Carlos Costa, el Hermano Mayor de la Hermandad de la Santísima Cruz comparte con Som Gandia sus experiencias, desde sus raíces familiares hasta su compromiso actual con la hermandad. Tradición, trabajo arduo y devoción se entrelazan en su vida, formando un vínculo con la celebración más sagrada del calendario cristiano.
- ¿Cómo empezó en la hermandad?
Mi entrada en el mundo de la Semana Santa fue por tradición familiar. Mi bisabuelo fue uno de los refundadores, y luego mi abuelo también participaba. Cuando hice mi primera comunión, me regalaron la vesta y desde entonces, en 1993, estoy en esta hermandad. A raíz de mi entrada, otros miembros de mi familia también se han unido, recuperando así una tradición que había quedado un poco olvidada.
- ¿Ha desempeñado otros cargos dentro de la hermandad?
Sí, empecé en la Junta Directiva en el año 2000, con Salvador Frasquet, cuando tenía dieciséis años. Luego, en 2006entré a formar parte de la Junta Mayor de Hermandades, ejerciendo de Secretario General desde 2008 a 2012. Estas experiencias me permitieron conocer la Semana Santa desde dentro y entender cómo funciona durante todo el año.
- ¿Qué le llevó a dar el paso y convertirse en Hermano Mayor?
Bueno, el cargo de Hermano Mayor quedó vacante en 2016, después de dieciséis años de servicio de la persona anterior y yo decidí dar el paso. Ha sido un desafío, pero también una oportunidad para seguir fortaleciendo la Hermandad y continuar con el legado que hemos construido en estos años.
- ¿Qué logros destacaría durante su gestión como hermano mayor?
Hemos logrado un equipo muy sólido que combina la experiencia de cofrades veteranos con la energía de los más jóvenes. Hemos incrementado la presencia de mujeres en la directiva y hemos mantenido nuestros valores y tradiciones, como el culto a la Santísima Cruz. Uno de nuestros mayores trabajos ha sido recopilar toda nuestra historia en un libro llamado «La Santísima Cruz: Historia, Arte, Fe y Tradición», que presentamos en 2022. Este libro es una herencia para las generaciones futuras, donde pueden conocer nuestra historia y legado de aquellos cofrades que nos precedieron.
Esta legislatura hemos cambiado el sistema eléctrico de los ciriales a tecnología led. Los ciriales son propiedad de cada cofrade pero la Hermandad sufragó esta inversión para que todos funcionaran correctamente y la luz azul y roja de la cruz destacara en la oscuridad de la noche, ya que muchos son antiguos y heredados de familiares.
Una de las cosas que hemos tratado de potenciar ha sido la parte litúrgica y espiritual, que es un pilar fundamental en toda asociación religiosa. Durante la Cuaresma hemos tratado de proporcionar a los cofrades momentos de reflexión y preparación de cara a Semana Santa como la Celebración del Miércoles de Ceniza, un Retiro de Cuaresma o la Celebración de la Reconciliación. Ya en Semana Santa hemos querido aumentar la participación de nuestros cofrades en el Triduo Pascual, ya que es el núcleo central del misterio de nuestra fe, tanto en la celebración de la Pasión de Cristo del Viernes Santo, la Cena del Señor del Jueves Santo, donde desde hace ocho años se ha incorporado el gesto del lavatorio de pies a los niños de la Hermandad, culminando en la Solemne Vigilia Pascual la noche del sábado Santo.
En nuestro primer año, incorporamos la matraca, recuperando así el sonido olvidado de la Semana Santa. Al principio hubo cierta complejidad para que la gente entendiera su uso. Hicimos pedagogía al respecto e incluso organizamos actividades en los centros educativos, como la Exaltación Infantil de Instrumentos de Percusión Típicos de Semana Santa, donde los niños combinaban ritmos utilizando matracas hechas con botellas de material reciclado con el matracón de la Hermandad.
Con esta iniciativa hemos recordado la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo a través de diversos pasajes, adaptando el toque de la matraca según el momento de la celebración. Además, realizamos una exposición con más de ciento cincuenta matracas justo después de la pandemia, lo que ha ayudado a su popularización.
- ¿Y cómo ha sido la respuesta de la comunidad a esta iniciativa?
