“Se trata del noveno mural del proyecto municipal Gandia Serpis Urban Art Project, una iniciativa conjunta de los departamentos de Responsabilidad Social y Gestión Responsable del Territorio, que une el arte urbano con las reivindicaciones sociales, económicas o culturales”, ha explicado González.
El proyecto es interdepartamental, y también afecta a todos los barrios de la ciudad, “por eso en esta ocasión se ha elegido el comercio urbano y el Centre Històric-Raval. Hemos pensado en una calle simbólica de nuestro comercio como es Rausell”, ha indicado Izquierdo.
“Sin duda, una excelente forma de sacar el arte a la calle y, a la vez, mejorar la estética de la ciudad, sobre todo en aquellos espacios cerrados o abandonados”, ha asegurado la representante de los comerciantes.
Los concejales de Responsabilidad Social, Gestión Responsable del Territorio y Comerio, Nahuel González, Xavi Ródenas y Alícia Izquierdo, respectivamente, acompañados de la representante de la directiva de la Cooperativa de Comercians del Centre Històric, Gemma García, han presentado esta mañana, en compañía del autor, Edgar Alan Mascarell “Ser”, una nueva obra de arte urbano.
El mural, que aún no tiene título, juega, a nivel cromático, con la ausencia de color, contrapuesto a una tonalidad roja muy intensa en el centro, “dónde he querido dibujar un gran corazón, que es el mecanismo que tendría que mover el comercio. Como elementos principales vemos diferentes iconos que representan los diferentes gremios: restauración, zapatería, frutería, panadería, peluquería, etc… Como crítica constructiva, vemos una mano infantil encadenada, que simboliza el pequeño comercio, dando una moneda. Al otro extremo hay una mano adulta que recauda el dinero, las grandes superficies comerciales. Pero, mediante el corazón central, existe una rotura de la cadena para garantizar que nunca se pierdan las virtudes del comercio de proximidad, el trato humano de tú a tú… También hay una llave que abre un cadena; Un reloj de arena; Una gamba roja, que representa la Fideuà de Gandia; Una máquina de tatuar, que identifica mi profesión; Un retrato del antiguo alcalde de Gandia, Rausell; El dios del comercio, Mercurio..”.
El objetivo final del proyecto también es que se acabe generando un itinerario de arte urbano en la ciudad de Gandia, donde la gente pueda visitar un circuito de arte urbano con la explicación del artista que ha hecho la obra. Por eso, desde el Ayuntamiento de Gandia se ha querido dar libertad de creación a los artistas. Conseguir quitar las connotaciones negativas del arte urbano, incluso de vandalismo, y elevarlo a categoría de arte y de creación artística es una iniciativa que está triunfando en las principales ciudades europeas.
Imágenes: Àlex Oltra.