Entrevistamos al portavoz del grupo municipal del Partido Popular de Gandia, Víctor Soler:
- Esta legislatura estará marcada por el COVID. ¿Cree que el Gobierno del Serpis está gestionado bien la crisis?
Creo que ha intentado sobrellevarlo como ha podido y en ciertas ocasiones ha naufragado, y es comprensible, porque ha sido una crisis sanitaria de primera magnitud. Pero ha errado en cosas muy básicas por mera supervivencia política y eso es un error.
Ni cuando los datos eran buenos era gracias a la gestión de Diana Morant, ni ahora que los datos son malos y hay tantos infectados es por culpa de su gestión. Ha sobrado un poco de soberbia a la hora de ponerse medallas y ha faltado más humildad a la hora de asumir ciertos errores.
Nosotros desde la oposición hemos intentado ayudar y aportar todo lo que hemos podido porque ha sido una circunstancia sobrevenida y en la que la sociedad y los gandienses han padecido mucho.
- En las últimas semanas el PP ha denunciado el mal funcionamiento de varios servicios públicos como el de la teleasistencia y el de la oficina de la seguridad social.
Aquellos que venían a rescatar personas y a poner en funcionamiento con niveles óptimos los servicios públicos no lo han hecho.
A nivel de dependencia tenemos mayores listas de espera. Las oficinas de la seguridad social tienen una media de espera de más de 22 días. Y un año más el informe de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales de España vuelve a calificar como «pobre» la inversión en Gandia en materia de bienestar. Ya no es que lo diga el PP, sino que lo dicen los propios profesionales del sector.
- No han apoyado el presupuesto municipal para 2021.
Igual que fuimos capaces todos los partidos de ceder un tanto de nuestras propuestas para llegar a un acuerdo durante la pandemia y firmar esa declaración institucional de 140 medidas, pensábamos que teníamos que hacer los mismo para trasladar esas propuestas al papel de los presupuestos en un año que era absolutamente extraordinario como el actual.
Nuestra propuesta era unos presupuestos de base cero que no fueran un corta y pega de otros años. Son unos presupuestos que van a ser continuamente enmendados a lo largo del año, síntoma de que están mal hechos desde el inicio. Yerran completamente el orden de prioridades. No puede ser que aumente la presión fiscal en Gandia, prevé un 13 % más de ingreso por multas, prevé el incremento de nuevas tasas…
También desenfoca en el orden de prioridades en cuanto a las inversiones. Lo que hay que hacer es invertir el poco dinero que tenemos en aquello que aún está por acabar. Tenemos urbanizaciones como Marxuquera, Kentuky o Rafalcaid por acabar, tenemos el Auditori Baladre por acabar y para eso apenas hay dinero.
Presentamos más de una treintena de enmiendas y no ha sido aprobada ninguna.
- ¿Cree que la pandemia ha debilitado el Pacto del Serpis?
Creo que la pandemia lo que ha hecho es acelerar una crisis que venía inherente al propio pacto desde el inicio. Este no es el pacto de la pasada legislatura, este es otro Comprimís y los dos partidos tienen dos modelos diferentes de la ciudad. Dos partidos que no se hablan. Hemos tenido ejemplos vergonzosos como el último respecto al puerto. Sus problemas internos y sus divisiones los acaba pagando la ciudad en forma de falta de inversiones y falta de un modelo de ciudad. No lo merece Gandia y menos en estos momentos.
- ¿Y ha reforzado su relación con el Gobierno?
Ha cambiado mínimamente. Creo que en esta legislatura he estado en el despacho de la Alcaldía en un par de ocasiones. De cero en la pasada legislatura a dos. Hemos mejorado pero creo que falta mucho por tener una relación más normalizada. Creo que la alcaldesa está para eso y en eso rompe esa tendencia que creo que otros alcaldes sí que hicieron, desde Pepa Frau, José Orengo o Arturo Torró, por muchos enfrentamientos que pudieran tener, pero se contaba más con la oposición.
- El promotor ha decidido renunciar al hotel en la Colonia Ducal. ¿Quién gana y pierde con esta decisión?
