El Partido Popular de Gandia ha criticado la implantación de zona azul en el parque del Clot de la Mota (Parking de Bacarrá) de la playa. Esto ha sido tras conocer la modificación del contrato con la empresa adjudicataria del servicio de la Grúa y la ORA en la ciudad. Además, ha acusado de falta de transparencia al Gobierno local por estas gestiones.
Sin embargo, Nacho Arnau, concejal delegado de Movilidad, ha respondido que es totalmente falso que se haya ocultado información. «El PP ha tenido desde el primer momento información de todo lo relativo a los cambios que se han producido con la introducción de la zona azul en el parking de la playa. Han tenido acceso al expediente, se lo hemos explicado todo en la comisión y en el Pleno, no pueden decir nada al respecto», ha defendido.
Asimismo, según el portavoz del PP, Víctor Soler, esta instauración de zona azul es una decisión «restrictiva» y «disuasoria» para quien quiera vivir o visitar la playa. «Una ciudad en la que el turismo es la base de su economía no puede ni debe tomar medidas que resultan un freno para las personas que viven y visitan nuestra playa; que trabajan en ella; que alquilan apartamentos o los tienen en propiedad; o para los que buscan disfrutar de un día de nuestra fantástica playa y utilizar todos los servicios que ofrece”, ha argumentado Soler.
Mientras Arnau asegura que se está trabajando en conseguir nuevas zonas de estacionamiento en la playa, como con el nuevo boulevard que ofrecerá plazas en el entorno de la universidad.
Una decisión unilateral según el PP
Igualmente, el edil responsable de Movilidad ha incidido en la necesidad de aumentar la rotación en la playa. «Era una reclamación del sector de la hostelería y el comercio que querían que superamos el hándicap de ‘no voy a la playa porque no hay donde aparcar’ para conseguir que más personas visitaran los comercios, restaurantes y bares que tan mal lo han pasado por culpa de la pandemia», ha justificado Arnau.
Pero el PP ha asegurado que la decisión no se ha tomado en consenso con la hostelería: «No hay más que visitar los bares, cafeterías y restaurantes de la zona para conocer su disconformidad con esta decisión». Asimismo, el partido de la oposición defiende que esta implantación se debe al desequilibrio concesional de la empresa generado por la suspensión de la zona azul durante el estado de alarma y la campaña electoral de 2019. Soler ha aseverado que, antes de las elecciones de 2019, ante el descontento y enfado de los ciudadanos, se hicieron diversas modificaciones de la zona azul, con las que la empresa salía perdiendo.
Además, sostiene que, en la última Junta de Distrito de la Playa, los representantes de los colectivos presentes que se manifestaron en contra solicitaron votación y se les negó el derecho.
Por otro lado, el portavoz adjunto del grupo municipal popular, Vicent Gregori, ha expuesto las repercusiones más destacables de la decisión:
- Se amplía el contrato con la concesionaria hasta 2024.
- Las tarjetas de residente se conceden desde esta semana aunque la adjudicación del contrato fue en 2017.
- La tarifa del servicio de la ORA en el casco urbano es de 0’50 €/hora, mientras que en la playa es de 1’15 €/hora.
- Se aumenta la tarifa de la grúa de 90 € a 120 €.
Foto: Àlex Oltra