IMPURSA S.A. ha suspendido SaforBici hasta principios de 2020. La razón, mejorar el paupérrimo servicio mediante la instalación de un software más intuitivo y la ampliación del número de bicicletas. Además, la empresa concesionaria implantará un servicio de atención presencial al usuario y se utilizarán vehículos eléctricos para las tareas de mantenimiento, recolocación y reparación de las bicicletas y estaciones.
La mercantil compensará a los usuarios afectados con la ampliación de los plazos derivados de la suspensión, sin cargo para ellos, estudiando particularmente cada caso si fuera necesario.
El concejal delegado de Contratación, Nacho Arnau, ha destacado que tanto los funcionarios del departamento que lidera como los servicios jurídicos municipales han dado el visto bueno a la concesión de la suspensión a cambio de las mejoras firmadas por la concesionaria.
«Se trata de una parada comprensible, todos estábamos de acuerdo en que era necesario abordar, con honestidad, los problemas», ha afirmado por su parte el co-portavoz del gobierno local y responsable de Contratación la pasada legislatura, José Manuel Prieto.
El actual Plan de Ajuste impuesto por el Ministerio de Hacienda impide al Ayuntamiento destinar remanente para ‘rescatar’ servicios deficitarios como Saforbici.