Gandia pierde con un gobierno dividido que es incapaz de ofrecer garantías y certezas a todo aquel que quiera invertir en Gandia. Es cierto que en el imaginario colectivo de la ciudad, la Colonia Ducal es una construcción querida y simbólica de los orígenes de nuestra playa. Por eso, desde el PP, exigíamos para poder tomar una decisión tener sobre la mesa todos los informes técnicos y jurídicos necesarios para decidir. Creo que es lo más sensato y responsable. Cuando esos informes han sido positivos el PP ha votado siempre a favor de la construcción de hoteles y de ampliar las plazas hoteleras y la prueba de ello es que esa misma empresa está construyendo el proyecto hotelero de El Álamo con el voto favorable del Partido Popular.
Lo que nos parece vergonzoso es que por una fractura política entre PSOE y Compromis no se puedan llevar a cabo inversiones en Gandia.
- En el comunicado de renuncia hacen referencia al no posicionamiento del PP, ¿qué tiene que decir como portavoz?
Respeto profundamente la decisión de la empresa que es la que se juega su capital en cada proyecto que pone en marcha, y por ese mismo respeto hemos intentado siempre ser escrupulosos con el proyecto sin hacer política partidista utilizando a la empresa como sí ha hecho especialmente el PSOE.
Como le decía somos un partido serio y responsable. Y para tomar decisiones de este calado necesitamos contar con toda la documentación, especialmente con los informes técnicos y de legalidad. A partir de ahí el proyecto ha de pasar por la comisión correspondiente y por el pleno, y eso no se ha producido. Ahí es cuando se ha de manifestar de forma clara la opinión de los grupos municipales. Pero además, aun estábamos en la fase de consulta ciudadana que es donde los vecinos y colectivos participan con sus propuestas, ideas o sugerencias. Pronunciarse antes de que finalice esta consulta demuestra lo poco que creen en la participación ciudadana algunas partidos. Nosotros respetamos la opinión de la ciudadanía y por tanto creíamos importante incorporar el resultado de esa consulta a nuestra reflexión. Y es preocupante que el PSOE nos exija un pronunciamiento cuando su concejal de Urbanismo ni siquiera ha resuelto las alegaciones presentadas, es de una falta de ética administrativa preocupante.
Y cabe lamentar que por parte del PSOE y de la alcaldesa no se nos participa ni consulta ningún proyecto de ciudad, no se nos tiene en cuenta para nada, ni para el proyecto de ampliación del puerto de Gandia, ni para consensuar políticas de ciudad ni mucho menos para darnos la información necesaria para apoyar el proyecto de construcción del hotel en la Ducal.
Al PSOE le ha interesado siempre que el hotel no se haga para buscar enemigos, jamás ha buscado el interés general ni turístico, solo el particular y partidista utilizando la buenas intenciones de una empresa. Es el mismo partido que rechazó la posibilidad de tener miles de plazas en un camping de lujo o de tener un pequeño campo de golf en la Playa de Gandia con el que aumentar nuestro atractivo turístico, así que lecciones de ellos, ninguna.
- El próximo día 22 declarará en la Audiencia Nacional. ¿Cómo lo afronta?
Estoy con ganas en el sentido de que llevamos con esta historia más de cinco años. Cinco años en los que yo no he estado ni investigado ni imputado. Fue en noviembre del año pasado cuando se me citó. Contaré mi verdad y manifestaré, no solo mi inocencia, sino que en este asunto no hay absolutamente nada. Tengo muchas ganas de contar el relato de los hechos y demostrar que efectivamente en Gandia en la actuación del Partido Popular no se produjo ningún hecho irregular ni por supuesto ilegal.
- ¿Se ha planteado abandonar la política?
Tengo un compromiso con mi ciudad, por lo menos en lo que queda de legislatura. Me presenté para alcalde y desgraciadamente los resultados no han dado para eso, pero obviamente no será el Partido Socialista el que marque mi salida o no. Eso es lo que les gustaría a ellos.
Anímicamente hay días que no son agradables, pero cuando uno tiene la conciencia tranquila, abandonar sería un error. Un error primero por ti, pero sobre todo por el compromiso que tienes con la gente de la ciudad. Yo no he hecho nada malo, entonces no entiendo por qué debería de abandonar la política.