En un ambiente de profunda emoción y recogimiento se ha celebrado este sábado en la Colegiata de Gandia el funeral en memoria de Arturo Torró, exalcalde y empresario. La ceremonia, marcada tanto por el dolor como por el legado de servicio público, reunió a casi un millar de personas y a cerca de un centenar de autoridades políticas, cívicas y militares.
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Un Despedida Conmemorativa
La celebración se inició con la concelebración de casi una decena de sacerdotes, en un acto presidido por el Abad de Gandia, Ángel Saneugenio. El ambiente en la Colegiata se impregnó de solemnidad y respeto, mientras familiares, amigos y vecinos se congregaban para rendir homenaje a un hombre que durante su vida supo ganarse el cariño de la ciudad. El féretro, cubierto con la bandera de Gandia, fue entrado y salido a hombros, escoltado por la Policía Local con rangos de Alcalde, símbolo de la estima y reconocimiento que Torró se ganó en el ejercicio de su compromiso cívico.
Palabras de Consuelo y Recordación
Durante la homilía, el señor Abad expresó con palabras cargadas de sentimiento la conmoción colectiva: «nos sentimos consternados, afligidos y conmocionados», y subrayó que «esto Dios no lo quiere, es fruto de la maldad humana». En su mensaje, el Abad destacó tres aspectos fundamentales que marcaron la vida del difunto: recordó la labor de limpieza del campanario: hizo mención a su ferviente devoción hacia la Mare de Déu del Oreto y la Mare de Déu dels Desamparats, a quien Torró había nombrado Alcaldesa Honoraria Perpetua y a quien había concedido la Vara de Mando; y resaltó la tradición de que, cada miércoles, el exalcalde se acercaba a la capilla de Adoración del Real Monasterio de Santa Clara para rezar.
Con estas palabras, el Abad invitó a los fieles a rezar por nuestros difuntos, afianzando la esperanza cristiana de reencontrarse en el cielo.
Un Legado Familiar y Cívico
Al concluir la ceremonia, los hijos de Torró expresaron su agradecimiento por todos los valores y enseñanzas que su padre les inculcó a lo largo de su vida. Asimismo, el Abad reconoció la presencia de representantes de todos los partidos políticos con representación municipal, interpretándola como un reflejo de la «gran categoría de la ciudad». El acto se cerró emotivamente con el canto del Himno Regional, mientras el féretro era conducido al cementerio de l’Alcúdia, donde descansará junto a sus padres.
Un adiós en medio de la incertidumbre
La despedida de Arturo Torró cobra aún más significado a la luz de los recientes acontecimientos. Recordamos que el pasado miércoles 19 de febrero, el exalcalde fue hallado muerto en el término municipal de Xeresa, en circunstancias que aún se investigan.