Cáritas Interparroquial de Gandía atendió a 1.712 personas en situación de vulnerabilidad durante el primer semestre de 2025 y gestionó un total de 12.263 ayudas básicas, lo que refleja el aumento de la exclusión social en la ciudad.
Los datos confirman un incremento superior al 20% en las atenciones personalizadas respecto al mismo periodo de 2024, así como un 57% más de tarjetas prepago entregadas. El perfil de quienes solicitan ayuda se vincula a la falta de vivienda estable, el desempleo prolongado y la ausencia de redes de apoyo.
Según el Institut Valencià d’Estadística, en Gandía unas 6.800 personas sufren carencia material o social severa, mientras que alrededor de 23.000 —incluidos 4.000 menores— están en riesgo de pobreza o exclusión social.
La directora de Cáritas Interparroquial de Gandía, Maite Boscá, advirtió que “la pobreza no aparece de forma espontánea ni es el resultado de circunstancias aisladas. Es la manifestación visible de un sistema que excluye y margina a quienes ya parten en desventaja. Detrás de cada situación de vulnerabilidad hay estructuras que fallan y derechos que no se garantizan”.
La entidad subraya que detrás de cada cifra hay una historia personal, y reclama tanto el compromiso ciudadano como la responsabilidad de las administraciones públicas para diseñar políticas sociales estables que permitan afrontar esta realidad creciente.

