Francisco Martínez se presenta a presidir la Federación de Fallas de Gandia durante el próximo cuatrienio (2025-2028). Fallero «de bressol», aunque eso no sea «ni mejor ni peor», pero que le otorga una gran experiencia en el mundo de las fallas. A lo largo de su trayectoria ha sido capaz de ostentar numerosos cargos, tanto en su comisión, Beniopa, como en la Junta Local Fallera, donde lleva ya 13 años.
Ahora opta a seguir sumando años al servicios de las comisiones de Gandia pero desde otra perspectiva, la de Presidente de la Federación de Fallas de Gandia. Martínez se presenta «pero no solo, yo presenta a un equipo» que apuesta por la evolución sin perder la esencia, buscando dar un giro renovador y cercano al mundo fallero. Con una base sólida de experiencia y una visión abierta a nuevas perspectivas, el equipo aspira a no solo mantener las tradiciones, sino también a dinamizarlas y adaptarlas a las necesidades cambiantes de la sociedad actual.
- Presenta una candidatura para presidir la Federación de Fallas de Gandia. ¿Qué le ha motivado a presentarse?
No es una decisión mía unilateral. Nos hemos juntado un grupo de gente y hemos decidido darle un giro, un cambio. Sí es cierto que estoy yo como candidato a presidente porque hemos tirado un poco de trayectoria fallera y, si no soy el que más tiene del grupo, soy de los que más. Tenemos un compañero que es un veterano, pero por edad y demás, se determinó que fuera así.
- Habla de que no es una candidatura única, sino la de un equipo. ¿Con quién va a contar?
Somos un grupo de personas bastante importante ya, casi 30 personas, pero no somos un grupo cerrado porque creemos que hay que dejarlo abierto y que participe al máximo el mundo fallero.
Decidimos no cerrarlo hasta última instancia. La norma nos permite 33 personas, no sé cuántos seremos. Somos del pensar que no tenemos por qué pararnos en un punto, podemos arrancar la candidatura con unas personas y, si por fortuna, el mundo fallero decide respaldar nuestra propuesta, podemos ir creciendo durante los cuatro años.
Creo que las fallas son muy dinámicas, hoy en día la sociedad lo es y las fallas son un reflejo de ello, entonces no podemos quedarnos estancados en lo que pensemos y estar los 4 años con esa actitud. Pensamos que tiene que ser algo muy abierto.
Actualmente lo definiría como un grupo de personas con muchas inquietudes, con muchas ganas de trabajar, muchas ideas y voluntad de llegar a consensos en esta época convulsa que por desgracia estamos viviendo en el mundo de las fallas. Sé que es un poco utópico, que a lo mejor no será real al 100 %, pero la intención del grupo en general esa es nuestra máxima.
- Además de contar con una larga trayectoria en el mundo fallero, lleva 13 años en la Junta Local. ¿Cree que la experiencia podrá ayudarle?
La experiencia por si sola, al entender del grupo, se queda coja. La experiencia tiene que ir acompañado de una aportación de innovación, de sangre fresca que dinamice esa experiencia. La experiencia significa tener un punto de partida, un saber en qué dirección ir, pero necesita de la aportación de la gente más joven que son los que determinan las necesidades y la trayectoria que lleva hoy en día el mundo fallero. Este mundo evoluciona, no es algo que está anquilosado.
- ¿Las Fallas han ido también evolucionando con la sociedad?
Sí, creo que sí. A lo mejor no al mismo ritmo, porque no es tan fácil. Hay tradiciones que no pueden evolucionar tan rápido, la sociedad a día de hoy evoluciona a pasos agigantados, desde las redes sociales hasta la tecnología, no podemos llegar a ese nivel. Pero sí, el mundo fallero ha ido evolucionando porque lo forman personas, y las personas son las que evolucionan.
- Una evolución que también pasa por el cambio de figuras. ¿Cabría la posibilidad de tener un Fallero Mayor en Gandia?
Es muy aventurado decir sí o no en estos momentos, porque evoluciona todo a un ritmo muy rápido. Cuando llegue ese puente cruzaremos ese río. La figura de la Fallera Mayor siempre ha tenido mucha importancia en Gandia. Es un referente del mundo fallero dentro de lo que es la propia ciudad de Gandia y son embajadoras de la ciudad, cuando va a Fitur por ejemplo o a otras poblaciones a las que hacemos visitas de hermanamiento y creo que se debería potenciar más si cabe.
Respecto a esta figura, nosotros queremos que llegue o que tenga más facilidad cualquier fallero de llegar a ella. Tenemos unas fórmulas establecidas en las que pensamos que podrá llegar a ser más próximo a los falleros para que cualquier persona pueda llegar a ser Fallera Mayor de Gandia. Hablamos de tema económico, tema de disponibilidad… Abrirlo y que todo el mundo pueda llegar a disfrutar de ese privilegio que es ser Fallera Mayor.
