El vicealcalde y concejal delegado de Urbanismo, Josep Alandete, ha anunciado que su departamento está incorporando la obligatoriedad del uso de áridos reciclados en las obras municipales. De hecho, ese apartado se ha empezado a introducir en todos los pliegos de condiciones del Plan Edificant.
Con la utilización de áridos reciclados se garantiza la sostenibilidad de edificios e infraestructuras y se fomenta la economía circular. Además, desde el Departamento de Urbanismo se está trabajando en la redacción de una ordenanza Reguladora del Control de Residuos de la Construcción y la Demolición (RCD) que se generan en las obras de construcción o demolición.
«Luchar contra el cambio climático, es luchar por nuestra salud. Por eso tenemos que cuidar nuestro medio natural porque es quien nos da vida y sentido. La sustitución de los áridos naturales por áridos ya utilizados en la construcción es un paso necesario en ese camino de respecto a la naturaleza para construir entre todos un mundo mejor y digno de ser transmitido a las generaciones futuras.”
Hay que recordar que, según las Directivas Europeas y, tal como recoge la legislación española y valenciana, el destino de los RCD (residuos de la construcción y la demolición) tiene que ser valorizarse para convertirse en áridos reciclados para ser usados de nuevo en la construcción o en proyectos de restauración ambiental de minas, canteras o vertederos.
De acuerdo con lo dispuesto en la Directiva 2008/98/CE Marco de Residuos, la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, el Real Decreto 105/2008, de 1 de febrero, por el cual se regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición, así como en el Plan Estatal Marco de Gestión de residuos 2016-2022 y con el fin último de agotar la vida útil de los residuos procedentes de la construcción, se establece la obligatoriedad de utilizar áridos reciclados que garantice la sostenibilidad de edificios o infraestructuras.
Toda la vida poniendo toda clase de trabas ridículas a los gestores de residuos y ahora los políticos utilizan a los gestores de residuos para subirse al carro de «construir entre todos un mundo mejor y digno de ser transmitido a las generaciones futuras». Para poderse subir a ese carro hacen falta los gestores de residuos a los que habéis ahuyentado con toda clase de prevaricaciones y cambiantes interpretaciones de la ley