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Helena Aikin: «Mi arte es una exploración del misterio de la vida»

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La artista Helena Aikin regresa a Gandia con una nueva exposición: «Altres Nits». A través de esculturas, pinturas e instalaciones, su obra invita al espectador a un viaje donde la física cuántica se cruza con antiguas cosmogonías y la intuición guía el proceso creativo.

En esta entrevista, nos cuenta cómo equilibra sus diferentes técnicas, la influencia de sus viajes y residencias artísticas, y su búsqueda constante por explorar el misterio de la existencia a través del arte.

  • Regresa de nueva a Gandia con la exposición «Altres Nits».

Esta es la tercera vez que expongo en Gandia. La primera fue en 2014, en la Sala Coll Alas, con una exposición dedicada a laberintos ancestrales. Luego, en 2019, expuse en el antiguo Hospital de Sant Marc, en la Sala de Dones, un espacio maravilloso donde, curiosamente, han nacido muchas personas que aún viven en Gandia. Esa exposición se llamaba Dones, Mujeres, Women y fue un homenaje al eterno femenino. Presenté una serie de recreaciones de esculturas de civilizaciones ancestrales, que es un tema que me apasiona profundamente.

Esta tercera exposición sigue en la misma línea temática, pero con un enfoque más amplio en el cosmos. En realidad, los laberintos y las deidades de mis anteriores obras ya representaban, de alguna forma, el gran cosmos, la gran madre cósmica. En esta muestra me centro en los conceptos de diferentes culturas y sus cosmogonías. Hay imágenes que exploran ideas relacionadas con la física cuántica, como la malla cósmica, que simboliza ese gran mar de energía donde todo está conectado. Incluso ilustro la teoría de Pitágoras, representándola como una puerta que se abre hacia el vacío. Me gusta jugar con ese tipo de conceptos.

También hay una zona dedicada a la escultura, donde represento a las musas de la astronomía, las Uranias. Son figuras hechas en terracota y porcelana. Además, presento una instalación que representa una rueda medicinal con las cuatro direcciones, simbolizadas por figuras femeninas.

Otra pieza importante de la exposición representa la cosmogonía mapuche, que para esta cultura siempre ha tenido una expresión geométrica relacionada con la geometría sagrada.

  • Es una exposición muy completa. ¿Cómo logra crear este tipo de exposiciones que incluyen esculturas, cuadros e instalaciones?

Hace mucho tiempo que alterno entre la pintura, la escultura y las instalaciones. Me parece interesante poder expresar mis ideas en distintos formatos y medios: bidimensionales, tridimensionales y conjuntos escultóricos que, en realidad, forman un todo en las instalaciones. Cada técnica me permite explorar diferentes aspectos de los temas que me interesan y ofrecer una experiencia más rica al espectador.

  • ¿Cómo logra equilibrar todos esos elementos para que tengan un sentido en conjunto?

Creo que una de las cosas más importantes es que siempre trabajo sobre un tema central. Es el mismo concepto representado de distintas maneras. Eso es esencial, porque mis exposiciones siempre son temáticas. Es una idea que se explora y se profundiza a través de muchas imágenes diferentes, pero en el fondo, sigue siendo la misma idea.

Además, juego mucho con la intuición, especialmente a nivel estético. Por ejemplo, tengo otras instalaciones que podrían haber encajado en esta exposición, pero sentí que las Uranias y la Rueda Medicinal eran las más adecuadas para este contexto. Es un proceso que se va dando de forma natural, como si las piezas se armonizaran por sí solas. No necesito racionalizarlo demasiado; simplemente, sigo lo que me dicta la intuición.

  • Trabaja temas recurrentes como la mitología, los cuerpos celestes y el universo. ¿Qué es lo que le atrae de estos conceptos para crear sus exposiciones?

El cosmos y la conexión espiritual están muy presentes en mi obra. Para mí, todo parte de esa necesidad que tenemos los seres humanos de mirar más allá de la vida cotidiana y buscar un sentido más profundo a nuestra existencia. La gran pregunta mística de todos los tiempos es: ¿Por qué estamos aquí? Esa búsqueda del espíritu, de lo trascendental, de lo que algunos llamarían Dios, es algo que siempre ha estado presente en mi trabajo.