Nuestra propuesta es querer darle una vuelta de tuerca un poco a todo.
- En base a su experiencia, ¿ve necesarios cambios para las Fallas?
Cambios como tales no, creo que la palabra es acercamiento. Lo que necesitan las fallas de Gandia es un mayor acercamiento tanto entre las fallas como entre los propios falleros. Obviamente habrá cambios sutiles, cuando una nueva directiva entra siempre hay propuestas de cambios. No porque sea mejor ni peor, sino porque se tiene otra manera de ver el mundo fallero. Eso sucede en cualquier organismo.
Nosotros tenemos el organigrama dividido por áreas y cada una de ellas va a estar destinada a estudiar lo que es nuestro calendario fallero. Nuestra intención es crear un vínculo muy de persona a personas, muy cercano, donde la gente se sienta identificada. Más que nosotros sentarnos y exponer nuestro proyecto, que así lo vamos a hacer, nuestra principal intención es escuchar al mundo fallero y las inquietudes que pueda tener.
Muchas veces uno puede creer que es correcto lo que hace pero puede perder la perspectiva. Por ello, nuestro planteamiento principal es tener muy claro lo que queremos hacer pero apoyarnos en escuchar a los falleros y falleras de Gandia para poder dinamizar ese planteamiento inicial. No partimos de arriba, con nuestra verdad absoluta, nosotros tenemos un punto de partida que esta por abajo, y a partir de ahí vamos a escuchar para que sume al proyecto y sea un proyecto general de todos.
- ¿Y algún factor que habría que potenciar?
Vuelve a ser algo utópico e idílico, pero las fallas siempre han ido acompañadas de la palabra “Germanor” y nosotros creemos muy seriamente en que eso tiene que ser un motor, un punto de partida y algo por lo que hay que luchar.
- Una «germanor» que igual no se ha visto reflejada en las polémicas que han marcado este último año fallero (sanción a Escola Pia y lo sucedido con los Premios del Prado).
Venimos de unos años muy complicados. La pandemia ha marcado un antes y un después en la sociedad. Las comisiones no lo han tenido fácil y han intentado sobrevivir como han podido. Yo pienso que estas cosas, se tenga o no razón en quien las haga o las ejecute, nuestra intención es agotar al máximo la vía diplomática, la de sentarnos a tomar un café tranquilamente y hablarlo. Pensamos que es más fácil consensuar algo entre varias personas tomando un café que en reuniones que puedan ser eternas o en las que hay un enfrentamiento. La idea es esa y nuestra intención es buscar a una persona que se dedique a ser mediadora en el mundo de las fallas para evitar siempre lo que ha pasado.
Lo que ha pasado en este tiempo no creo que lo quiera nadie, no es agradable. Las circunstancias han sido las que han sido, y juzgar esto desde fuera y a toro pasado es muy fácil. Estar ahí, tanto en una parte como en otra, no lo ha sido.
- Pero no todo han sido polémicas. Las Fallas de Gandia ya son Fiesta de Interés Turístico Nacional. ¿Cuenta con propuestas para potenciar este distintivo?
Nuestra intención es abrir el mundo fallero, no solo a la ciudad que ya está abierto, sino que cualquier turista que venga tenga un espacio donde pueda participar de lo que es la fiesta, que sea algo muy cercano. Cuanto más consigamos llegar a la gente y hacerla partícipe, a más sitios llegará.
Hablamos de fallas, evidentemente tiene un factor festivo, pero hay que tener en cuenta el gran factor cultural importante que tienen, y de indumentaria. Esos factores que componen todo el mundo fallero es lo que queremos trasladar a los turistas.
- Un patrocinio al mundo exterior que podría pasar por el Museu Faller pero, ¿con una gestión diferente?
El Museu Faller es un gran tesoro que tenemos en Gandia pero pienso que no se ha acabado de potenciar y de poner en valor y hay que dotarlo de actividad. Pero para dotarlo de actividad no puede ser un espacio en el que sirva para todo. Pensamos que se necesita dignificar el espacio, lo que se actúe en ese espacio sea acorde para lo que fue diseñado.
Yo estuve metido en la comisión de obra del Museu Faller y se hizo con unas intenciones. Recuperar el concepto original para lo que se ha hecho ese espacio es positivo para él. A lo mejor necesitamos sacar ciertos actos de lo que es el Museu.
El espacio museístico tiene una gestión excelente, no es autosuficiente al 100 %, pero prácticamente. Es cierto que ningún museo que conozca es autosuficiente por él mismo, pero también es cierto que lo que tiene Gandia no lo tiene nadie, ni Valencia. Tiene unas condiciones excelentes, una gente trabajando muy implicada con una capacidad inmensa de explicar y transmitir lo que es el sentimiento y el mundo fallero a los visitantes.
