Afrontamos los que posiblemente sean los días más difíciles de nuestra vida como sociedad, nuestro país está siendo golpeado por las más grave crisis sanitaria económica y social desde la II Guerra Mundial y nuestro tejido social y asociativo sufre la cancelación de las fiestas y tradiciones de la ciudad como las Fallas y la Semana Santa.
Tenemos por delante días de confinamiento en casa y cambios radicales en nuestras rutinas diarias, semanas de distanciamiento social de nuestros familiares, y amigos, y meses de reconstrucción económica tras el gran sacrificio personal, individual y social que estamos prestando a España.
En las grandes crisis siempre surgen héroes anónimos que dan lo mejor de sí mismo en el frente de batalla y en las peores circunstancias. En esta ocasión ese heroísmo lo representan todo el personal médico, en muchas ocasiones sin el equipo de protección individual que les protege de contraer el virus, que atiende a las personas que han contraído el coronavirus en un esfuerzo titánico y sin descanso para ganar la batalla; los trabajadores de los supermercados que representan la vía de escape para muchos ciudadanos a la hora de salir a hacer la compra; de los transportistas que nos abastecen todos los días de alimentos; las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Fuerzas Armadas y Policía Local desplegadas en todo el país protegiendo nuestra seguridad y salud, junto también con los profesionales de la vigilancia privada; y tantos servidores públicos, trabajadores y voluntarios que, sin descanso, siguen ayudando en esta tarea común. Nuestra ciudad reconoce su esfuerzo y trabajo con un rotundo y sonoro agradecimiento en cada balcón de la ciudad,
En el otro lado tenemos a los grandes damnificados de esta crisis sanitaria: los fallecidos, infectados y todos sus familiares que sufren la incertidumbre de un virus que se propaga silenciosamente asestando duros golpes en los proyectos de vida de cada uno de ellos.
Y también, los damnificados por la crisis económica que está suponiendo y supondrá el despido de centenares de miles de trabajadores a los que el coronavirus les ha arrebatado su lugar de trabajo provocando el cierre temporal de muchas empresas, la caída de los pedidos en las fábricas y el colapso de nuestro sector turístico.
Por muy lejos que parezca el mañana, por eternos que parezcan los días en casa, por muy dura que sea la batalla, os aseguro que ese esperado mañana llegará, que recuperaremos nuestra libertad de movimiento y que, por supuesto, venceremos. Hasta que ese momento llegue debemos preparar el día posterior a la victoria sanitaria, poner desde ya en marcha las medidas que alivien la asfixia que sufren nuestros vecinos que ven mermados sus ingresos.
Nos hemos puesto al lado del gobierno desde el primer momento. Es nuestro deber cívico, el de tender lazos morales entre españoles. Tiempo habrá de analizar en qué se ha fallado. Y entendemos que la mejor forma de ayudar es proponiendo las medidas necesarias para la reconstrucción económica y social.
Todos somo conocedores del escaso margen de alivio impositivo que tienen los Ayuntamientos, pero este momento tan excepcional que vivimos, en esta hora grave para nuestro país, merece que hagamos un esfuerzo para ayudar a los 75.000 vecinos de Gandia.
Por eso, desde el Grupo Municipal Popular hemos propuesto exenciones, rebajas o supresión de impuestos como el IBI, IAE, Impuestos de Vehículos de Tracción Mecánica y supresión directa de algunas tasas como la de ocupación de vía pública (sillas y terrazas) por el tiempo que dure la declaración del estado de alarma.
También es necesario renegociar el plan de ajuste que permita mayores alivios fiscales para nuestros vecinos, por lo que tendremos que acudir a Madrid. El Gobierno de Gandia no estará solo en esas reclamaciones, nos tendrá de su lado, acudiendo a Madrid con el apoyo de la totalidad de la corporación municipal para decirle al Ministerio que Gandia necesita un nuevo plan de ajuste que nos permita configurar un presupuesto que no deje a nadie atrás
A pesar de ser una competencia estatal, también exigimos al Gobierno de España la cuota cero para todos aquellos autónomos que han visto mermados sus ingresos por esta situación tan excepcional. Porque ellos, junto con los pequeños empresarios, son el músculo económico de nuestro pais. Por eso no pueden quedar atrás. Los autónomos deberían poder cancelar su cuota si no ingresan, tener exenciones en cotizaciones sociales, la rebaja del impuesto de sociedades y suspender el de actividades económicas. Todo ello es lo que desde el PP proponemos al gobierno.
Queridos vecinos, en estos momentos todos compartimos unos mismos objetivos intergeneracionales: la victoria sanitaria frente a la pandemia del coronavirus, la reconstrucción económica de nuestras empresas y fábricas y el resurgimiento social de nuestra ciudad. Y para ello solo hay un camino: el confinamiento en nuestras casas, el cumplimiento estricto del estado de alarma y la obediencia debida a las autoridades porque solo si resistimos, venceremos.
Víctor Soler Beneyto
Portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Gandia.
La suspensión de mesas y sillas en terrazas la deberíais de extender a todo el año pues cuando empecemos a trabajar nos costará recuperarlos mucho tiempo y seria una ayuda bastante grande para salir de esta gracias