanismo de la ciudad fue excepcional.
La historia de María Enriquez es una de las más desconocidas, pero sin embargo es una de las más importantes. Es la que hace la siembra para se llegue al esplendor del ducado de su nieto Francisco de Borja.
Francisco de Borja copa, con razón, mucha atención.
Hay gente que viene y solo conoce la historia de Francisco de Borja, por lo tanto para ellos el resto es completamente desconocido. Y hay gente que desconoce absolutamente todo y viene solo pensando en los Papas.
La historia del Palau es muy desconocida por la leyenda negra de los Borja en Roma. No pensamos que los Borja vivieron una época, y lo peor que hicieron en Roma fue ser extranjeros. La gente desconoce el resto y pasan del Papa a pensar en Francisco de Borja, pero no entienden cómo un Santo es nieto de aquel hombre. Cuando vienen y se encuentran una historia tan importante como tiene el Palau con Francisco de Borja, con el emperador Carlos I de España y V de Alemania, les hablas de María Enriquez, toda la saga de los Borgia que vivieron aquí se quedan alucinados porque es de otra rama.
El Papa Alejandro VI compró el Palau para enviar a sus hijos y la saga de sus hijos. Tienen un recorrido completamente diferente a la leyenda negra. Eso es completamente desconocido para mucha gente, pero por suerte no para todos.
Para alguien que desconoce toda esta historia ¿qué libro le recomendarías?
‘Borja, familia y mito’, de Joan Francesc Mira. Es la base para entender todo lo que pasa en Gandia. Se cuenta quiénes son los Borgia, sitúa a los personajes en un árbol genealógico y desmitifica la parte desmitificante.
A partir de ahí, teniendo una base real, hay libros mucho más completos de diferentes personajes por separado.
¿Hay fantasmas en este Palacio?
No lo sabemos, pero lo que yo sí que sé es que hay ciertas estancias en las que noto sensaciones especiales, un pálpito que me hace perderme. Una es el salón de águilas y la otra la galería dorada. Yo no soy tan sensitiva, pero ha habido gente que nos ha hablado de la galería dorada como un espacio donde notas más sensaciones, sobre todo cuando se acercan al pavimento de los cuatro elementos.
¿Cómo se logra gestionar y hacer sostenible un patrimonio así?
El Palacio Ducal es una fundación desde 2010, el año del quinientos aniversario de Francisco de Borja. El edificio estaba en muy mal estado de conservación y necesitaba restauraciones.
La sostenibilidad parecía más fácil pero han venido distintas crisis. Ahora intentamos crear producto turístico. Parece que la cultura tiene que depender de ayudas, pero si quieres ser proactivo y crear un espacio en el que el patrimonio sea respetado para enseñarlo tienes que crear productos turísticos que lo hagan sostenible.
El Ayuntamiento de Gandia y la alcaldesa siempre está a nuestro lado. Estoy muy contenta con lo que somos porque eso nos permite trabajar de una forma totalmente diferente. Palau Ducal es diferente, se enfoca al un tipo de turismo que es el presente y futuro, el de las familias.
Esa gestión se ha visto reconocida por un importante premio de la Comunitat Valenciana.
Somos un equipo muy reducido, una familia. Un equipo muy bien avenido y muy pequeñito para un premio tan grande, el más importante a nivel de Comunidad Valenciana en Turismo. Aunque hay diferentes premios tener el de la trayectoria turística y que valoren el esfuerzo de un espacio cultural creando producto turístico no está visto, es novedoso.
Mi objetivo es que la gente entienda, sobre todo en un destino maduro de sol y playa, con una playa fantástica, que la cultura está aquí. Existe una apuesta política por la cultura. Desde Turisme Comunitat Valenciana se creó Creaturisme, una iniciativa donde se da valor a la parte cultural, donde se ha apostado por el Territorio Borgia en una ruta. Nada más nos lanzaron el guante lo cogimos.
¿Cuál es el perfil del visitante?
Ahora mismo, y más con el covid, es un perfil de visitante mucho más especializado. Hace unos años los grupos llegaban, se bajaban del autobús, hacían una visita guiada de 40 o 45 minutos y se iban corriendo. Esto no está pasando ahora. Hemos conseguido atraer a un público muy interesado por la historia.
¿Algún visitante que le haya sorprendido?
Aquí nos han pasado tantas cosas… Una vez vino un turista de California que vino a España solo para visitar el Palau Ducal de Gandia. También varios visitantes nos han preguntado dónde podían comer, les hemos dicho si preferían cerca de aquí o en la playa y nos han dicho «¿Gandia tiene playa?».
El Palau es escenario de película, literalmente.
Para el Palau ser una localización de cine es turismo cinematográfico y es importante. Las súper producciones, como la que hemos acogido hace suponen una importante inyección económica para la ciudad. Han sido 120 personas que se han movido por Gandia, han comido en sus restaurantes, han disfrutado de la ruta de las tapas y han visitado la playa y los chiringuitos.
En el caso del rodaje de la serie Glow & Darkness iban a rodarla en Inglaterra, pero vieron el Palau y nos eligieron.
¿Qué necesita el Palacio ahora mismo?
Lo principal es que pase la pandemia. Que se le vaya el miedo a la gente,. Necesitamos reformas y personal. Pero sobre todo que la gente pierda el miedo a la cultura y al turismo. Que piensen que con medidas de seguridad se pueden mover, que el edificio es seguro.
El Palau necesita trabajar y estamos en el camino de reinventarnos y dar un giro. Queremos seguir ofreciendo un producto excelente.
¿Qué está marcado en la agenda del Palau?
Tenemos la cena medieval de la ‘no’ Fira i Festes el día 3 de octubre. Que se pueda disfrutar de una cena y música con todas las medidas de seguridad.
Volverán las visitas teatralizadas el 11 y el 25 de octubre, que continuarán porque a la gente le encanta. La visita teatralizada es la más familiar, la disfrutan los abuelos, los niños, los padres…
Ha habido una excelente respuesta a las visitas del verano con los aforos reducidos. La actividad del Palau no se ha desvanecido.
Interesante entrevista hecha a Balbina Sendra, la cual dice tener sensaciones extrañas en algunos lugares.
¿ Es que ella sabe que desde los Duques hay unas mazmorras.?
Por cierto.
Hay bastantes carteles los cuales están escritos en..
Inglés.
Alemán.
Español.
Y Valenciano.
¿ Sabe la Sr.Sendra, que en segundo lugar (despues UK), estan los Franceses en toda España.?
Gracias SOM GANDIA, por la ocasión que nos dais en opinar sobre muchos temas.
PRIORIDAD ahora es el CUIDARSE del enemigo VIRICO.