El Ajuntament de Gandia ha convocado la tercera edición del sorteo de Casques de Nadal, una iniciativa destinada a recuperar la tradición de este dulce típico valenciano. En esta ocasión se sortearán 200 casques (el doble que en ediciones anteriores) entre niños y niñas de hasta 10 años residentes en la ciudad. El sorteo se celebrará el 5 de enero de 2026 en el Salón de Plenarios del Ayuntamiento, dividido en dos turnos: a las 10:30 h y a las 11:30 h.

La principal novedad de esta tercera edición es el notable incremento del número de casques sorteadas, que pasan de 100 a 200 unidades, gracias al creciente éxito de la iniciativa y al aumento de participantes. El objetivo principal es promover el conocimiento y el consumo de la casca, un dulce emblemático de la gastronomía y la cultura valenciana elaborado a base de mazapán, tradicionalmente relleno de boniato confitado, yema o calabaza. Aunque durante décadas fue desplazada por el tortell de Reyes, acciones como esta están contribuyendo a que recupere su lugar destacado.

Para participar, los niños y niñas deben entregar su carta al Patge Reial, quien recorrerá todos los barrios de Gandia repartiendo papeletas. Las familias rellenarán estas papeletas y las depositarán en las cajas habilitadas que instalará el Patge en diferentes plazas de los barrios. Una vez recogidas todas las papeletas, se procederá al sorteo.

El acto se presenta como una jornada llena de ilusión para los niños y sus familias, una forma especial de vivir la víspera de Reyes recuperando las tradiciones locales.

Elena Moncho, regidora delegada de Comerç, ha explicado que “las casques forman parte de nuestro patrimonio gastronómico y cultural. Durante años fueron sustituidas por el tortell de Reis, pero con iniciativas como esta estamos consiguiendo que vuelvan a ocupar el lugar que merecen”. También ha destacado el carácter festivo del evento: “Es un día de mucha ilusión para los niños y las familias, y una manera preciosa de vivir la víspera de Reyes recuperando nuestras tradiciones”.

Por su parte, Miguel Rosselló, presidente de la Associació de Pastissers i Forners, ha valorado muy positivamente la iniciativa y ha señalado que “ha contribuido de manera clara a aumentar el conocimiento y el consumo de la casca, especialmente entre los más pequeños”. Rosselló ha recordado el origen antiguo de este dulce y la importancia de las cajas tradicionales, hechas artesanalmente, donde se guarda la casca y que se transmiten de generación en generación como parte de la tradición familiar.