Supongo que recordaré toda mi vida cuando nuestra alcaldesa, la Sra. Diana Morant convocó una junta urgente de portavoces para hablar de la situación que nos venía encima. Y de la misma manera recordaré nuestras caras de incertidumbre y de miedo de los compañeros.
En ese momento y ya sabiendo lo que pasaba lo primero que pensé fueron en los más débiles, aquellos que no disponen de todos los recursos, para ellos fue mi primera petición. El Gobierno me indicó que estuviera tranquilo y es que, los diferentes grupos políticos podemos discrepar en muchas cuestiones, pero no hay espacio para el no acuerdo cuando se trata de proteger a nuestros ciudadanos.
Precisamente, ese mismo día tenía una reunión de trabajo que tuve que aplazar, por la junta extraordinaria. Era con el comedor social, por ello, y más que nunca tenía la obligación de mantener esa reunión. Así que, tras la junta acudimos a mostrar nuestro apoyo, y de la misma forma nos interesamos por diferentes asociaciones que dan ayuda al más débil.
El viernes 13, un día más tarde tuvo lugar una reunión en la que se trataron las primeras medidas a tomar, pero fue una reunión exclusiva de gobierno. Me sentí defraudado porque estoy convencido, que remando todos juntos, gobierno y oposición, hubiéramos podido aportar ideas para mejorar las que había.
Sigo sin entender la decisión de dejarnos fuera. Pero, no es el momento de los reproches, es el momento de la lealtad, de mostrar apoyo al gobierno y de tranquilizar a la población. Desde mi partido es la política que estamos siguiendo, llamadas a los responsables de las diferentes concejalías para transmitir inquietudes, para proponer alternativas, siempre hemos querido sumar, ahora más que nunca. Y no sería justo no reconocer que en todo momento han atendido mis llamadas. Pero, de la misma forma esperamos que cuenten con nuestra sincera ayuda.
Personalmente estoy muy preocupado por esta terrible situación y por la crisis que la seguirá. Al igual que millones de españoles, pienso en los míos. Mi madre, ese gran ejemplo para mí, esta sola, como muchos de nuestros mayores, además está delicada de salud, y en estos momentos no puedo hacer más que llevarle la compra, dejársela en la puerta y después saludarla desde la calle. Tengo ganas de decirle que todo esta pesadilla por fin ha terminado, como dice mucha gente, un día que pasa es un día menos para volver a nuestras vidas de antes.
Entonces, cuando acabe, los políticos debemos mostrar unión, estar a la altura de lo que nuestros ciudadanos necesitan, ayuda. En mi vida, he sido autónomo, sé lo que es cerrar un negocio y verte en una situación sin paro, sin subsidio y tirar una familia adelante. Sé que esto quita el sueño, lo he vivido, es muy duro. Y se complica cuando tienes familia, porque los padres tenemos la obligación de que a nuestros hijos no les falte de nada. He luchado por mi familia y ahora lucharé por nuestros ciudadanos, porque ahora tengo herramientas para poder hacerlo.
Los políticos debemos dejarnos el alma en ayudarles, escucharlos, ahora más que nunca, para que los autónomos y los empresarios puedan seguir luchando por sus negocios en las mismas condiciones o mejor que antes de este maldito virus.
Sueño en un futuro inmediato bueno para los gandienses, en el que se sientan apoyados, debemos llegar a muchos consensos para hacer el camino de la mejoría lo antes posible, yo lo voy a luchar.
Gandia es grande, su gente es muy Grande, pero ahora esta herida y necesita ayuda y no hay que defraudarla, trabajemos todos juntos poniendo toda la maquinaria del ayuntamiento para que nuestros ciudadanos vean que no están solos y que por supuesto. Saldremos de esta.