El Departamento de Salud de Gandia ha realizado una serie de acciones en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para poder atender a pacientes COVID y no COVID en un mismo espacio con la máxima seguridad.
Se ha llevado a cabo una redistribución de los 13 boxes con que cuenta la UCI y se han cerrado cinco de ellos, con puertas automáticas. Esto permitirá generar espacios independientes para la convivencia de pacientes con Covid y no Covid, en caso de ser necesario.
Además, se ha instalado en estas instalaciones un sistema de climatización de presión negativa. Se trata de un método de contención de contaminantes, ya que la presión de aire de dentro del cuarto es inferior a la presión de aire de fuera del cuarto. Esto significa que cuando se abre la puerta, al haber menos presión, el aire contaminado y otras partículas peligrosas no fluirán hacia las áreas no contaminadas.
Con la finalidad de velar por la seguridad del personal sanitario y de los pacientes, se ha adecuado una esclusa, donde el personal puede equiparse con los EPIS y acceder a la zona cerrada. La esclusa también cuenta con lavacuñas y lavamanos.
Estas obras se iniciaron a finales del mes de julio y se han llevado a cabo con total independencia y sin afectar al normal funcionamiento de la UCI. Durante estas semanas, los pacientes ingresados se han trasladado a la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA).
Por otra parte, otros servicios del hospital también se han dotado de sistemas de ventilación de presión negativa.
En la sala de autopsias se ha instalado un sistema de ventilación para obtener presión negativa en dicho espacio, no solo por el virus sino por el tipo de productos que se utilizan.
En el área de broncoscopias, también se ha colocado este sistema de ventilación, en las tres salas, para evitar contaminar otros locales.