El Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB) de la Safor (CLGS) y el Consell de Joves de Gandia han lanzado una campaña contra el estigma y rechazo social asociado al VIH y el sida. «Es necesario que la ciudadanía tenga información clara de cómo se transmite o cómo no. Pero también hay que perder el miedo y no deshumanizar al otro, tener empatía y poder estar junto a las personas con VIH y sida», afirma Ximo López, coordinador de CLGS.
Según los datos del informe del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) «Los perfiles de la discriminación en España» de 2014, que es el último año disponible, el 49 % de los padres se incomodaría si hubiera un niño o niña con VIH en la clase de su hijo o hija. También más de un 40 % considera que los padres de esos estudiantes deberían comunicarlo al colegio. Además, un 26 % le incomodaría tener un compañero de trabajo con el virus y un 11 % no lo aprobaría. Asimismo, solo un 32 % de las personas tendría una relación sexual esporádica con una persona con VIH si conocieran su serología. Y, por último, un 14 % de los jóvenes se incomodaría si tuviera un compañero con la enfermedad.
Se calcula que más de 150.000 personas conviven en España con el VIH. De ellas, alrededor de 20.000 no saben que lo tienen. Por esto, CLGS recomienda hacerse la prueba periódicamente, ya que los nuevos contagios se suelen producir entre personas que desconocen que tienen la enfermedad. Según el último informe de 2018 del Pacto Social, la media de edad de los nuevos casos es de 36 años y el 85 % son hombres. También según este análisis, 10 personas al día adquieren el VIH en España. No obstante, las personas que tienen VIH y sida reciben medicación antirretroviral, que permite que el virus sea indetectable e intransmisible.
«El estigma social llega hasta el punto de que hacernos la prueba nos da miedo por la discriminación que podemos sufrir y eso tiene que acabar», asegura David Valiente, presidente del Consell.