Cáritas Interparroquial de Gandia presentó su memoria anual de 2024 durante los actos de la Semana de Caridad, destacando que atendió a 3,652 beneficiarios en su acción social en Gandia, un 3% más que el año anterior, lo que representa el 4.56% de la población local según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2024. La entidad busca combatir la pobreza y la exclusión social derivadas de desigualdades estructurales, ofreciendo acompañamiento integral y recursos para mejorar la calidad de vida de las personas vulnerables. En 2024, Cáritas Gandia proporcionó 9,147 atenciones personalizadas, con un promedio de 762 al mes, a través de sus nueve Cáritas parroquiales y su equipo profesional. Estas atenciones incluyeron procesos de desarrollo personal, acompañamiento psicológico, formación, orientación laboral y trabajo comunitario.
La entidad alojó a 30 personas en su Centro de Atención Integral y en las Viviendas de Autonomía y Familiares, espacios diseñados para cubrir necesidades básicas, recuperar la dignidad y ofrecer nuevas oportunidades. Además, organizó actividades formativas, culturales y de ocio con una participación mensual de aproximadamente 185 personas, fomentando el aprendizaje, la convivencia y la creación de redes de apoyo. Entre enero y diciembre, Cáritas Gandia distribuyó 24,699 ayudas y servicios básicos, incluyendo 19,000 kits de comida diaria, 738 cajas de alimentos frescos, 610 tarjetas prepago para productos no perecederos e higiene, 2,500 servicios de duchas y 1,000 kits de ropa a través de su ropero solidario.
El impacto económico de estas acciones alcanzó los 284,900 euros en ayudas, abarcando tanto recursos económicos (tarjetas prepago, apoyo para farmacia, educación o alquileres) como ayudas en especie para cubrir necesidades esenciales. Según estimaciones del Institut Valencià d’Estadística de 2024, en Gandia, unas 6,800 personas (8.6% de la población) viven en situación de carencia material o social severa, 19,000 (23.8%) en pobreza, y 23,000 (29.2%) en riesgo de pobreza o exclusión social (AROPE), de las cuales unas 4,000 son menores de 16 años (34.7% de esta franja de edad).
El voluntariado, compuesto por 172 personas en 2024, fue fundamental para el trabajo de Cáritas, colaborando estrechamente con el personal técnico para llevar a cabo estas iniciativas. Maite Boscá, directora de Cáritas Interparroquial de Gandia, afirmó: “La pobreza no es una cuestión puntual ni fruto del azar. Es consecuencia de desigualdades estructurales que impiden a muchas personas ejercer sus derechos básicos. Desde Cáritas no solo acompañamos: también visibilizamos esta realidad y trabajamos por transformarla”. Boscá también destacó que “no se trata solo de cifras, sino de personas reales que, día a día, ven cómo sus derechos se diluyen ante barreras estructurales como la falta de vivienda asequible, la precariedad laboral o un sistema que genera desigualdad y deja fuera a los más frágiles”. Finalmente, hizo un llamamiento a la colaboración y a la implicación social, instando a la Administración a desarrollar políticas públicas estables que aborden estas problemáticas y garanticen una red de cuidados para la sociedad.