Además, me interesa ir más allá de lo que entendemos como las leyes físicas tradicionales, como las de Newton. Cuando nos adentramos en el espacio y nos alejamos de nuestro sistema solar, esas leyes empiezan a desvanecerse y entramos en el terreno de la física cuántica. Lo fascinante es que muchas teorías místicas milenarias, como las del tantrismo hindú, sostienen conceptos que ahora la física cuántica está empezando a confirmar. Esa conexión entre ciencia y espiritualidad me parece increíblemente inspiradora. En el fondo, mi arte es siempre una búsqueda espiritual, una forma de explorar lo que hay más allá de lo que percibimos como realidad.

  • Su formación artística ha sido bastante internacional: Londres, Nueva York, California, Madrid, São Paulo. ¿Cómo han influido estas experiencias en su desarrollo artístico?

Efectivamente. Soy hija de un inglés y pasé varios años en la escuela en Inglaterra. Luego estudié en Estados Unidos, donde hice un máster, y también he tenido estancias de investigación en México, Brasil e India. Todas estas experiencias me han enriquecido mucho, no solo a nivel artístico, sino también personal. Me han permitido ver la vida desde distintos prismas culturales, y creo que esa diversidad de perspectivas se refleja en mi obra. Cada lugar me ha aportado algo diferente, y eso se traduce en las temáticas y en las técnicas que utilizo.

  • Y compagina su trabajo artístico con la docencia.

Sí, sigo trabajando en la universidad, para mí la labor educativa es fundamental. Pienso que la educación es uno de los pilares más importantes de la sociedad. Tenemos la responsabilidad de fomentar el pensamiento independiente, crítico y la creatividad en los jóvenes.

De alguna manera, llevo mi potencial creativo al aula. Creo que eso no solo enriquece mi enseñanza, sino que también me da una gran satisfacción personal. Siento que aporto algo valioso a la sociedad, no solo a través de mi arte, sino también a través de la educación. En mis clases, invito a los estudiantes a salir del paradigma racional en el que vivimos y a conectar con la grandeza del universo, a explorar conceptos más allá de lo tangible. Para mí, la docencia y el arte están profundamente entrelazados y ambos forman parte de mi propósito vital.

  • Mirando un poco hacia el futuro, ¿tiene en mente nuevos temas o proyectos?

Sigo trabajando con el tema del cosmos, que para nada se me ha agotado. De hecho, quiero llevarlo un paso más allá, creando instalaciones que funcionen como templos de luz. Estoy explorando cómo integrar la luz en mis obras para generar espacios más inmersivos y espirituales.

Además, tengo programada una residencia artística en Iquitos, la capital amazónica de Perú, para septiembre. Allí trabajaré con comunidades locales en un intercambio cultural y creativo. La idea es compartir mis conocimientos, pero también aprender de ellos. Me interesa mucho el uso de fibras naturales en su arquitectura, y quiero incorporar esas técnicas y materiales en mis esculturas. Es difícil predecir exactamente qué resultará de esta experiencia, porque cuando te sumerges en un entorno tan distinto, pueden surgir ideas y enfoques que ni siquiera imaginas ahora. Pero estoy segura de que será una oportunidad para experimentar con nuevos materiales y perspectivas.

  • ¿Ha participado antes en residencias artísticas como esta?

Sí, he estado en varias residencias de artista en España, Portugal e Irlanda.

Es una experiencia fantástica. Pasas una temporada en un lugar donde convives con otros artistas. Te asignan un espacio de trabajo y simplemente te dedicas a crear, sin las distracciones del día a día. Lo mejor es que puedes compartir ideas y procesos con otros creadores, lo cual es muy enriquecedor. Además, muchas de estas residencias están en entornos remotos o inspiradores.

Estas residencias te permiten trabajar con nuevos conceptos y estructuras. Además, no solo participan artistas plásticos, sino también músicos, escritores y creadores de distintas disciplinas. Por ejemplo, en una de las residencias, un músico estaba grabando sonidos de abejas para luego integrarlos en una pieza sonora. Es fascinante ver cómo estos encuentros pueden dar lugar a colaboraciones inesperadas. Cada vez hay más residencias de este tipo, y para nosotros los artistas es una forma maravillosa de renovarnos, experimentar y salir de nuestra zona de confort.

  • ¿Cómo describiría su arte?

Eso sí que es complicado… Pero creo que mi arte es una exploración del misterio de la vida. Puede sonar un poco cursi, pero es lo que realmente busco: ir más allá de lo visible y cuestionar lo que entendemos por realidad. Si tuviera que definirlo en pocas palabras, diría que es una invitación a mirar más allá.

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