La calle Carmelitas, la Plaza de la Vila, la calle de los Arcos y la calle Jesuitas serán reformadas. Una actuación de la que emergerá una nueva plaza pública de 200 metros cuadrados gracias a que la compañía de Jesús cederá al Ayuntamiento de Gandia la parcela que une el Mercado Municipal y la iglesia del Palau Ducal.
La previsión es que las obras empiecen el próximo mes de junio y finalicen en cuatro meses. No se contempla el cierre al tráfico una vez terminada la actuación.
Los trabajos consistirán en la ejecución de un proyecto de integración paisajística y mejora urbana de las calles con la aplicación de un tratamiento en las aceras; la mejora del pavimento y la mejora del arbolado así como la renovación de las redes de alcantarillado, agua potable y energía eléctrica.
Durante el tiempo que duren la calle San Pascual invertirá su dirección para dar acceso al centro.
Medio millón de euros del Plan Conviure sumados a 337.000 del Consistorio financiarán la actuación en única zona del centro histórico pendiente de remodelar. Un enclave histórico ya que se trata del entorno del Ayuntamiento y la Plaza Mayor.
Esta ayuda del Plan Conviure se suma a los 1,4 millones de euros de los fondos europeos Next Generation para rehabilitar el puente de la avenida Alicante y aplicar mejoras en la innovación de los comercios del centro de la ciudad.
El alcalde, José Manuel Prieto, acompañado del teniente de alcalde, Nahuel González -en representación del vicealcalde y edil de Urbanismo, Josep Alandete, ausente por permanecer en cuarentena- y de la regidora de Vivienda y Regeneración Urbana, Amparo Victoria, han recibido este miércoles la visita del vicepresidente segundo y consejero de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca, junto a la secretaria autonómica de Arquitectura Bioclimática y Sostenibilidad Energética, Laura Soto.
José Manuel Prieto: «Esto demuestra la gran tarea y los proyectos que estamos realizando en regeneración urbana y vivienda, siendo una ciudad referente».
Héctor Illueca: «Este proyecto que en definitiva significa la conversión de zonas que antes estaban destinadas al tráfico de vehículos a zonas que ahora van a poder disfrutar los peatones, es un buen ejemplo de mejora del entorno urbano y hacerlo más humano».
Nahuel González: «Es un ejemplo de apoderamiento vecinal y social por un proyecto que acabará mejorando nuestra ciudad y que llevamos trabajando desde hace mucho de tiempo y, estamos seguros, mejorará la vida de nuestra ciudad».