Nos puede servir para potenciar todo el mundo de las fallas, pero para eso tenemos que facilitar que los accesos sean más sencillos. Creo que el problema es que tenemos que creernos más que tenemos un proyecto y un lugar extraordinario, que no nos lo acabamos de creer. Nadie tiene los que tenemos nosotros y nadie entiende el volumen de lo que significa ese espacio.
- En materia económica. ¿Presenta propuestas de mejora?
Mejorar no, pero trabajar de otra manera sí. La economía no es la que era, las empresas importantes no tienen la misma manera de trabajar y participar en los actos y es complicado. Creo que queremos darle otro punto de vista y darle la vuelta para poder llegar a conseguir sponsors. La idea es buscar otra manera de conseguir fondos para que repercutan positivamente a las comisiones.
Todo ese dinero es una inyección que las comisiones agradecen y pueden invertir de otra manera. No a todas las comisiones les es fácil plantar monumento. Todos quieren plantar un monumento impresionante, pero a día de hoy no es fácil para todo el mundo. Tenemos que trabajar y ayudar al que más difícil lo tenga.
- No es el único candidato, el 24 de marzo también se presenta a Presidente de la FdF de Gandia Juan Martí.
Es una persona totalmente válida para estar a la cabeza de esto. Tiene una gran trayectoria fallera y capacidad para trabajar, para entender el mundo de las fallas y lo ve de una manera increíble. Tengo una relación personal muy buena con él y espero que con todo esto no se deteriore.
Yo pienso también que lo ideal hubiese sido no llegar a las elecciones porque tal y como está el mundo fallero, lo mejor hubiese sido una única candidatura en la que no se partiesen fallas, grupos y llegar a unas elecciones que pueden ser más contraproducentes que beneficiosas. Y eso que yo soy un enamorado de la democracia, pero en estos momentos hacer algo consensuado en el que podamos evitar conflictos, creo que era lo ideal.
A nivel personal no creo que haya malos rollos con él, pero a nivel general, en el momento en el que hay dos opiniones, puede haber discordia. Conforme está la actualidad fallera, con juicios y a todo lo que hemos llegado, puede crear algún conflicto y no somos falleros para eso. Yo no dejo de lado mi vida familiar y personal para ir a hablar de temas de juicios. Ese espacio lo tengo dedicado para aportar algo al mundo de las fallas, no para estar en esas cosas tan desagradables.
- Asegura que lo mejor hubiese sido una sola candidatura, pero se ha presentado usted también. ¿Desde cuándo lleva gestándose este proyecto?
Nuestra idea lleva gestándose tiempo, pero entendía que no se debía mover todavía. Antes de hacer nada, nosotros nos tenemos que sentar y hablar con el actual presidente de la Junta Local, Telmo Gadea, y exponerle lo que queríamos hacer. No entiendo que se pueda hacer esto sin tenerlo en cuenta a él, la persona que está ahí. Es un tema muy delicado y creo que hay que tener un respeto a las actuales Falleras Mayores, estamos todavía en ejercicio fallero y creo que es un poco pronto para estos temas.
La presentación de las candidaturas, a mi parecer, está solapando una trayectoria natural de las fallas con otro que está viniendo y está empujándolo buscando su hueco. Yo no lo veo, pero si se ha querido que sea así, pues así es. Pero si por mi fuese, ni hubiesen habido elecciones ni hubiese llegado a moverme ya. Cada uno tiene su manera de ver las cosas, igual soy yo el que estoy equivocado pero, personalmente, creo que no es necesario comenzar ya con esto.
- En base a toda esta experiencia y propuestas. ¿Cuál cree que es su aportación si llega a ser presidente a la Federación de Gandia?
No creo que yo pueda aportar o no. No soy una persona que sea el centro y me rodee de personas que creen en lo que pienso. A mi entender es un error. Creo en la fuerza del grupo más que en la fuerza individual. Puedo tener unas ideas, pero mis ideas si no están contrastadas con otra gente, no tengo capacidad de ver si estoy en lo cierto o no. Igual estoy pensando algo y estoy viviendo en un mundo que no es real.
Lo importante es la capacidad del grupo para determinar y aportar cosas. Y yo a ese grupo puedo aportar la experiencia, y basado en la experiencia, otra manera de hacer las cosas porque ves cómo se han hecho, has participado de ellas, las he defendido y las defenderé a capa y espada porque la persona que ha confiado en mí lo merece, igual que las Falleras Mayores que han estado con nosotros, incluso todas las comisiones. Pero basándonos en esa experiencia, darle una vuelta de tuerca y hacer cosas distintas. Ni mejor ni peor.
