Es el primer año en la historia de las Fallas que las Falleras Mayores son madre e hija. Reciben a SOM GANDIA en el Museu Faller con ilusión, ganas y como siempre, juntas.
Cristina García (Fallera Mayor) y Clara Tortosa (Fallera Mayor Infantil) se miran con complicidad, sonríen y nos hablan de las fallas, sus deseos y piden que, por favor, «¡no llueva!».
- Es el primer año en la historia de Gandia que las falleras mayores son madre e hija. ¿Cómo vivisteis ese momento?
Cristina: Nosotros teníamos claro que queríamos que fuera ella Fallera Mayor Infantil de Gandia, lo que no nos habíamos planteado que fuera yo también. Al principio nos dio un poco de susto y miedo, sobre todo por el qué dirán, pero ella estaba feliz desde un principio.
Clara: Yo me puse muy contenta de saber que iba a compartir este año con mi mamá.
- ¿Qué es lo mejor de compartir este año tan especial como madre e hija?
Clara: Para mí, lo mejor de compartir este año con mi madre, es que podemos estar juntas en todos los actos, y eso lo vamos a disfrutar mucho.
Cristina: Para mí, sobre todo, es verla. Yo realmente quería eso, ser mamá de Fallera Mayor Infantil. Pero lo bonito, para mí, también es estar a su lado siempre y disfrutar de los actos junto a ella.
- Vestir a una fallera suele ser una tarea costosa. ¿Cómo os organizáis para vestiros las dos?
Sí, es un trabajo costoso pero viene Juan, el indumentarista, y nos viste a las dos. Si no fuese así, sería una tarea bastante difícil.
- Las fallas de este año empiezan a acercarse a la normalidad, aunque todavía con alguna restricción con las mascarillas. ¿Qué se siente al ser las falleras mayores de las primeras fallas en tiempo y forma tras la pandemia?
Cristina: Yo estoy muy contenta. Cuando empezamos, realmente no sabíamos a lo que íbamos. Dijimos que sí a ciegas porque no sabíamos como iba a evolucionar la pandemia. Dijimos que sí, que íbamos a disfrutar del año, fuera como fuese, y gracias a Dios vamos a tener unas fallas normales. La gente tiene muchas ganas, nos apoya mucho y creo que van a ser unas Fallas bonitas y especiales.
- Como falleras de toda la vida, ¿cuál es el acto que más os gusta de las fallas?
Clara: A mí, el Festival Infantil, la Crida y la Presentación. Son unos actos que como fallera disfruto siempre mucho.
Cristina: Yo era de presentación, me gustaba mucho ese día. Ahora como Fallera Mayor creo que el día de la Crida es espectacular. Yo he de agradecer que ese día llovía y la gente seguía en la calle, dejaban el paraguas en el suelo, y se ponían a aplaudir. Me emociono hasta de pensarlo, porque fue un día muy bonito.
La ofrenda este año también la vamos a disfrutar mucho. Este año va a ser histórica, porque van a salir más de 50 falleras mayores de Gandia, y creo que va a ser un momento espectacular, precioso e irrepetible en las Fallas de Gandia.
- ¿Por qué merece la pena disfrutar las Fallas de Gandia?
Cristina: Como dije en la crida, Gandia es una ciudad acogedora, con gente que vivimos mucho las Fallas y acogemos a los turistas. Nadie se va a sentir fuera de lugar en unas fiestas que son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y que, preciso, una vez en tu vida tienes que ver y vivir las fallas.
- ¿Y a los falleros?
Clara: Que lo disfruten, es el primer año después de la pandemia que vamos a tener unas fallas normales y hay que celebrarlo. También me gustaría decirles que espero que salgamos todos a las calles y disfrutemos muchos de estas Fallas “normales”.
- Un deseo para estas fallas
Las dos: ¡Deseamos que no llueva! [risas]
Cristina: Yo creo que es el deseo de todos los falleros y falleras de Gandia, que no venga la lluvia y nos deje disfrutar de los días de fiesta que tantas ganas tenemos.
Va a ser un año bonito y especial. La gente tenía mucho miedo, porque nadie sabía qué nos iba a deparar la pandemia de la covid-19. Pero yo ahora estoy muy contenta porque ya no tengo miedo. Van a ser unas fallas muy bonitas, la gente nos está apoyando muchísimo y estoy muy orgullosa y contenta de estar en el lugar en el que estamos.
- Están siendo dos años difíciles.
Cristina: En septiembre del año pasado, ¿quién nos iba a decir que ahora íbamos a tener unas fallas normales y que los contagios iban a bajar tanto? La gente tenía mucho miedo.
Además, las comisiones lo han tenido muy difícil. Todas ellas han tenido que sacar un ejercicio con mucho menos tiempo y muchas menos cosas para hacer. Las cenas de los casales no se han podido realizar, por lo que el dinero que ganabas esos días lo has dejado de ganar. Las fiestas que cada falla realiza a lo largo del año tampoco se han organizado como en el tiempo prepandemia, y ahí también se ganaba dinero.
Hay poca gente, pero la hay, que debido a la situación ha dejado de pagar la cuota. Es algo lógico, ya que la pandemia ha afectado económicamente a gran parte de la población, pero eso también ha afectado a las fallas.
Está siendo difícil el año para los falleros en general, pero sabemos resurgir de las cenizas y creo que todos lo están consiguiendo y haciéndolo muy bien.