Creo que ha sido muy positiva. La matraca ahora está totalmente incorporada e incluso algunas Hermandades han comenzado a utilizarla después de vernos a nosotros. Estamos contentos de haber contribuido a enriquecer el patrimonio musical de la Semana Santa de Gandia.
- Además del trabajo con la matraca, ¿qué otras actividades han impulsado en el ámbito musical?
También hemos creado hace ocho años el «Concierto de Cuaresma de Música Sacra», en colaboración con nuestra banda de la Sociedad Musical de Benirredrà, que nos acompaña desde hace más de veinte años.
Y destacar también la sección de tambores que se creó el año 2000 y que cuenta con una veintena de cofrades bajo la dirección del directivo de la Hermandad Paco Picot.
También hemos apostado por el composición musical, donde el año pasado se estrenó la marcha de procesión «Al peu de la Creu», de Vicent Mengual, siendo la tercera de la Hermandad de la Santísima Cruz y que, sumado al «Himno de la Santa Cruz» o los «Gozos a María Magdalena» forman parte del patrimonio musical de la Hermandad
- ¿Cree que estas iniciativas han contribuido a atraer a la juventud a la hermandad?
Hemos llevado a cabo diversas actividades dirigidas a los jóvenes, como un concurso de dibujo escolar de Semana Santa, meriendas, el concurso de tarjetas navideñas y la merienda / taller de los jóvenes cofrades con los alumnos del Real Colegio de las Escuelas Pías, así como excursiones para conocer otras celebraciones en la región. Estamos comprometidos en crear un ambiente de familia y hermandad desde temprana edad, y creo que estas acciones están dando sus frutos. Es difícil, pero creo que estamos en la senda correcta.
- ¿Qué destacaría de su hermandad?
La familiaridad y el sentido de comunidad son aspectos fundamentales para nosotros. Nos esforzamos por mantener un buen ambiente y realizamos diversas actividades a lo largo del año para fortalecer los lazos entre nuestros cofrades de todas las edades.
También quiero resaltar el esfuerzo conjunto de todos los miembros de la hermandad, que han hecho posible mantener nuestra identidad y seguir creciendo como una gran familia. Nuestra hermandad es un reflejo de la comunidad y la fe que compartimos, y estamos comprometidos en preservar y enriquecer este legado para las generaciones futuras.
- ¿Qué novedades presenta la Hermandad de la Santísima Cruz para este año?
Este año hemos sido galardonados con el premio Pasos 2024, lo cual es un reconocimiento a nuestro trabajo. También hemos organizando un concierto de música sacra en homenaje a nuestros miembros, así como un concurso de poesía dedicado a María Magdalena y la Santísima Cruz.
- ¿Cuál es el acto o procesión que más le emociona?
Yo creo que es la procesión del Viernes Santo. Ese día también es importante para la Santísima Cruz. Es el día que una vez Cristo ya estaba muerto y puesto en el sepulcro se nos queda la Santísima Cruz como un signo cristiano de victoria, de la muerte, de la resurrección, sobre la muerte de Jesucristo.
Yo creo que eso es lo más bonito. Incluso cuentan antiguamente y a veces aún hay gente más mayor que se levanta al paso de la Santísima Cruz como signo de respeto.
Es un momento que emociona y pone la piel de gallina el ver que aquello que estás trabajando todo el año por llevar la devoción de la Santísima Cruz a las calles de Gandía se hace patente y realidad.
También es muy emotivo cuando en la procesión del Viernes Santo la Hermandad continua la procesión del Santo Entierro, en soledad, desde el Ayuntamiento hasta su sede canónica de las Escuelas Pías donde los cofrades se ponen alrededor de la plaza y la Societat Musical de Benirredrà entra interpretando la Santa Creu hasta llegar a los pies de la imagen de la Santísima Cruz.
- ¿Qué significa para usted personalmente la Semana Santa?
Para mí, la Semana Santa es un momento de profundo significado espiritual. Es una oportunidad para compartir la palabra de Dios y fortalecer los lazos de comunidad entre nuestros cofrades. Trabajar en la Semana Santa es una tarea de evangelización y caridad que me llena de satisfacción y esperanza en cada celebración.