Tres adolescentes de entre 14 y 17 años están acusados de supuestamente haber abusado de una adolescente de 14 años de edad en Gandía. Todo apunta que los jóvenes, de los que dos son hermanos, habrían aprovechado que la chica iba bajo los efectos del alcohol para obligarla a mantener relaciones sexuales con todos tres.
Este nuevo caso de abuso sexual ocurrió la madrugada del pasado sábado 11 de mayo en los alrededores de una zona de ocio de Gandía, en un parque donde la chica había participado en un botellón con otras personas. Según las fuentes, los presuntos agresores la guiaron hacia una parte más oscura y reservada del parque. Una vez allí, los tres jóvenes, individualmente o en grupo, fueron pasando por el mismo rincón del parque y la obligaron a mantener relaciones sexuales, en un caso que recuerda el de la Manada de Pamplona.
El caso de la «Manada Gandiense» se destapó cuando la menor, de 14 años, se quedó sola y envió un mensaje vía WhatsApp a su padre comunicándole que tres chicos la habían agredido sexualmente. Acto seguido, su padre avisó a la Policía Nacional y Local. En primer instancia, no localizaron a la víctima pero los agentes rápidamente comenzaron a indagar sobre lo ocurrido.
Poco después, la Policía Nacional encontró a la víctima en casa de unas amigas, donde había ido a ducharse y recuperarse del susto. El padre y los agentes la llevaron al Hospital Francesc de Borja de Gandía para que la atendieran y además los médicos certificasen los hechos ocurridos.
Después de una investigación durante el domingo, los Agentes de la Policía Nacional detuvieron a los agresores el lunes 13 de mayo cuando estaban en la clase del instituto. Los tres están investigados por un delito de abuso sexual, porque la chica tiene menos de 16 años, la edad de consentimiento en el estado.
Los menores prestaron exploración-declaración ante sus padres y delante de la Policía para esclarecer lo ocurrido la noche del sábado al domingo. La Fiscalía de Menores tras recibir a los acusados y ser oídos en declaración fueron puestos en libertad con cargos acusados de abuso sexual por lo que se enfrentan a penas de dos a seis años de cárcel.